Color picota de alta capa, limpio y brillante. En nariz se muestra cerrado

Color picota de alta capa, limpio y brillante. En nariz se muestra cerrado al principio, pidiendo decantación y buen trabajo en copa. Al abrir aparecen buenos aromas balsámicos, especiados y algo de monte bajo, con notas de pizarra(carbón, punta de lápiz, minerales... llamémoslo como queramos). La fruta está muy presente y desarrolla muy bien las variedades: potencia y rotundidad de la monastrell, frescura de la cabernet y seriedad y finura de la tempranillo, arropados por un roble interesante. Buen equilibrio.
En boca es potente, con un tanino marcado dulce, que se pulirá con unos meses más de botella (previsible). Es graso y envolvente, con un final medio.
El alcohol está perfectamente integrado. Yo recomendaría tomarlo en torno a los 16-17º y con chuletitas de cordero (le va de perlas) u otras carnes a la brasa.
Un vino que desde ahora hasta dentro de un año está en buen momento de consumo. Para disfrutar.

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