Primer susto cuando se me parte el corcho, afortunadamente con cierta destreza he conseguido sacarlo, aunque a la vista de ello no tengo todas conmigo y dudo de que el vino esté bien conservado.
A la vista muestra síntomas de decaimiento, con un color que va ya hacia los ocres y atejados, demasiado para la edad que tiene. En nariz tiene un extraordinario bouqué, excelencia riojana con una fruta comedida acompañada de notas de cueros, almizcle, trufa, maderas nobles, tabaco, ceras, desván, sacristía, destellos florales y flor marchita, especias como el clavo y el azafrán, coco y ligeras notas torrefactadas de café.
En boca pierde enteros, Bastante corto de fruta con excesivo protagonismo de amaderados, y de aromas terciarios que no lo hacen agradable, aunque de tacto sedoso y tanino ya domado. Acidez ya residual.
Un vino que me ha defraudado, por su escaso equilibrio en boca. O es mi botella o va ya cuesta abajo y sin frenos

Curioso q nos lo hayamos bebido a la vez cada uno en un sitio. La sensacion de la primera cata no se ha repetido, el primer dia nos parecio algo diefrente un cambio de rumbo y ayer, me parecio, en la linea de los Rioja clasicos, de alta acalidad y de nuevos matices, pero no ese vino nuevo y distinto a lo anterior. Frutal, madera calida, mucho cuero, no aprecio lo floral y coco de la primera cata. Un vino muy conseguido a pesar de todo

Completamente de acuerdo con el comentario de Pablo. Mi botella, supongo que como la suya del mismo lote, tiene cierta pérdida frutal , cierta pérdida licorosa, que quita parte de la excelencia de la anterior cata. No obstante, con temperatura( en torno a 21gºs) parece reuperar aquellas sensaciones. Cueros, tostados, fruta roja, licorosidad, profunddad y finura y suavidad en boca. No esá tan buena, pero casi. Me tomaría otra, querido amigo....

Si bien el pagos viejos crecio respecto a la cata anerior, este que me entusiasmo hace 4 meses, esta vez, no lo encontre, y estoy convencido que es un tema de botellas y guarda porque no encontre el vino vivo y fino que cate. Si muy frutal tambien a expensas de fruitillos rojos, pero mucho barniz tambien que no apreciamos la otra vez. Sensación de gran vino pero no en la medida de la vez anterior. Catado a ciegas de inicio

Tuve la impresión de estar probando uno de los mejores vinos que he tomado este año. Y me sorprendio, esperaba otro tipo de vino en el contexto de la bodega que es pero, este vino es diferente. Elegancia, frutalidad, flores, algunos registros curiosos, madera y tostados equilibrados, elegantes, todo un acierto. Floralidad (flores blancas, jacintos) en un Gran Reserva, aprecie un toque que me recordó al coco, al actimel de coco, tb sabores propios de su tiempo en madera, cuero, toque s minerales y algún balsámico. Toque especiado (garnachero) a clavo. Brillante

Hacía mucho tiempo que un vino no me impresionaba tanto. Capaz de integrar sus señas clásicas de identidad con nuevos aportes frutales, personalidad y rasgos diferenciadores. Profundamente frutal, alcanza la excelencia en este sentido, pero aporta especias dulces características, cueros y tostados clásicos suficientes para marcar su estilo pero sin excesos- más complejo , excitante y embriagador que 2001. Boca amplia, plétórico, pero equilibrado, muy largo, magnífico en su acidez, maravillososo retrogusto tostado. Excelente y deslumbrante

Rojo picota, con ribete todavía rosáceo, cubierto, limpio, brillante y con lágrima densa, recta y lenta. Corcho esponjoso y largo.
Nariz clásica riojana, aunque habría jurado que se habría tratado de un vino de corte moderno. Observamos frutas rojas, higos, ceniza, menta y hierbabuena, Pastillas Juanola, tabaco de puro, chocolate con leche, madera nueva y algo de mineralidad.
En boca muestra elegancia, unos taninos dulces, correcta acidez, madera tostada de momento un pelín marcada y poco alcohol. Sabores a frutas rojas y negras, After Eight, balsámicos y mineralidad contenida.
Final largo, cadencioso, frutal y maderoso.
Un buen vino que se bebe bien, con un buen abanico y distinguido, aunque cuando me pido un Ygay espero otra cosa. De todas formas revela su zona de proveniencia. Creo que dentro de cinco o diez años estará mejor.

El vino no lo probé en las mejores condiciones, pero me gustó mucho.
En color, aunque no muy intenso, es brillante y sincero. Propio de un vino de su edad, quizás hasta bastante contenido.
En nariz, es fragante y aromático, con gran variedad y complejidad; ahondando en los aromas de crianza, pero sin olvidar la fruta.
En boca - que es la fase más importante - el vino es enorme. Sedoso, grande, amplio, largo. Rico y elegante. Más potente y opulento que añadas anteriores, pero conservando su espíritu, y el de los vinos de la firma.

Vista. Rojo guinda algo desvaído pero manteniendo alta la capa, con un ribete ancho de color rubí claro. No hay atisbos de tejas ni castaños.

En nariz se presenta con una buena intensidad aromática, ofreciendo cuero joven, tabaco rubio y madera de cedro, para pasar tras un breve reposo a dar notas florales (lirio) y un leve toque a tierra mojada.

En boca la entrada es seca y no demasiado fresca, con un paso bastante fluido y lineal. El centro se traduce en un equilibrio frágil pero presente entre alcohol (licor de guindas), acidez (fresa madura), maderas sutiles (álamo) y unos perfumes florales muy marcados en retronasal (violeta y Jacinto). El final es bastante largo en cuanto a persistencia, dejando en boca un hollejo maduro adornado con taninos de la barrica, muy domados y algo terrosos.
Clásico riojano en toda la extensión del concepto, nada decaído y con la frágil delicadeza de este corte de vinos en todo su esplendor maduro.

     En este momento, suelo beber la añada 2001 y he esperado hasta hoy para destapar una botella del 2004, por pura curiosidad. Han cambiado el diseño de la etiqueta y me parece que han cambiado también el estilo de este reserva. En mi humilde opinión, contiene más vino de prensa y ha aumentado la proporción de tempranillo utilizada en el ensemblaje : resulta más colorado, más tánico, más espeso, más tosco ; carece de frescor y le falta garra. Como está, recuerda sobre todo a la aceituna negra, a la regaliz, a la madera calentada al fuego, al café, al incienso, y me decepciona. Quizás sea demasiado temprano para accionar la alarma pero hay algo sospechoso en todo esto : me lo ha dicho un pajarito. ( PVP : 38 € )

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     En ce moment, j'ai l'habitude de boire le millésime 2001 & j'ai attendu jusqu'à maintenant pour déboucher une bouteille de 2004, par pure curiosité. On a changé le design de l'étiquette & il me semble qu'on a changé aussi le style de ce reserva. A mon humble avis, il contient davantage de vin de presse et la proportion de tempranillo a augmenté dans l'assemblage : il est plus coloré, plus tannique, plus épais, plus grossier ; il manque de fraîcheur & de nerf. En l'état, il évoque surtout l'olive noire, la réglisse, le bois chauffé au feu, au café, à l'encens, & il me déçoit. Sans doute est-il trop tôt pour tirer la sonnette d'alarme mais il y a du louche là-dessous : c'est mon petit doigt qui me l'a dit.