Tuvimos Elisa, Luis, Juan Antonio y yo cuando lo catamos. Parece que esté comenzando su declive. Y el 2008 todavía no lo han embotellado. Como queda alguna botella más veremos si se confirman estas impresiones.
Las connotaciones que encuentro en este 2007, me hacen presagiar el buen momento del 2008, un vino que personalmente prefiero tratarlo como vino joven, en lo que su consumo se refiere. Actualmente este 2007 ofrece síntomas de cansancio...
Aromas suaves y alejado de intensidad, desprenden notas de hierba fresca, heno y puntas dulces propias del varietal, desprende franqueza, un vino sincero. En boca recomiendo no subir de los 10º lo cual proporciona unas notas desequilibradas entre las sensaciones dulces y salinas que el alcohol y la correcta pero justa acidez no pueden equilibrar. Goloso y dulzon en boca con un final sápido.