Bastante importante la evolución del hijo en Vinya Esparter a 340 metros de altitud y suelos calcáreos.
Trabajo ecológico sin dudarlo.
Botella Nº 3003 con degüelle en Abril 2016.
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Espumas a doquier, con ganas de reflejar casi champagne. Es por el vino base criado durante 7 meses en barricas.
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En fase olfativa, muestra limpidez e intensidad media y casi media (+). Puntas metálicas y notas de panadería (brioche).
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Boca seca, mineral y larga, pues es un Macabeu que parece un cava achampanado. Es un poco hermano de Mesnil-Sur-Oger. Denota acidez alta y cuerpo excelentes para un 2013. Boca muy larga y final almendrado, dignos de la finura de un cava PREMIVM Reserva de 30 meses.
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Sabores a manzana ácida verde pero de media acidez, con una punta metálica, pera, y membrillo. deja recuerdo a caramelo de limón e hinojo.
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Deja longitud y es signo de calidad. Veremos su evolución en 6-7 años mínimo. Además estamos ante un gran cava nacional que invita a beber en la comida completa, como por ejemplo con una Dorada al horno, limpia y marcada en grill con lima, ponzu y wasabi ad hoc.

Color amarillo pajizo con reflejos dorados.

En nariz esta muy bien equilibrada la fruta con la crianza, con aromas intensos, fruta blanca recordando la pera, ligeros herbáceos, sensaciones de frutos secos, tostados, toque cítrico y mineral.

En boca tiene una entrada muy agradable, es fresco, cremoso, con el carbonico bien integrado, la crianza esta algo mas presente que en nariz, cítricos y especiados, final largo y afrutado. Buen cava.