Decantado durante una hora antes de su consumo. esto permite que se abra rápidamente su nariz, ofreciendo notas muy marcadas de flores blancas, cera, balsámicos (eucaliptus). Crece mucho en intensidad al oxigenarse ¡qué maravilla! En boca está aun bastante hermético y no tan expresivo, complejo y exhuberante como en nariz. Necesita aún unos cuantos años para dar todo lo que lleva dentro, especialmente en boca.

Dorado. Nariz que va en ’crescendo’, comienza muy tímida aunque ya con profundidad y gana con la aireación en intensidad y volumen. Notas de cera virgen, flores blancas y una sutil mineralidad, toques balsámicos, miel de acacia, un punto herbáceo y llega a estar muy perfumado, con notas de jaboncillo. En boca tiene excelente ataque, nervio y carácter, resulta denso, amargoso, fresco, estructurado, con buena acidez y magnífico recorrido.

Vino de Saumur de color amarillo dorado con destellos brillantes. Limpio pero con tendencia a coger tonalidades cobrizas con la aireación. Inicialmente cerrado, dando notas de humedad e incluso TCA, pero que desaparece con la decantación, donde la aireación le hace ganar en evolución, y nos descubre unos aromas, de alta intensidad, pasando de fruta blanca y mineralidad blanca inicial, a fruta amarilla madura, ahumados y complejidad a raudales, con notas herbáceas y membrillo, bajo un hermoso fondo floral. Muy profundo. En boca es seco, con buena textura y densidad, ligeramente untuoso, con cierta aspereza, dejando un agradable gusto ácido en boca. Magnífica acidez que equilibra y aguanta la boca. El postgusto es largo y persistente. Impresionante expresión de la Chenín Blanc, en su versión seca, que debe de seguir creciendo en botella. Personalmente lo decantaría. Precio por botella: 24 euros.