20 de febrero 2011
Sin duda amigo, esos años de calabozo le hacian falta.
Al abrirlo me he extremecido, me han pasado por la cabeza recuerdos de autentica felicidad..
La nariz es interesantísima, la paja humeda, el tabaco y recuerdo de baja montaña en dias de lluvia. La boca es sensacional, entra directo sin mucha fruta, bien cuadrado y diciendo aqui estoy yo y nací en el '97, el tacto en la boca me sorprende parece terciopelo.. y que decir del posgusto pues no es excesivamente largo pero sufiente acompañarlo con los huevos, patatas y trufas que me acompañan en esta cena!