Con vida por delante.

Vino encerrado en una botella bordelesa y vestido con una etiqueta de diseño clásico. Buen corcho.
A la vista se manifiesta color rubí de capa baja, buena y densa lágrima que se deliza con lentitud por la copa. Menisco con notas tejas.
En nariz muchos aromas secundarios y terciarios. Vainilla, madera de su crianza, cueros, frutas maduras en brandy.
En boca está elegante, aterciopelándose, taninos en fase de doma, madera de su crianza presente, vainilla, algo de cuero, frutas del bosque pasas, fino, elegante y viva acidez que le dará muchos años de vida y que ahora te invita beber. Buen y sedoso paso de boca. Es un vino largo. Me da una permanencia de 2,30 minutos.

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    G-M.

    Qué poco me llama a mi este vino...

  2. #2

    jacomur

    A mi tampoco me hacen mucha gracia, y eso que hace 30 años me encantaban, pero compré unas botellas cuando visité la bodega y tengo que beberlas. Espero que dentro de 3 años lo que me queda esté más hecho. Si tengo ganas de tomar el blanco que en bodega estaba extraordinario, bajo mi punto de boca.

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