Un excelente jueves

Degustada con ocasión de la cata virtual -mi primera cata virtual-. De ahí que vaya por delante mi agradecimiento a la bodega Juvé&Camps, en primer lugar, y a Verema (con especial refencia a Dani) por hacerlo posible.

Magnífica presentación en botella, con un diseño tremendamente elegante y refinado. Destacable la nota de cata que se hace en los laterales, con letra blanca sobre fondo negro y caligrafía de estilo.

Tomada en copa burdeos.

Visual: Bonito color Amarillo pajizo. Interesante debate acerca de la existencia o no de notas anaranjadas o asalmonadas. Yo no las vi, aunque aprecié unos destellos de ambarinos y de oro viejo con la copa ligeramente inclinada. Espuma abundante al servirlo en copa, que desaparece con rapidez. Burbuja fina, quizá algo escasa pero persistente. Brillante y muy limpio.

Bonito contraste al lado de la botella.

Nariz: Primera impresión de notas cítricas (manzana ácida, peras) sobre un fondo muy mineral, con un muy leve toque metálico. Con el tiempo, comienzan a apreciarse desprende un aroma más cremosos de mantequilla, menbrillo y pasas.

Boca: Entrada fresca y lígero, en el que se denota su elegancia y fineza. Carnónico muy bien integrado -que deberá integrarse aún más, y mejor, en los próximos meses-. Persisten los sabores cítricos ya apreciados en nariz, acompañado de un leve fondo ahumado y de una magníficas notas minerales. Paso por boca más redondeado en el que se aprecia una cierta cremosidad. Final con muy buena persistencia, que deja apuntes amielados y de brioche.

Un magnífico cava con un precio adecuado a su calidad (se toma como referencia el precio de mercado) que, quizá, podía haberse contenido un poco más. Pero -insistimos- la calidad ha de aumentar en 6/8 meses. Por ello, y aunque para las fechas que se acercan -Navidades- está ya plenamente disfrutable, no estaría de más comprar un par (o al menos una) de cara al verano...