En el color no se nota apenas la evolucion, pero en nariz y boca ha evolucionado a mejor.

Cuando lo cate por primera vez esta añada me parecio que la crianza tenia mucho protagonismo y estaba por encima de la fruta, hoy no es asi, hay mucho equilibrio, tanto en nariz como en boca.

Me encantan los anisados en los vinos blancos !!! Sin duda ha crecido desde el 2013.

Va ganando, a pesar que hay que dejarlo tiempo de aireación. Pero es un gran godello. Los aromas en nariz, dándole tiempo, aparecen las especias y la mineralidad. También la fruta. Y en boca es un gran blanco, fresco, agradable, largo y mineral. Es muy bueno y va ganando con el tiempo. La familia Palacios donde tocan salen buenos vinos.

Botella tomada en vinoteca y abierta al momento, sin aireación previa.

De color amarillo pajizo con reflejos ligeramente dorados, lágrima densa que resbala despacio por la copa, limpio y brillante.

En nariz intensidad media-alta, mucha bollería, cítricos, fósforo, aromas florales. A medida que va aumentando la temperatura saca aromas de fruta blanca y de hueso madura, se expresa más. También aparecen los tostados pero bien integrados, con más tiempo estarán mejora todavía.

En boca es un vino con cuerpo pero fresco, no da la impresión de ser un godello, mucha fruta, cítricos, buena acidez, ciertos tostados y más bollería.

Es un vino muy elegante, con una frescura difícil de conseguir en la zona, pero me parece que sale demasiado pronto al mercado. Este vino dentro de 3-4 años estará tremendo y ahora simplemente enseña lo que va a ser.

Amarillo pajizo con con aspecto brillante y tonalidades doradas.
Nariz seductoramente golosa de frutas blancas de hueso bien maduradas, flores blancas y hierbas de monte, buena intensidad, frescura mineral muy bien definida, notas de pomelo, mantequilla fresca, especiado y fondo ahumado.
Entrada en boca redonda, profunda, mineral, muy equilibrada la fruta con el aporte de un roble que nos deja recuerdos ahumados muy sugerentes, apuntes de vainilla y laurel. Fondo de crema pastelera con matices salinos. Muy buen paso de boca, amplio, con acidez de manual, y un final de boca graso y muy persistente, de postgusto granítico.

Color amarillo dorado, menisco dorado, reflejos verdosos, limpio, brillante, lágrima densa.
En nariz hay buena intensidad con sensaciones de panadería y flores, tostados, notas de la crianza, aparece la fruta tropical, también manzana y cítricos.
En boca tiene cuerpo medio, muy buena acidez, fresco, con fruta y acidez correcta, algo de tostados y panadería.

Un buen vino blanco, bien elaborado.

Me ha parecido curioso porque no recordaba haber catado el 2011 y veo ahora que es la segunda cata, pensé que era 2010 y...dije de entrada lo mismo que veo que he anotado en la primera cata. Atisbé aromas de reducción que daban paso a aromas como de fósforo o cerillas lo comenté y veo que tb surgio hace unos meses. Vino elegante de hechuras, que seguro que no bebemos a la temperatura óptima que sería más alta, de hecho va creciendo según se airea y gana grados de calor. Fruta blanca, anis, cítricos y repuntes de sal. Posiblemente bebemos pronto estos vinos que tienen muy largo recorrido

Tras haber tomado La Claudina que sacó aromas de reducción de entrada, este parecio tb presentar algun matiz a este nivel pero muy pasajero y quizás es erroneo por mi parte por el vino anterior.
Floral y frutal en nariz. Acidez muy presente pero muy equilibrada en boca. Sabores florales, albaricoque y algun citrico, anises y también mineralidad y algun toque salino
Vino que sin duda dada su acidez y prestaciones puede desenvolverse como un vino para ser guardado durante años y que quizás puede mejorar actualmente pero q esta muy bebible en este momento

Un gran godello de Rafael Palacios de color amarillo dorado suave. En nariz le cuesta abrirse. Aparecen aromas a especias, tostados y notas minerales. En boca es fresco, buena acidez, mineral y largo. Es muy bueno pero le falta desarrollarse más en botella.

Amarillo de media intensidad con ribete tirando a dorado.

En nariz al principio aparece una reduccion muy fina, con la aireacion aparecen los aromas de flores marchitas, laurel, en estos momentos quizas la crianza supera a la fruta ( lo comento Rafael con mucha razon), aromas especiados y de anisados, aromas de tostados y frutos secos, la fruta que nos da es de hueso, sobre todo melocoton, frutos citricos y fondo mineral marcado asi como la salinidad.

En boca en estos momentos esta mas abierto que en nariz, de caracter fresco, con excelente acidez, mineral, con la fruta algo escondida, ligeros y elegantes tostados, frutos secos, salinidad, final largo con fruta citrica, sabroso.

Esta por crecer, nos comentaba Rafael en esta cata que ahora es cuando empieza a expresarse mejor, hasta ahora la crianza le podia al conjunto del vino, sin duda dentro de unos meses sera mas disfrutable.

Visual_ Amarillo dorado pálido, con ribete dorado que conserva matices verdoso. Limpio y brillante. Lágrima abundante, grueso y de caída lenta.

Nariz_ Muy buena intensidad. Tiene de todo, aún le falta acabar de integrarse y serenarse un poco. Empieza bastante vegetal, el laurel campa a sus anchas, las notas de la crianza son más patente que en el 2010, tostados lago más marcados y notas de cera de barbour. Se nota el trabajo conlas lías notas de levadura y panadería. La fruta todavía está en un segundo plano, quizás sea un poco más tropical, que las notas de manzana que se veían en el resto de la gama. Ligera salinidad.

Boca_ Volumen medio en boca, pero se muestra glicérico, más denso y graso, una excelente acidez lo dota de profundidad, fescura y longitud. Es bastante largo, llena la boca con sus recuerdos tostados y notas de levadura.

Hay que esperarlo porque tiene que crecer en la botella.