Compramos en oferta un pack de vinos de esta bodega en la tienda de bajo de mi casa, este blanco, un rosado y dos tintos. De nuevo nos encontramos con este rico chardonnay chileno, 8 meses después. Sacamos la botella de la nevera y esperamos que alcanzase los 10.5°C para su valoración.
VISUAL: De color amarillo limón, pálido y bastante cristalino. Con abundante lágrima muy fina (86).
OLFATIVA: En nariz encontramos aromas herbáceos de hinojo, un toque cítrico de ralladura de limón y un puntito frutoso, a piña y manzana verde. Intensidad media (87).
GUSTATIVA: En boca se siente muy fresco, con un buen ataque y alta acidez. Su paso por boca cremoso, suave y amable. Aromas retronasales florales de azahar con apuntes cítricos. En el post-gusto se nos antoja seco en primer término haciendo gala de su gran acidez pero mostrando su carácter frutoso con recuerdos de manzana verde y pomelo. La persistencia es de un minuto y 35 segundos. Lo notamos mejorado, esos meses adicionales en botella le han venido muy bien (88).
La RCP en esta ocasión la subiremos a muy buena.
MARIDAJE: Lo abrimos con unos chipirones salteados con almejas. Después acompañó una torraeta de anchoas de Santoña y nos lo terminamos con un caldoso de langostinos y almejas. Riquísimo con los tres ágapes pero destacaremos el maridaje con la torraeta. Esa intensa acidez y su carácter frutal le vinieron de perlas para suavizar las intensas notas salinas y pimentosas de nuestras deliciosas anchoas.
Salud-os!!
Y volvemos sobre este vino un par de meses después, en el mismo restaurante acompañado por mi mujer y mi hija, primer fin de semana en Ecuador después de las vacaciones de Navidad en España. Nos lo sacan de la vinoteca y nos sirven bastante frío, sobre los 7-8°C. Me espero un rato con la copa llena para que suba un poquito de temperatura antes de su valoración.
VISUAL: De color amarillo pálido con reflejos verdosos, brillante y cristalino (84).
OLFATIVA: En primer término asoman notas frutales de piña y manzana verde. Al agitar la copa encontramos apuntes florales a lirios, cítricos de ralladura de limón y herbáceos de hinojo fresco. Intensidad media (86).
GUSTATIVA: Presenta un buen ataque, con acidez media y de cierta amplitud. Sensación de vino fresco, adolescente, inquieto. El paso por boca resulta salino, seco y con aromas retronasales cítricos. Post-gusto frutoso que nos trae recuerdos de piña y tamarindo. Nos da una persistencia de un minuto y 35 segundos. Prácticamente igual que lo apreciado en Noviembre, notable chardonnay (87).
La RCP la mantenemos en buena (en tiendas...).
MARIDAJE: Nos pedimos de entrantes una cremita de camarones, después para compartir un plato de picudo en salsa de naranja, otro de berenjenas en queso azul y para terminar unos langostinos al Tiestos. Espectacular con todos los platos aunque lo destacaría en su maridaje con la crema de marisco, sabores marinos intensos perfectamente armonizados con la frescura y la frutosidad de nuestro chardonnay. Maravillosa velada de nuevo con mis dos amores, no necesito nada más!
Salud-os!!
Estamos en el restaurante Tiestos de Cuenca (EC), uno de nuestros preferidos, y nos pedimos este vino blanco chileno para acompañar la cena. Nos sacan la botella atemperada a unos 8°C, la abrimos y esperamos unos 15 minutos para su valoración:
VISUAL: De color amarillo pálido con reflejos verdosos, brillante y cristalino (84).
OLFATIVA: Es eminentemente frutal desprendiendo aromas de mango, piña y manzana verde. También encontramos apuntes florales de jazmín con un toquecito cítrico de ralladura de limón. Intensidad y complejidad medias (86).
GUSTATIVA: Vino con un ataque interesante, alta acidez y de gran frescura. Paso por boca seco y frutal con aromas retronasales florales. Post-gusto frutoso con recuerdos de piña y melón blanco que nos da una persistencia de un minuto y 35 segundos. Notable chardonnay con mucha presencia de fruta tropical (87).
La RCP sabiendo que cuesta unos 7 euros en tiendas la dejaremos en buena. En el restaurante mejor no opinar...
MARIDAJE: La verdad es que nos dimos un buen homenaje y cayeron dos botellas con los siguientes platos: Guata (callos) al estilo cuencano, Corvina en salsa de mariscos, y unos langostinos al limón. La verdad es que con esos langostinos guayaquileños calibre XXL y ese toque cítrico fue un maridaje sensacional. Excepcional velada invitados por nuestro amigo José Luis, a mi mujer y a mí. Muuuuuchas gracias Jose!
Salud-os!!
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.