Resulta harto complicado poder reseñar la gran cantidad de sensaciones que se

Resulta harto complicado poder reseñar la gran cantidad de sensaciones que se van quedando en el recuerdo tras el paso por el Espai.
Estoy haciendo mentalmente un recuerdo (junto a unas pocas fotos) de los vinos probados, que no catados, esa tarde. Llegué sobre las cinco de la tarde y, obviamente no llegué a probar ni tan siquiera lo que ya había previsto con anterioridad.
Entiendo que las bodegas quieran dar a conocer los vinos que tienen en el mercado, pero, en muchos casos, encontré la mayoría de los vinos muy duros.
Algunas bodegas, a las que seguía hace tiempo, me decepcionaron, otras clásicas, me gustaron y, algún descubrimiento, me encantó.
De lo poco, o mucho, según se mire, disfruté:
Agustí Torelló gran reserva barrica y Recaredo reserva particular 2004.
No hubo ningún blanco destacable, aunque también es cierto que probé bien poco.
De rosado me sorprendió el Twenty Twelve de Es Fangar.
En cuanto a tintos destacaría los vinos de la bodega Alilian; Alto Moncayo, Félix Callejo viñedo de la familia 2012, gran reserva 904 2005, Mas de Sella el Carreró, Arzuaga gran reserva 2004, Amaya Arzuaga y Clavis 2006.