Un broker de mi confianza me dijo que el baga es a Portugal lo que el nebbiolo a Italia. Y aunque dejó la DOC, Luis Pato sería para Bairrada lo que Elio Altare a Barolo: el innovador por tradición.
En toda justicia, este baga parece un nebbiolo joven: apenas tratable y sin el afrutado suficiente según los cánones de la "modernidad", con una densa carga tánica y acidez que te deja una mueca en la cara por una semana. Ciertamente ésta es la primera impresión que uno se lleva de este Barrosa.
Pero el vino poco a poco se va abriendo a aromas de frutillos silvestres, frambuesas, un toque de tabaco rubio, tierra y, luego de 4-5 horas, rosas secas. ¿Esto recuerda a un barolito, no? En boca es de recorrido compactado y tenso, de tanino fino y secante y en general poca fruta si bien con el aire se va integrando un poco mejor hasta un final correcto pero nada más, que no me deja para pensar que el vino tenga mucho más en reserva y que pueda mejorar en botella. Vuelvo aquí a recordar un nebbiolo terco de esos que prometen pero no se resuelven nunca, y que al paso de los años no van a ningún lado. No puedo decir que este vino sea un éxito, y a 39 CHF en Zurich (26 euros), menos.