Mamá!! El niño está creciendo!! (Gran evolución).

Cómo está ahora mismo el pequeño de Alto Moncayo.
Si hace algún tiempo ya sorprendía con unas buenas hechuras y buenas maneras, ahora nos ha dado la razón para disfrutar más de él. Está en un momento impresionante.
En mi anterior nota de cata, dejaba en el aire la posible comparación con la añada 2004, degustada ésta en un gran momento. Pues bien, creo honestamente que, como poco, este 2007 está a la misma altura ahora mismo que aquel; con una nariz refinada y afinadísima y una boca envolvente y elegante a la par.
Se decantó una hora y media más o menos antes del primer trago en la primera copa, y creo que esto fué muy positivo y le sentó de maravilla: cada vez se asemeja esta Garnacha a la de su hermano mediano, el Alto Moncayo (por cierto, comparo, pues de éste 2007 sí he disfrutado de los dos vinos). Este Veratón quiere hacerse mayor y copiar a su hermano en todas las cosas buenas ( las refinadas e increíbles sensaciones de café con leche, Werthers, y lácticos no se las quita nadie y se emparejan con las del Alto Moncayo). También hay algo de fruta (tampoco mucha), y ligeros balsámicos muuuuuyyy de fondo.
Gran nariz.
En boca radica la diferencia: la Garnacha del Alto Moncayo es más carnosa y/o contundente; no obstante este Veratón en cambio, es muy elegante y sedoso, casi. Vuelvo a reseñar mi total admiración a esos casi 16º del vino, que están excelentemente integrados en la boca.
Sabroso (repito, elegante;largo y sutil). Taninos maduros y una acidez todavía intacta. Final de grata persistencia de fruta madura, lácteos y algo de café en el postgusto.
¿Mejorará todavía más? Buff!! es que ahora mismo está en un momento, a mi paracer, sublime.
Y lo mejor es que aún quedan más botellas por ahí...
Definitivamente, el niño se nos ha hecho mayor.

Muy, pero que muy, rico.