Color picota con capa alta y ribete cardenalicio. Espejo limpio y brillante. En anriz mucha frota roja madura y cafe, chocolate con fondo ahumado. Buen ataque , paso facil con buen sabor. No hay aristas, esta redondo y es legante. Buen retrogusto . Esta bueno pero para mi muy lejos de la fama que se le ha dado

Después de un tiempo, he vuelto a probar este Calvario. Sigue siendo un rioja para deleitarse. Despues que en estos días he probado el Pagos Viejos 2003 y La nieta 2004, creo que sin llegar a su altura es un vino a recordar. Color rojo, brillante. En náriz se percibe unos aromas profundos muy frutal. En boca se perciben los taninos profundos y que con su buena acidez lo hacen un vino con clase, equilibrado y elegante. Buen vino

Muchos de los vinos de 50-80€ de Rioja de 2004 no están listos para ser desgustados...con el Calvario, ya ve el tercero que no disfruto. Son vinos que promenten mucho por su potencial, pero ahora estan muy vivos y nada equilibrados. La fruta esta demasiado presente y llega a empalagar; su acidez oculta desconcierta. Por otro lado, es un vino con un gran nervio y personalidad.

Sigo sin comprender a este tinto. Por mi copa se han sucedido tres de sus añadas (2000, 2002, 2004) y no logro dar con su tecla. Aparentemente dicen por ahí que es un vino con terruño riojano y hasta parece que elegante. Yo, en esta ocasión, sólo me he topado con mucha fruta, muy, pero que muy madura, y poco más. Tan madura la fruta que apenas logra expresarse con cierta pureza. Puede que un puñado de onzas de chocolate le acompañen en el viaje. Por lo demás, casi nada...
Al menos su boca se presenta bastante madura, asi que se deja beber con cierto placer. No anda tan mal de acidez. Estructura posee para armar un rascacielos. Puede que el asunto tenga que ver con su irrefenable juventud, que ahora arrea con todo. Probablemente.
¿Darle otra oportunidad? Sospecho que éste ya ha tenido bastantes, y mi bolsillo está de acuerdo.

Color rojo picota de capa alta, brillante con ribete cardenalicio. Un aroma profundo con torrefactos, frutas rojas, moras y muy sedoso. Taninos profundos y que con su acidez lo hacen un vino redondo, con clase, equilibrado y elegante. Un rioja para deleitarse.