Visual: Picota con ribete ligeramente atejado, muy cubierto con una lágrima densa y abundante
Olfativa: Fruta muy madura, casi acompotada, bombón de licor, lácteos y vainillas
Gustativa: Ataque medio, llena la boca, es graso, meloso.
Color picota con borde violeta.
Aroma de buena intensidad a frutos negros muy maduros, los minerales estan muy presentes, el regaliz y los balsámicos también estan, especias, tostados de la madera, ahumados y leves torrefactos.
En boca es potente, paso de boca muy expresivo y agradable, taninos potentes, pero suaves, retronasal igual a la nariz. Final largo y sobre todo persistente.
Muy buen vino y sobre todo tiene una excelente RCP, ya que cuesta sobre los 14 €, el corcho un 7,5
Rojo cereza muy oscuro, de capa alta. Nariz concentrada, frutas negras, pastelería y balsámicos. En boca es potente, carnoso, equilibrado, con buena acidez, persistencia media. Me ha gustado mucho, me ha sorprendido ya que había tenido alguna experiencia con los crianzas no muy positivas. Aconsejo, como con casi todos los vinos de Toro, vigilarle la temperatura, a mí me gusta que no pasen de 16 grados. Tomado en restaurante sin decantar
Rojo picota de alta intensidad.
En nariz se percibe una fruta negra madera con unos balsámicos muy agradables, algo de regaliz y pimienta negra. Notas de cardamomo y pipas tostadas al subir la temperatura y abrirse.
En boca se acusa el alto contenido alcohólico, correcta acidez y buen paso.
Por unos 11€ es un vino que está bastante bien, aunque no acaba de emocionar. Correcto.
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