Esta ha sido la sorpresa del mes sin duda. Una compra de esas compulsivas, un precio de derribo en subasta para lo que esperábamos fuese un espumoso reserva con uva Nebbiolo, cosa que me resultó chocante y por eso me lo agencié. La botella tiene todo el aspecto de un espumoso, con su vitola metálica alargada en el cuello y con el típico tapón en forma de champiñón con su chapita y argolla metálica incluida. Procedemos a su apertura y nos encontramos un corcho bastante adherido al cuello, cuesta sacarlo, tintado en toda su longitud y sin recuperar su forma cónica inicial. Pero la sorpresa viene cuando servimos... resulta que parece un vino tinto de todas todas, por lo que utilizamos una copa ad-hoc. Lo dejamos respirar por espacio de 90 minutos antes de proceder con su valoración a 18°C.

VISUAL: Pues eso, sorpresón al ver que es rojo y no amarillo. Color picota negruzco yendo hacia el ébano, de capa muy alta, con un ribete en tonos ocre-anaranjados que denotan edad. De lágrima escasa, muy gruesa, lenta y transparente (96). Por el color de su ribete fecharía este vinito a finales de los 60 o principio de los 70.

OLFATIVA: Aromáticamente maravilloso, asomando la fruta escarchada (orejones) con notas de frutos secos (nueces y avellanas tostadas). Al agitar aparecen fragancias de fruta negra en compota, de pan de higo, de mermelada de moras y también recuerdos viejunos de alcanfor, desván y hojarasca húmeda con un toquecito licoroso de fondo, amaderado, como a duelas envinadas. Al final se aprecia un curioso apunte dulzón de uvas pasas. De intensidad media-alta y de gran complejidad (94).

GUSTATIVA: Y aquí viene la segunda sorpresa, pues resulta que es un vino más similar a un moscatel o a un PX que a un tinto común. Ataque dulzón, amoscatelado, de cuerpo medio y muy sedoso en su paso por boca con los taninos totalmente dulcificados. Aromas retronasales ajerezados y de frutos secos. Post-gusto muy dulce con notas de mermelada de ciruelas y recuerdos a melocotón en almíbar. Final con una sutil presencia de la madera (ebanistería fina) que nos recuerda a un vino de Oporto añejo. Persistencia de dos minutos y 50 segundos de gran disfrute. Rico este Nebbiolo riserva tan atípico, me ha encantado. Compramos un "espumoso", lo abrimos y pensamos que tenemos un tinto, y tras probarlo... resulta que es un vino generoso... qué maravilla!!. Me encanta que nos sucedan estas cosas, esto de los vinos es tremendo, cada día me enamoro más... Sorpresa por partida doble, y al final... vinazo!! (94)

La RCP fue excelente. Nos costó 7 euros y de hecho, ese fue uno de los motivos por el que me arriesgué con la compra.

MARIDAJE: El primer día nos estrenamos con nuestro surtido de queso curado, embutidos y jamón ibérico de los lunes. En la siguiente ocasión acompañó una pierna de pollo en masala y nos lo terminamos con un solomillito de cerdo a la salvia con mellocos. Excepcional el maridaje con los embutidos, en especial con el jamón bellotero veteadito, pues esos apuntes cárnicos, salinos y grasos armonizaron espectacularmente con las notas ajerezadas de nuestro Nebbiolo riserva. Qué gozada!, qué bien le va un vino dulce a ese jamón, es de llorar amigos.

VIDEOCATA:  https://www.youtube.com/watch?v=_zkdFF7-ev8

Salud-os!!