¡Ostras, Pedrín!

Un año después de la saca volvemos a catar este vino y si bien ya nos sorprendió en su día, lo cierto es que ahora ha mejorado convirtiéndose en un vino portentoso. De color oscuro, precioso, intenso, complejo, mineral, profundo, con un paso por boca que arrasa por su fuerza y plenitud, que deja su huella interminable. Un fino amontillado, más fino que amontillado, que resulta un placer en la mesa.

¡Ostras, Pedrin! Parecía complicado que esto mejorase, pero ha mejorado. Este fino juega en la liga de la Manzanilla pasada 1/15, así que hablamos de la cumbre de su género, de uno de los grandes, un vino que sin duda se sitúa en el cénit de los finos montillanos. ¡Brutal!

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar