Buen ataque en boca, potente, sabroso, parece que se mastique la uva, buena acidez, de recorrido medio y persistencia ligeramente rugosa.
Presenta una nariz de intensidad media-alta, con fruta madura, lácteos, vainilla, especias, tostados y sensación de azúcar quemado.
Un vino correcto pero que no emociona demasiado.

... y esta vez, procedente de la Ribera del Duero. El primer vino catado por un servidor, de esta bodega de Pedrosa del Duero.
Muestra un bonito color rojo rubí de buen brillo y capa media, con una lágrima apreciable pero más bien suave o débil en copa.
En la nariz, ya seduce. Expresividad y buena intensidad son sus argumentos. Frutillos rojos del bosque que se fusionan junto a los balsámicos en forma de regaliz y algunas especias (vainillas), a la madera que aparece bien ensamblada en el conjunto.
En boca, muestra notable acidez, sabroso. Con los tostados de la crianza por ahí presentes. Taninos presentes, pero no agresivos. Buen recorrido en boca y mejor persistencia al final.
Creo que ya está plenamente disfrutable, pero me deja la sensación de una larga vida y buen margen de mejora todavía. Seguro que evoluciona positivamente en los próximos 3-4 años, por lo menos.