Un proyecto que nace de la recuperación de pequeños viñedos de Mencía...
Un proyecto que nace de la recuperación de pequeños viñedos de Mencía ubicados sobre suelos de archilla en la zona de Valtuille de Arriba y Pieros, cercanos a la bodega. La unión del conjunto de pequeñas parcelas de Mencía vieja con edad media de 40 años, propiedad de viticultores locales unido a una enología que apuesta por trabajar en barricas de roble francés y americano durante 12 meses. Amancio Fernández enólogo de la bodega desde sus comienzos tiene claro que trabaja con vinos de finca, vinos de arraigado terruño.
La añada 2008 está marcada por un fresco mes de agosto y un septiembre suave y seco, lo cual favoreció la carga fenólica del vino. Viñedos situados entre 480 a 600 metros de altura sobre suelos de arcilla que le confieren un perfil más aromático y elegante, debido a que la piel de la uva resulta más fina, suavizando la estructura de Losada 2008. Viñedos con rendimiento de 4000 kg/ha que son vinificados por parcelas.
Poderoso y atractivo en su visual, presenta muy buena intensidad de glicérica, tintando la copa y con buena lágrima. Tonos picotas se mezclan con violáceos intensos de muy buen cuerpo y ribete violáceo brillante. Su visual denota una buena extracción y carga de antocianos.
Inicialmente aporta notas terciarias en base a especiados, tostados, torrefactos y cuero, donde la fruta aparece tímida. Opulento y concentrado en nariz. Debemos controlar la temperatura, por encima de los 17 grados empiezan despuntes alcohólicos.
La oxigenación eleva a un buen protagonismo los aromas especiados de pimienta, y un toque de cuero que nos recuerdan a los puestos en navidades donde venden bolsos, zapatillas, cinturones de cuero.
En boca se presta agradar, buena acidez y notas golosas en su inicio que finalizan redondeadas por sus taninos maduros aún por civilizar.