He pasado esta mañana por una tienda y al entrar he visto que les quedaba una única botella de este PX que no recordaba haber probado, así que me la he llevado.
Caoba muy cubierto con destellos negruzcos. Lágrima casi sólida.
Aromas complejos y penetrantes; detectamos dátiles, pasas, ciruelas, vinagre de vino, café en grano, chocolate a la taza, pimienta, desván, humedad y piedras.
En boca nos encontramos frente a un vino denso, de hecho se degusta mejor chocando los dientes inferiores con los superiores. Esta corpulencia se apoya en una tremenda acidez que obliga a repetir el sorbo con una cadencia rápida. Fruta negra muy madura, torrefactos, caramelo líquido, especias punzantes, madera vieja, ahumados y mineralidad.
Final largo y persistente.
Buenísimo. Contundente e incluso "chicloso" pero muy fresco, de hecho las sensaciones que deja en el paladar no son en absoluto pesadas. La bota de Navazos más vieja que he bebido. Y sigue en plena forma.
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