... añado si me permites.... porque a ese hostelero que mima al vino, le gusta

... añado si me permites.... porque a ese hostelero que mima al vino, le gusta el vino, disfruta con el vino y trata bien sus vinos y todo lo relacionado con ellos (temperatura de servicio, servicio de copas, descorche, margen de beneficio moderado).

Por desgracia, hay muchos hosteleros que ni les gusta el vino, ni saben, ni les interesa (que tampoco diga que tenga que gustarles a la fuerza),... pero se nota mucho cuando el restaurador trata al vino como un producto más (una botella de agua o una coca-cola) a la que sólo busca sacarles el máximo beneficio económico, o cuando lo trata con el cariño y buen hacer que el vino merece.

Además, si el precio cobrado es moderado, lo razonable es que el vino tenga rotación, que la gente pida más vino y que no se le avinagren las botellas en el restaurante (echando luego la culpa única y exclusivamente a que "la gente no pide vino", "la maldita crisis", etc). Al final es mejor, creo yo, vender 100 botellas al mes y sacar de cada botella 5€ de beneficio, que vender sólo 10 botellas al mes para querer sacarle 15€ de beneficio por botella.