Casi seis años después y si cabe, mejor aun, sigue, mejor dicho, ha crecido, un vino para competir con franceses de gamas de precio mas altas. Mantiene una boca tremenda, con cuerpo graso, mantequilla, tostado, muy frutal frutos tropicales y cítricos, membrillo, manzana, mineralidad. Un placer de vino

Estamos delante de una añada repleta de sensualidad y llena de curvas que seducen.

Aromas de fruta blanca y camomila, esconden toques de matorral y flores blancas. La mineralidad aparece en boca, junto a una dócil acideez y una Xtreme y delicada longitud.

Maridado con crema ligera de guisantes con aire de tomate y gambas blancas de Huelva. También con ajoblanco malagueño y gelatina de amaretto.

Esperaba un vino completamente distinto, m´s ligero, con mayor acidez. Me encuentro un vino potente, contundente en nariz, goloso, complejo, con aromas de fruta exótica muy madura, finos tostados y una boca difícil, difícil de igualar- Voluminoso, que tacto graso y sedoso¡¡¡ y que postgusto, tostado, de frutos secos. Mereció la pena esperar un poco

Botella tomada en restaurante.
De color amarillo ligeramente subido, destellos dorados y lagrima de gran densidad.
En nariz se muestra muy complejo y elegante, fruta amarilla y tropical muy madura, vainilla, lacteos, maderas finas, notas florales y un gran fondo mineral.
En boca tiene una entrada opulenta, muy glicerica, con mas cuerpo del que cabria esperar, quizas peque un poco de falta de acidez, postgusto de medio recorrido con recuerdos citricos, avainillados y cierto amargor final.
Imprescindible para poder comprender la grandeza de esta uva.

¿Quieren un vino de volumen, grasa y exuberancia? Pidan As Sortes de añada par.
¿Quieren un vino minaral, sobrio y de gran longitud? Pidan As Sortes de añada impar.
No falla.
Y este va por el camino del 2005 como vino muy muy completo aunque más contenido.
Lo iremos viendo poco a poco.

Mi primera cata de esta añada.... elegida mejor vino blanco del Año 2010 en la última edición de los premios Verema. Bonito color dorado brillante. Vuelve la sobriedad extrema y la mineralidad. En boca tiene buen ataque, con los amargos justos, excelente acidez, y marcadas notas vegetales, matices minerales y notable longitud. Cuerpo medio y buena estructura. Creo que le vendrá bien la botella.... y vista la experiencia con añadas precedentes no hablo de meses... sino de 1 o 2 años.

Amarillo pajizo de ribete pálido, de aspecto oleoso y límpido.

De nariz compleja, mineral e intensa, ligeramente cerrada, aparecen recuerdos de fruta cítrica muy madura, manzana amarilla y flores de azahar tras lo cual muestra un velo de mantequilla fresca y talco.

En boca es muy fresco, con toques de fruta de hueso y cítricos, ligeras notas untuosas de mantequilla, vainilla y sensación pizarrosa. De paso cremoso y bien estructurado, con acidez de libro, elegante y muy largo. Se recomienda decantar. A pesar de todo, le falta un tiempito de botella para mostrar una mejor integración.

Es un privilegio probar un vino de esta altura y que te lo sirva el propio Rafael Palacios. Decantado. Esta espectacular, se puede masticar, me recuerda vinos blancos franceses tipo Chablis en cuanto a la textura. Acido y salino, frutas citricas confitadas, tambien manzana, muy graso, glicerico, mineral y terruño en el vino. A temperatura alta, de hecho en la botella de decantacion lleva mas de una hora cuando lo pruebo por segunda vez. Muy largo post-gusto. Esperemos que la version especial del As Sortes (creo que sera As Sortes O Soro) que sacara en breve nos cautive en esta medida, dado que se fabricara con las mejores viñas con las que en parte se hace As Sortes.

Este godello es mágico, exhaltación de un lugar específico de Valdeorras donde cohabitan las mejores viñas de Godello, clima, topografia abrupta y suelo pizarroso.

El vino en si se nos muestra profundamente mineral, con ciertos aromas de pólvora y en la boca es sabroso, tambíen un cierto deje de pedernal nos recuerda esa pizarra presente en la boca, muy particular el delicado pero persistente sabor salino (composición del suelo, previsiblemente, donde la extracción del subsuelo hace su trabajo).
Por otro lado esa fruta blanca de hueso como el melocotón de viña, la carnosidad en el paladar, frescura ináudita hacen que nos encontremos ante un de los mejores vinos blancos elaborado en España.