¿Dónde nos conduce tanta tecnología en el vino?
Hace unos días estabamos hablando en otro hilo las aplicaciones tecnológicas (más químicas que tecnológicas) para clonar un vino, hoy me he encontrado con una empresa que llena el viñedo de sensores para prevenir enfermedades. En teoría mide la meteorología para predecir las posibles apariciones de enfermedades y hongos y las trasmite a la bodega, la cual podrá ver a distancia desde sus ordenadores cuales son estos riesgos. La empresa se llama monet viticultura y ya abastece a 16 bodegas en 8 denominaciones de origen aquí en España.
El tema es que cada vez incluyen más tecnología en algo que toda la vida se ha hecho con la sabiduría de las personas, y en mi opinión conduce a la pérdida de la magia del vino, no digo que con esta tecnología en concreto vaya a pasar, pero con su evolución y el paso del tiempo sí. Al final probaremos un vino determinado de una variedad con una crianza X, y todos los que elaboren esta variedad con esta crianza ya no merecerán ser catados, serán todos iguales.
¿Qué opináis de la intrusión tecnológica en el mundo de la viticultura? Está bien hacer vinos más homogéneos, pero estoy en contra de hacerlos perfectos.