Evidentemente esto va de gustos personales, de las sensaciones que nos han

Evidentemente esto va de gustos personales, de las sensaciones que nos han dejado ciertos vinos bebidos en unas circunstancias concretas. Se trata precisamente de contrastar las expectativas con la realidad subjetiva del momento, y para eso hay que saber qué vino se está bebiendo. 

A mí, la verdad, no me puede sorprender ninguno de los que han salido o que estén por salir. Se trata en general de vinos caros y afamados, en los que uno pone altas expectativas, con lo que basta que no se adapte a los gustos personales para que resulte en un "ni fu ni fa".

Y en el fondo, reconocer que un vino de cierta fama no te dice nada, me parece un ejercicio incluso de humildad.

Lo de los vinos que nos han sorprendido gratamente también es muy intereante, pero lo hacemos ya muy a menudo.