He de decir que en este vino estaba influido por la opinión y buenas palabras de Jorge, un hostelero que conoce al bodeguero y "hombre orquesta" de esta bodega. Con sus historias y apreciaciones, ya me había conquistado.

Pero fue en la cata cuando me acabó de enamorar.

Visualmente es muy atractivo, con su rojo picota, con una lágrima que tintaba la copa. Tiene un aspecto más joven al tener un ribete más violáceo, capa media-alta, brillante.

Con ganas de meter el hocico, descubrimos fruta negra y roja madura, con un toque fresco, balsámico, regaliz, mineralidad, menos notas lácteas de lo habitual, café, especias, tostados, flores, incluso aromas ferrosos. Una nariz que te encanta por su complejidad y que sólo tiene una misión: incitarte al trago!

Y en boca esa fruta negra, mineralidad, taninos redondos, buena acidez, regaliz, notas ferrosas y dulces, vuelta a la fruta, sápido, con notas de tostados y café, buen amargor y notas vegetales que no molestan en absoluto, sino que completan el conjunto.

Me ha encnatado y su precio es fabuloso!