Un albariño que sabe envejecer ...

     Última botella catada en mayo de 2011, adrede, para ver que pasa. De color amarillo dorado, es intenso y complejo en nariz, con matices de flores de acacia, de manzanas maduras y de melocotones de viñas. La boca es grasa, viva y larga :  hay sabores a zumo de guayaba, a compota de chabacanos con toques de mazapán : " Existe el mito de que un vino albariño debe consumirse en el año - escribe Jay Miller - sin embargo, cuando existe un correcto equilibrio fruta-acidez, este vino puede envejecer durante años." ( PVP : 10,50 € )

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar