Color ámbar, límpido, lágrima que insinúa su densidad.

En nariz, mango, manzana ácida, melocotón, recuerdos de canela. Al cabo de un rato aparecen ligeros áromas minerales.

En boca, suave y ligeramente ácido. Goloso, con una dulzor marcada pero sin resultar excesiva. Largo y persistente.

Visual: Precioso!. Dorado con reflejos ambar, extremadamente brillante y limpio. Se percibe la densidad nada mas servirlo.
Nariz: Increible y cambiante!. Todo tipo de frutas exoticas pero sobre todo mango tambien flor de manzano , melocotones en almibar, miel y gracias a la madera algo de canela, clavo y vainilla .
Gusto: Balance extraordinario!. Un perfecto equilibrio entre acidez y dulzura . Buen volumen en boca y de paladar muy fino, un manjar liquido. Con final largo .

Vino de presencia tremendamente limpia y brillante pese a su denso color amarillo dorado, con reflejos ligeramente verdosos y algún matiz ambarino. El vino se pasea en copa con densidad y lentitud formando una profusa lágrima de caída lenta.
Los aromas predominantes en la primera impresión son los de frutas tropicales y cítricas(mango, pomelo y mandarina) que poco a poco van cambiando a notas como de dátil confitado y confitura de castañas de gran limpieza e intensidad. Al acabar la cata el vino ofrecía una variedad de aromas entre ahumados, toques de brea y vainillas que completaban a los primeros recuerdos frutales.
En boca, es un vino de primera impresión muy dulce que gracias a su magnifica acidez no se hace pesado y muestra una amplísima gama de gustos avainillados, pasificados y cítricos, con ligerísimas notas de podredumbre noble y fondos tostados de levaduras. El vino es muy largo, prolongando en boca su fresca acidez cítrica y sus notas de uva pasificada mezclada a los finos recuerdos de roble nuevo.
Es un vino muy elegante a la par que potente, que podría ser disfrutado con una terrina fría de Foie-gras de oca al Armagnac y gelatina de Kumcuats y grosellas rojas con brioche caliente, o directamente a los postres con un helado de turrón y pasas, con lenguas de gato y salsa de caramelo al Pedro Ximenez.

Por sus especiales características de paso por madera, su evolución puede ser mas larga y elegante que el resto de los Icewine, llegando sin problemas a los 5 años, puede que más.

Color dorado intenso, ambarino. Su nariz es impresionante, de gran complejidad, con un abanico de aromas impresionante con un fondo amielado que envuelve todo el conjunto. En boca es genial, con un dulzor compensado por una excelente acidez. Es untuoso, denso, gran recorrido y un final interminable. Este vino es una maravilla, pero aún así me esperaba más de él.
Gran vino, pero muy mala RCP, cuesta más de 80€ la botella de 37,5cl. Merece la pena al menos probarlo una vez, pero no más,los hay mejores a mejor precio.

Color amarillo intenso, casi ámbar. En nariz se perciben notas de frutas tropicales, miel, hierbas aromáticas y otras varias, ya que es muy complejo. En boca destaca más el melocotón, el mango y algún cítrico más oculto. Es denso, suave, quizá demasiado dulzón para mi gusto, pero reconozco que es muy agradable. Algo largo y persistente. Veo difícil su maridaje, así que me lo tomé solo y algo fresco.

Ambar pálido y brillante con reflejos amarillos. Nariz intensa, densa, con mucha profundidad, aparecen notas amieladas, toques de hierbas de infusión (como el poleo y la manzanilla), algún recuerdo resinoso, notas de duelas envinadas, toques de piña, papaya y mango y un suave fondo especiado con recuerdos a gengibre. En boca en denso, con un buen ataque, marcada acidez de carácter cítrico, que es a la vez el espinazo y el elemento equilibrador del vino, con dulzor comedido y notable recorrido. Toda una joya.

Color whisky de malta, intenso, limpio.
Aromas de muy alta intensidad, con sensaciones de frutas exóticas: lichi, una punta de mango, una asomo de melocotón. Pronto se muestran tonos más compotados: mermelada de naranja. Y van apareciendo sensaciones amieladas y de pan de especias alsaciano. Ligero toque parafinado.
En boca se muestra denso, untuoso, con una increible sensación de potencia, de macizo. A pesar de mostrar una gran acidez se acusa un punto excesivo de azúcar. Sensaciones tánicas de la madera. Paso de boca con una madera muy rica y bien puesta y con caramelo toffee. Final muy largo y persistente y algo almibarado