Botella bordelesa de vidrio de cierto grosor y peso. 

La cápsula sale de una pieza a presión con la mano y sin dificultad (buena señal no esté pegada, signo que no ha habido pérdida de vino por el corcho).

Corcho que extraemos con sacacorchos de láminas. Es largo pero no en exceso, no muy bañado interiormente en vino rojo picota granatoso. Huele muy bien.

Sacamos de vinoteca a 14ºC y decantamos y filtramos un par de horas antes de tomarlo. Vamos atemperando el decantador para que no coja demasiada temperatura.

Visual

Picota oscuro de capa alta, ribete cereza-transparente con leves destellos tejas, limpio, brillante y de buena lágrima de lenta caída.

Muy buena visual para 19 años. Buen corcho. (9,2)

Nariz

De buena intensidad inicial que va a más con la aireación.

Notas de fruta negra madura en sazón intensa, notas de kirsch, un punto floral maduro, especias dulces, balsámico-mentolados poderosos, tostados finos y potentes, maderas de gran calidad, clavo, vainilla, granos de café, leves herbáceos, hojarasca, pedernal húmedo, con tiempo en copa hay recuerdos de setas y champiñones, chocolate negro y cacao, laurel, sotobosque, monte bajo, mucha mineralidad, mina de lápiz, grafito, toques leves de desván y mobiliario.

Gran nariz en intensidad y, sobre todo, en complejidad: a gran vino, algo maduro ya pero todavía en perfecto momento evolutivo. (9,5)

Boca

El ataque es frutalmente maduro pero de gran frescura, seco, con sabrosa y elevada acidez, volumen amplio, densidad media-alta, cuerpo medio plus y gran estructura.

El paso por boca es elegante, jugoso, carnoso, aterciopelado y seda pura, con taninos finos, con garra aún pero ya muy bien pulidos y redondeados. Fabuloso equilibrio entre madurez y frescura y con todos sus componentes fantásticamente bien integrados.

El final es de gran longitud con fruta negra muy madura apenas sin amargores, toques tostados, minerales, especiados, de chocolate negro, mentolados y con un fondo de madera de gran calidad que deja un retrogusto y retronasal espectacular.

Gran boca la de este vino que me ha sorprendido pues, por la añada (2002), parecía que no podía esperar gran cosa. Tampoco las reseñas leídas de catas de hace 10-12 años lo ponían precisamente muy bien pero es una pasada. (9,6)

Vinazo que aún puede aguantar perfectamente 5-6 años más (o más) si se conserva adecuadamente. 

Está en el óptimo para tomar ahora.

Su PVP, en su día, hace muchos años, era de unos 50€, actualmente ronda ya los 94-99€. Elevado pero que, EMHO, creo que como capricho y si la botella sale tan buena como ésta, sí merece la pena (y más viendo el estado a los casi 20 años). Añadas mejores teóricamente se disparan de 150-200€. 

Tomado el día de mi 45 cumpleaños.

Color violeta oscuro, muy vivo. En nariz es especiado con recuerdos a pimentón, violetas y sobre todo mucha fruta pasificada y la vez recuerdos a frutas verdes. Al final se siente aromas tostados y de carne a la brasa. En boca es de cuerpo medio, de paso fácil con buena acidez y algo de peso en la boca.

El vino está bien pero no lo que se espera por el precio.