Hombre, que en el precio del vino, bueno, y de todo en esta vida, van cargados

Hombre, que en el precio del vino, bueno, y de todo en esta vida, van cargados otros conceptos que no son la calidad pura y dura es una obviedad, exclusividades, viticulturas heroicas, el tan manido concepto de "cepas viejas" (que a veces parece que la filoxera fue un bichito que pasó de refilón por los viñedos de este país) o simple y llanamente la imagen de marca tienen su peso en el precio final de un vino.

La cuestión es que cuando alguien paga 15 euros por un vino y nos salimos de las referencias más conocidas es porque normalmente encuentra en ese vino algo distinto a su hermano de gama más baja (si es que existiera). Luego se dan casos de que a nivel particular a uno le gusta más el hermano pequeño que el hermano mayor (o que el hermano mediano)

Sea como fuere, el problema del consumo de vino en este país insisto que radica en las bases. Es fácil obtener placer bebiendo vino cuando económicamente se tiene acceso a vinos de 10, 20 o 30 euros, lo complicado es encontrar un mínimo placer en vinos de mesa, en vinos de menú de restaurante de polígono o del bar del barrio, no ya una complejidad aromática del copón, sino simplemente un vino que esté bueno.

Si en un bar sirvieran la cerveza Stark del Mercadona, y a 20ºC, no bebería cerveza ni dios, es a donde quiero ir a parar.