En busca del mejor terruño

Manos Negras es una vinícola donde su propietario, Alejandro Sejanovich busca incansablemente el mejor terruño para cada uva, tanto en Argentina como en Chile. De esta manera elabora Torrontés en San Juan, Malbec en Mendoza, Pinot Noir en Neuquén, Sauvignon blanc en Casablanca, Cabernet en el Maipo, y Carmenere en Colchagua.

La Carmenere necesita de un periodo de maduración largo, y el enólogo considera que el Valle de Colchagua reune las mejores condiciones para la maduración de este varietal.

El vino me ha gustado mucho, puedo decir que es, junto con Pérez Cruz, los que mas me han gustado en un rango de precio intermedio.
Color cereza oscuro, se aprecia en primer instancia aromas a frutos negros maduros, sobre todo zarzamora, aromas lácteos, a cacao, mocha, con una nota fresca de eucalipto (muy leve).
Al Agitar la copa, los aromas se tornan mas complejos: aparecen notas ligeramente terrosas, algo de hierbas pero mas sutiles que muchos carmeneres donde la hierba de monte predomina.
Después de un tiempo aparecen notas dulzonas que me recuerdan a unas cerezas negras a la jubileé, y para terminar, nota a tabaco de pipa avainillado. Realmente agradable todo el conjunto.
En boca, tenemos taninos aterciopelados, suaves. Sabor frutal que llena la boca, repitiendose la nota a cacao. Bien balanceado, es un vino redondo, con buena concentración, muy agradable de tomar.
Creo que puede ir bien con la carne, y probablemente con algo de cocina mexicana: con un pipian o algún mole no excesivamente fuerte, o asado de puerco. Y pensando en la gastronomía española, podría ir bien con unos callos a la madrileña, una fabada, butifarra, o algún guisado catalán de ternera, de esos que se espesan con una buena picada de avellanas y almendras.