85% aromas y boca bien armada, ligera y con caracter, muy exhuberante y buenos registros al final.
Vino color amarillo pálido, limpio, brillante y transparente, con lágrima fina.
En nariz con buena intensidad, notas de avellana tostada y tremendamente floral, expresivo y muy bien definido.
El paso por boca, sauve, fresco, amplio, floral, buena acidez, equilibrado, tremendamente sabroso, muy rico y disfrutable, con un puntito salino final.
Retronasal, floral.
Posgusto, medio y bueno.
Una manzanilla en Sevilla es una maravilla y si además te permite huir de los verdejos al uso pues mejor que mejor.
No entiendo como en los lovales de Sevilla aún ofrecen verdejos básicos teniendo unos vinos del lougar y tan interesantes.
Algunas de ellas a buen precio y que invitan a las tapas y a la diversión
Color amarillo pajizo, reflejos verdosos, limpio, brillante, lágrima pequeña y densa. En nariz con buena intensidad hay frutos secos (almendras, avellanas), flores, algo yodado. En boca es suave, elegante, presencia de almendras (incluso amargas), manzana; correcta persistencia.
Muy agradable para aperitivo y tapear
.-Fase visual: amarillo pajizo limpio con leves reflejos verdosos. Forma lágrima no muy densa pero bien visisble.
.-Fase olfativa: nariz franca con notas de frutos secos, especialmente almendras crudas y tostadas. A copa movida aparecen recuerdos yodados marinos, manzanilla, flor blanca y levaduras.
.-Fase gustativa: fina, agradable, con un estupendo amargor final. Punto salino. frutos secos, manzana verde, notas herbales. Retronasal con notas de manzanilla y almendra amarga.
Persistencia media.
Se ha medido con nobleza a unas piezas de Sushi de anguila, pez limón, atún y vieira.
VISUAL: Amarillo pajizo pálido, como un verdejo de Rueda. Destellos levemente dorados al mover la copa.
NARIZ: Amarga. Almendras crudas. Algas. Levaduras algo verdes. Recuerdos a velo de flor (poco), levemente punzante. Algo de brisa marina al agitarla. Todo bastante pobre. Soy partidario de dejarla unos meses en botella.
BOCA: Seca, sabrosa. Le falta ese algo de sal de otras manzanillas, pero deja un corto posgusto amargo, muy rico. Recuerdos de avellanas poco tostadas, aceitunas arbequinas. Todo muy amargo y sabroso, pero de trago corto.
No doy mejor relación calidad/precio porque la Pastrana (su hermana 90-60-90) vale apenas 3€ más y es de otra galaxia.
Además -y esto ya es cuestión de gustos- por los casi 5€ que vale La Gitana prefiero con mucho generosos más serios como el Quinta o La Ina.
Color amarillo pajizo pálido, limpio.
En nariz predominan los aromas yodados y las levaduras. Reminiscencias del atlántico.
En boca es sutilmente salada, agradable intensidad y gusto marino. Aparecen toques tostados. Posee un paso excelente, posgusto a levaduras bastante perdurable.
Muy buen vino.
Descubrí en la despensa de mis suegros una botella de 37,5cl de este vino, con más años que Matusalén, y que ha tenido que soportar muchos veranos a 40ºC....
En vez de tirarla, decido abrirla.
Color ambarino, bastantes posos(parecidos a briznas de café)....
Nada más abrir, algo cerrado en aromas, pero se bebe bien.
A la semana, con media botella aún, ha desarrollado unos aromas de amontillado muy agradables, manteniendo el tipo en boca. Maridado con unos pescaditos fritos.
Es increíble lo que aguanta este vino con años de maltrato.
Amarillo pajizo con reflejos verdosos. Brillante.
Buena intensidad a notas salinas, bolleria, hierbas frescas, fruta y flores blancas, frutos secos garrapiñados, levaduras y otra vez vuelve el toque marino en forma de algas.
Fresco y de excelente ataque, buen paso acariciando la boca y estructura, algo glicerico, sedoso. Avellanas en la boca y ese toque salino peculiar. Final largo y muy agradable. L-00102
Amarillo paja brillante.
Nariz expresiva dando toques hervaceos notas de frutos secos y almendra amarga, notas de crianza, yodo y ligera humedad salina.
En boca es seca con algunos restos salinos, loigeros verdores y su recuerdo, fresco ligeramente acido y de recorrido medio,