Me vuelvo a encontrar una botella de este vino 3 años mas tarde
https://www.verema.com/vinos/62371-teofilo-reyes-crianza-2008/valoraciones/899512-no-falla
A la vista, como era de esperar, los amoratados han dejado paso a los rubís pálidos y amarronados.
En la fase de la nariz, sigue con la fruta presente y sin apreciar terciarios
En el paso por boca conserva la fruta que aun impera sobre los detalles de la madera y con una buena acidez aún.
De nuevo tengo que decir que es un vino que no suele fallar, que por lo que se ve se mantiene y ni decae, al menos esta botella y tiene una buena relación calidad precio.
Vino encerrado en una botella de diseño y en linea de una bordelesa. Vestido con una etiqueta de sencilla y con un diseño moderno. Corta, pero valiosa, información del vino en la contraetiqueta.
A la vista rojo picota de capa alta, limpio, brillante, muy buena y densa lágrima que se desliza con elegante parsimonia por la copa. Menisco de igual color pero con unas incipientes notas teja.
En nariz mucha fruta roja del bosque en sazón. arándanos, mayuetas, endrinas, balsámico. Madera perfectamente integrada. Cuando el vino tiene cuerpo y es potente, no hay madera que se le resista. Viva el vino con aroma y sabor a vino. Fuera la madera.
En boca es muy elegante, equilibrado, taninos domándose, madera imperceptible (como debe ser), frutal , carnoso, con cuerpo, balsámico, mineral, algo de pimienta negra, gran paso de boca y una elegante acidez que te invita a beber y a bebeeeeeeeeer. Es muy largo. Me dá una permanencia en boca de 3,15 minutos. Vino tomado con unos bocartes del Cantábrico.
Picota de capa media.
En nariz algo de fruta roja y ligeros tostados.
En boca desaparece la madera, ¿donde está? ¿16 meses?
Y no hay mucha fruta.
La verdad que no me dice mucho este vino ¿será la botella?
A la vista se muestra con un color picota de intensidad media, con los ribetes algo violáceos, con una capa más bien alta y una lagrima densa.
En la nariz muestra una intensidad de tipo medio, con la fruta de tipo negro y madura, con detalles de la madera, con sus tostados sobre todo.
Al paso por la boca, es de paso fácil, con un cuerpo medio, con mucho carácter, con su acidez presente y los taninos maduros.
Fase final larga y agradable.
Botella con etiqueta de “la casa”
Bodega y vinos que suele resultar un tiro seguro si no se pretenden altas metas.
Picota de borde granate y capa media-alta.
Fruta negra madura, ciruelas pasas, grafito, notas torrefactas del roble, y un fondo mineral.
Sabroso, destaca su buena acidez que le da frescura, notas de mermeladas y un toque tostado de la madera, buen recorrido en boca con un final algo acido.
Un crianza bien elaborado, en boca con aroma a mora y ciruela, acidez correcta y gusto final agradable. Se nota mas la madera en nariz que en boca. Idela para el lechazo que es una carne sabrosa y fácil de comer, marida estupendamente.