Dorado, graso, glicérico, limpio y brillante.
Nariz compleja y muy atractiva. En cata ciega lo habríamos situado en el Macôn. Flor blanca, cítricos, lavanda, especias punzantes, cloro de piscina, ahumados, jabón, pólvora y piedras. Se comporta en la mesa como un titán. Nos quedamos con la sensación de que no le hemos dado suficiente tiempo.
Boca opulenta y aterciopelada, barrica y alcohol presentes, muy buena acidez. Notamos una fruta de gran calidad, y aunque el estilo es expresivo, creemos que aquí no se enseña nada que no sea necesario. Las levaduras son autóctonas y no hay cabida al sabor artificial ni a la fruta exótica. Percepciones secas y amargas, recuerdos a chardonnay.
Final largo y perfumado.
Uno de los mejores blancos españoles. Lo malo es su precio, a la altura de muchos villages de Borgoña. En todo caso, muy a tener en cuenta.

Esta botella, como le ha pasado a otros foreros, la quería guardar una temporada, pero... es que es tan tentadora!!!!

Y valió muchíiiiiiiiiiiiiiiiisimo la pena descorcharla, porque es amariilo dorado, con destellos entre dorados y verdosos, una lágrima gruesa, un vino en el que se aprecia us estructura, esos aromas de fruta tropical, cítricos, flores, piedra, unas especias ligeras de fondo, que al poder disfrutar de él en boca y descubrir su potencia, un vino crujiente, cremoso, floral, con fruta tropical, acidez escandalosa, cierta salinidad, mineralidad, lleno de pasión, de amor y de pureza...

Y ya has vaciado la botella... pero el rato que has pasado y la huella que deja en el recuerdo es brutal!!!!

Ahora a conseguir otra y ver qué tal, pero ahora está deliciosamente joven!

Aqui estaba hace 3 meses diciendo, As Sortes 13, maravilloso, pero si le damos tiempo,...nada. Sin tregua. Recaigo, puestos a elegir, y sobre seguro imposible ceder a esta tentación. Igual que la cata anterior, sobresaliente, incluso como era de esperar un punto más redondo, mejorando la textura en boca. Acido y graso a la par. Flores, heno, frutos del trópico, salinidad y elegancia.

Mineral fino, con cuerpo, con estructura. Acidez muy presente y muy equilibrada con ese cuerpo de toque graso. Floral, paja. Merece la pena evidentemente dejarlo amansar y envejecer pero sin duda merece la pena tener la percepción de lo que es ahora. Un cañonazo de vino blanco con toques suaves de fruta tropical, mango, pero todo el arsenal de flor, acidez equilibrada y toque salino fino, un rival de tu a tu para grandes blancos franceses

En mi opinión y considerando que se trata de una añada muy reciente y no tiene los meses en botella de añadas previas, el As Sortes más impactante que he conocido. Fino y punzante en nariz, fruta fresca ( en este sentido creo que para valorar su excelencia frutal, si es un buen momento), potente, fruta exótica madura y envolvente, toques minerales de piedra seca, mar, cremas leves integradas. En boca deslumbra, rico hasta decir basta, equilibrado, redondo y graso. Un privilegio