Koehler-Ruprecht es una bodega muy reconocida en la zona del Palatinado (Alemania). Esta bodega está muy enfocada en la tradición y en la calidad. Me llaman la atención dos aspectos, en primer lugar su suelo calizo que aporta una gran finura que se muestra de forma muy elegante si tenemos la paciencia suficiente para guardar sus vinos más de 10 años que es cuando el "terroir" de verdad comienza a florecer; el segundo aspecto es que esta bodega está focalizada en la versión seca "trocken" de los vinos cuando en Alemania los vinos con azúcar residual son bastante identificativos.

Este rosado está elaborado con la variedad spätburgunder (pinot noir) que es la variedad tinta más plantada en Alemania, tradicionalmente se han elaborado vinos rosados ​​como este o se ha utilizado como vino base para espumosos (Sekt), aunque también hay grandes vinos tintos de esta variedad.

Color piel de cebolla con el ribete verdoso, limpio y brillante.

En nariz de inicio combina unas deliciosas notas de frutas rojas silvestres con aromas cítricos, fresillas y pomelo rosa con un toque de melón cantalupo, a medida que se va abriendo va ganando en matices y aparecen notas florales y vegetales, rosa blanca y hinojo; hay un extraordinario trasfondo terroso, de yeso, piedra de río, polvo de tocador y un toque ahumado, el suelo calizo se insinúa a pesar de su juventud, mineralidad.

En boca tiene una entrada muy elegante combinada con una gran sensación de untuosidad debido a su trabajo con las lías finas, acidez importante y cierta sensación amarga, todo ello le aporta una frescura insolente, es un vino muy sabroso y graso, después de jugar con él en la boca es huidizo pero se concentra en la punta de la lengua haciendo cosquillas eléctricas como muestra de la influencia calcárea.