Vermut que se toma caliente siguiendo la tradición de algunos países especialmente del norte de europa aunque en este caso utilizando productos mediterráneos.
De color rojo cereza oscuro
Notas de piel de naranja, café, vainilla, ajenjo, nuez moscada y fruta pasa.
En boca es suave, cálido y de buena persistencia.
Desde Cataluña nos llega este vermut moderno y original....La idea es calentarlo en una taza como de café y aderezarlo con 3 granos de café y una rama de canela...a mi me resultó dulce y un poco incongruente...no me pareció apetecible y me cuesta encontrarle un momento de consumo....en la sobremesa en lugar de la menta poleo? De aperitivo cambiando las banderillas por unos macarons? ...será cuestión de insistir y "aprender a amarlo". Curioso, es!
Ya la vista me ha trasladado a un monastrell dulce de una bodega que no nombraré. Rojo granate y denso igual que ese vino
La nariz es muy golosa y de nuevo me lleva a los recuerdos de ese vino.Mermeladas de frutos negros, canela y mazapan aleman
en boca aparecen esas mismas notas que en nariz con la canela predominante y un marcado amargor que matiza la golosidad del vermut.
Lo tomo tambien en caliente como aconseja la etiqueta y la nariz se apaga totalmente y en la boca se marca mas la nota de canela y de mazapan de navidad aleman.
En conjunto me sigue recordando a esos monastrell dulce de vendimias tardias.
Color rojo intenso de capa alta similar a un vino tinto
En nariz muchas flores, compota de frutas y canela
Al calentarlo se remarca el aroma a canela
En boca recuerda a los vinos calientes de centroeuropa. Y caliente pierde intensidad en boca
De un color rojo intenso y muy brillante.
En nariz es suave con notas de canela, piel de naranja, café, vainilla, nuez moscada, y un fondo de chocolate.
En boca es equilibrado, perfecto entre amargura, dulzura y acidez, que le da amplitud y armonía.
Es un vermut que despunta por sus marcadas y elegantes aromas de canela, cítricos sobre un fondo que nos lleva a recordar el chocolate negro-cacao. En boca es dulce en entrada, con acidez que marca el recorrido del vino de forma ascendente finalizando en un reto con un punto amargo. Vainillas, canela, naranja, especiados, son los toques que retomamos en boca.