En vista presenta una tonalidad picota de capa alta y menisco cardenalicio. Lágrima fina y densa que ya va avisando de una graduación elevada. ¡Atentos a la temperatura de servicio!.
En nariz notas iniciales de verdores (geráneo) que dan paso a apuntes de sotobosque (retama, romero), torrefactos, regaliz negro, balsámicos (mentolados), fruta negra y chocolate. Amplio en aromas como amplio es el coupage.
En boca muestra una potente entrada con una buena acidez que suaviza esos 15º, eso sí, manteniendo siempre una temperatura de servicio entre los 15º y los 16º, según se recomienda.
Taninos golosos aún por pulir y pelín astringente.
Un retrogusto marcado por las notas de monte bajo, regaliz negro y torrefactos, con un buen recorrido.
El "pero" al vino estaría en esos 15º de alcohol que condicionan, EMHO, la cata y el consumo, puesto que nos obligan a unas temperaturas bajas que enmascaran ese índice alcohólico ciertamente elevado y que probado a 17º o 18º se deja notar a pesar de su buena acidez.
¿Es un buen vino para catar, pero disfrutaríamos con él en una comida?.