Muy buena botella que demostraba, con su aspecto general y el nivel del vino en la misma, una muy buena conservación. Excelente corcho

Abierto 2 horas antes. Sin decantar.

Vista: Rubí marronoso, con mínimo ribete atejado y reflejos ambarinos, Capa media-media/alta. Muy limpio y brillante. Lágrima abundante y densa, que tinta la copa.

Nariz: De intensidad media un tanto opacada por una evidente nota resinosa que no desapareció en ningún instante. Fruta negra abundante, madura, acompañado de notas herbáceas y notas anisadas. Terciarios de calidad , con notas de cuadra, chocolates y toffes y cuero curtido.

Boca: Mucho más expresivo que en nariz, con una buena entrada. Amplio en boca, perfectamente integrado y con una perfecta acidez. Aparecen las frutas negras (grosella, moras, higos maduros), los tostados finos, notas ahumadas. Finura y sedosidad en el paso por boca. Con el tiempo, el vino se abre desplegando un buen número de sensaciones terciarias: el tabaco rubio, monte bajo, cuero, con un final con un punto de dulcedumbre de vainilla y canela. Retronasal en donde se aprecia la frutas negras y las notas de cacao. Magnífica persistencia.

En definitiva, otro buen ejemplo del buen hacer de esta casa, en una añada espectacular en Saint Emilion. Pena de ese punto resinoso en nariz, que deja en excelente un vino llamado a ser extraordinario.

Como extraordinario fue el precio: 90 euros.