Nos decidimos a abrir esta botella que nos regaló un buen amigo el año pasado. Se trata de una "rareza" que se elabora en tierras de León, a escaso metros del linde con la D.O. Bierzo. Botella curiosa, parece más bien de vino de Oporto por su forma. Se elabora en una única barrica y ésta es la n° 097 de 325 según reza en su etiqueta. La abrimos y dejamos respirar por espacio de una hora antes de su valoración la cual realizamos a 17°C.

VISUAL: De color rojo cereza, de capa media baja con un amplio ribete rubí violáceo muy luminoso. Lágrima escasa, lenta, gruesa y transparente (84).

OLFATIVA: En nariz y a copa parada es tremendamente frutal con fragancias de fresa y frambuesa. Al agitar el líquido nos muestra especiados de vainilla y canela con toques de pimienta negra así como unos frescos balsámicos de eucalipto. También presenta notas herbáceas de hierbabuena acompañados de aromas minerales (arcilla húmeda). De la madera extrae apuntes de cuero curtido, finos tostados, tabaco inglés y recuerdos a duelas envinadas. Buena complejidad de intensidad media-alta (90).

GUSTATIVA: En boca es un vino fresco, alegre, de gran amplitud y alta acidez. Taninos a medio pulir, con un puntito secante interesante. Retronasal afrutado y licoroso con notas ahumadas y minerales. En el post-gusto es amable pero intenso con recuerdos de ebanistería fina. Persistente, casi tres minutos de gran disfrute. Mencía centenaria, una "rareza" muy escasa, de esas a las que uno tiene la suerte de acceder, pues de tan solo 325 botellas producidas, el conseguir una es un lujazo (91). 

La RCP la dejaremos en blanco por tratarse de un regalo.

MARIDAJE: Nos la tomamos en tres ágapes. El primero consistió en el habitual surtido de ibéricos de los lunes. El segundo fue un arrocito de costilla, longaniza cuencana y alcachofas y la tercera ocasión con un solomillo de cerdo y mellocos. Espectacular con los embutidos y con el arroz, pero con la carne y esos melloquitos nos dejó impresionados. Exquisitos apuntes cárnicos, sanguíneos y terrosos del melloco en total armonía con el carácter frutal de nuestra mencía y son su toque mineral.

Muchas gracias Julio por estos detallazos!!

Salud-os!!