Añada legendaria y vino en plena forma

Rubí oscuro con bordes rojizos, capa media-alta.

Intenso y complejo en nariz, dando sensaciones de vino meramente mediterráneo, flores secas, frutas negras en sazón, tonos herbáceos y balsámicos, monte bajo, caza de pelo, especias y tabaco de pipa. Con más aire surgen unos mínimos toques terciarios muy controlados, todo bajo un potente tamiz mineral.

En boca es un vino potente pero armónico, con una magnífica acidez y viveza y un paso estructurado y elegante, dejando en el final recuerdos de frutas maduras, especias y balsámicos, con un tanino integrado aunque todavía presente. Buena persistencia.

Un vino catado a ciegas y en formato mágnum que sorprendió a todos lo que lo probamos por su potencia perfectamente medida y conjuntada con una gran elegancia, un vino que estaba en plena forma. Productor venido a menos en la actualidad pero grande en aquellos tiempos y en una añada legendaria en la zona. Chateauneuf en estado puro. Gracias, Andrés.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar