Dis-moi comment tu fais le vin & je te dirai qui tu es : de toute son âme, Jean-Pierre Robinot défend le concept de vin vivant, élaboré artisanalement, sans additifs chimiques. Pour un premier essai, ce vouvray 2002 est un coup de maître : blond comme les blés, il dégage de délicats arômes de feuille de citron, de cire d'abeille & de paille humide. Nous trouvons les mêmes notes en bouche : le vin est divinement pur, d'une suprême élégance, mais coupant comme une navaja affûtée & extrêmement minéral, indéniablement délicieux mais potentiellement perfectible. Dans ce monde trompeur, la vérité toute nue. ( PVP : 24 € )
Dime cómo haces el vino y te diré quién eres : con toda su alma, Jean-Pierre Robinot defiende el concepto de vino vivo, elaborado artesanalmente, sin adictivos químicos. Para un primer intento, este Vouvray 2002 es un golpe maestro : rubio como los trigos, desprende delicados aromas de hoja de limón, de cera de abeja y de paja húmeda. Encontramos las mismas notas en boca : el vino es divinamente puro, de una elegancia suprema, pero cortante como una navaja afilada y extremadamente mineral, innegablemente delicioso pero potencialmente mejorable. En este mundo engañoso, la verdad desnuda. ( PVP : 24 € )
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