Godello viñas viejas procedente de laderas empinadas de pizarra en el valle del rio Sil. Color pajizo brillante, aroma expresivo, de varietal, hierbas de tocador, floral, fruta madura, fruta fresca y exótica, insinuaciones de polvora y pimienta blanca punzante en nariz. Boca sabroso, frutoso, fresco, mineral, con retrogusto a pedernal y muy largo.De 2009 a 2012.

No describo la botella ni su etiqueta por haberlos hecho hace 7 años y pico. Si tengo que manifestar que el corcho está en perfecto estado de conservación.

     A la vista un color amarillo dorado, limpio y brillante. Muy buena, gruesa  y lenta lágrima en su deslizamiento por el cáliz de la copa.

     En nariz elegantes frutas cítricas, blancas y de hueso con abundancia. Leves notas de su elegante y cálida madera francesa.

     En boca es muy elegante, con abundante carga frutal, retornan con potencia y elegancia las frutas percibidas en la fase olfativa. Muy untuoso, glicérico y sedoso. Con la madera de su crianza en segundo término. Un vino con volumen. Con una elegante y viva acidez que le va a dar más años de vida y que te invita a beber y beber. Elegantísimo, sedoso, potente, voluminoso y frutal paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,45 minutos.

     Un vino al que los años en botella le favorecen.

Precioso color limón con destellos dorados, muy brillante.

Nariz franca y fresca, de notable complejidad, los tostados de la madera han cedido protagonismo a tonos cítricos (mandarina) y minerales.

Ataque potente, glicérico, untuoso, con un toque salino y un tono mineral bien marcado, muy buena acidez, final cítrico muy largo, con mucha vida por delante.

Mucho más complejo y redondo que cuando lo caté hace un par de años, ha mejorado claramente. Gran añada.

Color dorado intenso que denota su edad. En nariz mantiene una buena potencia aromática donde predominan las notas florales i las frutas tropicales. En boca todavía sorprende una marcada acidez con una duración media y un final secante y amargo.

Bonito amarillo dorado. Nariz de media intensidad que supongo se abriría con cierta oxigenación, y que ofrece flores, pera, y matices minerales. En boca presenta buena acidez, estructura densa aunque amarga con cierto desatino que lo penaliza. Mala RCP para un buen vino sin más.

Acentuado color dorado oscuro, en nariz se prsenta un poco parco en cuanto a intensidad, predominando la fruta tropical como piña y platano maduro. En boca es equilibrado, fino, de suave paso, salino, con media acidez, al igual que su final. Un buen blanco.

...manteniendo siempre las formas. Austero y serio como antes pero con más flexibilidad y redondez. Ya se sabe seductor sin perder la compostura.
El más transparente hasta ahora.

Amarillo dorado pálido. La nariz de nuevo es un retorno a la austeridad, a la precisión en la expresión mineral, hay sutiles tostados, un puntito de vainilla y un suave recuerdo vegetal. En boca ataca intenso, aunque es graso pasa con ligereza, vertebrado por una excelente acidez, mineral, seductor, con una bella definición y notable longitud. Me encantó.

Color amarillo dorado delicado, con abundante lágrima densa y grasa.

En nariz se muestra muy fresco, con buena acidez (tipo manzana verde), y con el tiempo se perciben aromas de tabaco rubio suave, algunas notas herbáceas y recuerdos minerales, al final de todo.

En boca, al igual que la añada del 2008, se muestra muy fresco, contundente, al cabo de un rato se notan los sabores a pastelería y brioxe. Con el paso del tiempo, los sabores a ahumados piden paso. Post gusto muy largo e intenso

Nariz austera y mineral.
Fino en boca y cremoso, con acidez de fruta fresca. Largo y lineal pero bien dibujado.
Gran definición, nitidez y estructura en un vino limpio y transparente como pocos.