Local muy elegante, de decoración muy similar al otro Kaymus. Mesas muy amplias y mantelería y vajilla correctas.
Buen servicio y comida excelente, tapas de calidad, algunas ya las conocíamos del otro restaurante. No destaco ningún plato en particular porque sinceramente estaba todo buenísimo. Soberbia la tarta de queso.

-Ensaladilla Kaymus

-Croquetas de bacalao ahumado

-Tartar de atún con mango

-Anchoas San Filippo

-Tortilla española Kaymus

-Canelones de pollo de corral

-Manitas de cerdo gratinadas Kaymus

-Brascada de solomillo de buey

-Tarta de queso fresco

Bebida: Cervezas Alhambra, agua y cafés.

RCP correcta. Muy buen restaurante.

Primera visita a este local, Restaurante elegante, quizás demasiado para el enfoque que se le quiere dar, igual que el servicio, “demasiado serio y frío”.
Cocina excelente, sigue las misma filosofía que su hermano mayor.
Ensaladilla rusa, buenísima, tartar de atún excelente, croquetas muy buenas, tortilla de patata con unas anchoas encima, normalito, el solomillo trinchado muy bueno jugoso y en su punto, para terminar la famosa tarta de queso excelente.
Tomamos vino por copas y cervezas 40€ persona, por este precio para lo comido me quedo con su hermano mayor.

Buenas tardes,

Ayer fuimos un grupo de personas a comer a Kaymus centro, la mayoría de nosotros ya conocíamos Kaymus y dado que algunas personas nos habían recomendado encarecidamente probar el kaymus centro, diciéndonos que era una apuesta interesante, y que mantenía la calidad y atención del primero, pues nos dispusimos a ir con ganas de comprobarlo.

Lo primero que no nos dió buenas vibraciones fue la atención mostrada por el jefe de sala o maitre, que la verdad, o tenía el día malo o en realidad no parecía una persona idónea para dirigir el comedor de este supuesto buen y moderno restaurante (los he visto más atentos y cordiales en muchos baretos). Nos pareció una persona seca, parca en palabras y aparentemente no muy entendido en la materia, tanto en lo referido al contenido de la carta y, por supuesto, el tema enológico del que tampoco parecía, o entender,... ó estar en disposición de recomendarnos o indicarnos un vino adecuado al menú que estábamos solicitando.

La comida con una calidad pasable, nada del otro mundo, raciones muy escasas (se comía con tensión, como si casi te tuvieras que pelear con los compañeros de mesa para rebañar algo del platito) y predominio de tapas, aunque con un toque algo sofisticado, no dejaban de ser sepia plancha (la he probado mejor en muchos bares corrientes), tortilla de patata con una anchoa por encima (nada espectacular) y la ensaladilla rusa nada que ver con la que hacen en casa de su hermano mayor (Kaymus)
Nos parecieron muy buenas las croquetas de rabo de toro y el steak tartare estaba bueno (aunque los he probado mucho mejores)

Los postres correctos, nada especial

A la hora de pedir un gin-tonic se echó de menos un buen asesoramiento de maridaje de ginebra con tónica (se sirvió en la mesa ya preparado con no se sabe que tónica - parecía la muy sofisticada schweeps... - y en un vaso de tamaño sidra...la verdad mucho menos apropiado que la copa balón, cuando la ginebra solicitada era merecedora de ello...)

Además todo acompañado de bronca en directo a un trabajador del local, que, por supuesto, no pudimos evitar escuchar...

En fin, nada comparable al hermano mayor Kaymus en ningún aspecto. A la salida nos planteamos no volver más, dada la decepción absoluta y las expectativas que teníamos con el restaurante

Espero que tomen nota porque asi no van nada bien (a quien corresponda)

Un saludo

Me decido a visitar este local, aconsejado por varios amigos y con las expectativas muy buenas.
Tengo que decir que he ido con la idea de olvidarme por completo de su Hermano Mayor para no intentar comparar.
Local Sencillo pero muy agradable, distancia de mesas correctas y ambiente muy tranquilo.
Comenzamos con unas cervecitas de entrada.
Pedimos unas entradas para compartir y luego un plato principal por comensal.
Ensaladilla de marisco, deliciosa con unos súper tropezones de gambas increíbles, muy buena textura y sabor muy fino.
Croquetas de rabo de toro, una de mis delicias.
Ahora viene una de las sorpresas Tortilla de Patata con un poquito de cebolla, a medio hacer como a mi me gusta, con unas Anchoas San Filipo 000, impresionantes y gigantescas.
Sepia sucia a la plancha, que sabor más potente e intenso.
Tempura de ortigas de mar, otra de mis preferencias, sublime.
De plato principal pedimos una carrillada exquisita.
Solomillo trinchado para compartir, prácticamente no se tenía que masticar, se deshacía de lo tierno que estaba, como decía Camarón, Como El Aguaaa.
Las peques tomaron un arrocito de cocido con pollo y garbanzos, con un sabor brutal.
Tomamos un Venta del Puerto N 12.
Servicio de vino muy correcto.
Servicio de Sala súper atento y afable.
Cafés e infusiones.

Rematando con un Gin Tónic Plymouth con Q Tónic el remate a la gran faena.
En resumen se nota la mano Nacho Romero y la continuación en cocina soberbia de Javier.
Una grata sorpresa.
Volveremos seguro.
El precio es por adulto, sin contar a las peques.

Es la tercera vez que vamos y seguimos disfrutando de los platos que aqui se elaboran
Estaba el dueño en la sala acompañado de una camarera , servicio rapido y eficiente.
Teniamos hambre y esta vez pedimos:
Croquetas caseras de cocido , muy buenas 2e cada una
La ya descrita ensaladilla rusa Kaymus , de las mejores que he probado 8 e.
Manitas de cerdo gratinadas, muy sabrosas 12e.
Canelon de pollo de corral , pedimos dos 13 e.
Revuelto de bacalao espectacular con un poco de pimiento y cebollita9e.
Hamburgues de morcilla , pedimos dos 14e.
2copas de vino. 4 mahou, 2cafes y dos infusiones
El servicio de pan te lo cobran a 3 euros persona ,un poco elevado
R cp muy correcta 106 e. Con iva eramos tres personas
Volveremos

interesante. algunas cosas a mejorar, bueno cositas. Por ejemplo los cuchillos para la carne, cenicero en la entrada... Pero en general, muy bien. No voy a ser tan extenso ni tan descriptivo como los anteriores.
buena materia prima, buen servicio y buena cocina que es lo mas importante. Carta de vinos justita pero correcta con referencias de interés. No tenian Vallegarcia tinto 2005, pero hay referenciassobradas para sustituirlo.
Excelente ensaladilla rusa, con gamba roja y salpicón, steak tartare que pedimos por error (queriamos el de atun) que luego estuvo muy, muy, rico. Excelente equlibrio de pepinillos y pimienta que es lo que o lo hunde o lo enmarca, este ya os digo que muy bien hecho, se notaque la carne estaba troceada a cuchillo. Croquetas riquisimas de cocido, y revuelto de bacalao muy armónico y sabroso. Entrecotte de lomo alto y solomillo con ajetes sin mmayor complicacion pero en su justo punto. Postre: Coulant de chocolate muy rico y excelente tarta de queso, riquísima, untuosa y con textura para destacar en esta valoración. Vamos, que he decidido volver el miercoles que viene a comer, esta vez a por el tartare de atun y a deleitar el paladar de nuevo.
Ánimo y mucha paciencia en estos momentos de crisis, apuesta arriegada por el momento economico, pero segura por la calidad y profesionalidad de todos. El tiempo os dará la razón.

Desde que supe de este nuevo proyecto de Nacho Romero (Kaymus) y de su fichaje en cocina, Javi Aznar (Sangonereta), estaba deseando que abrieran para ir a probar lo que, a primera vista, parecía una muy buena idea. Volver a dar a la gente lo que quiere: cocina de calidad, sencilla y de elaboraciones sencillas, donde el producto manda y el cocinero le da este toque de gracia que no sabemos darle los cocinillas en casa.
En pleno barrio de Cánovas, pero alejado del bullicio de las calles principales, encontramos el nuevo Kaymus Centro, donde antes estuvo el Bressol. El local tiene una decoración de corte clásico, nada recargada y creando una buena atmósfera. Mesas amplias y sillas cómodas hacen que te sientas como en casa.
Cocina sencilla sin renunciar a la calidad de la materia prima y una elaboración perfecta.
- Empezamos la noche con unas ostra guillardeau, una por cabeza para los que nos gustan. No son las 00 pero mantienen la calidad y ese sabor a mar.
Ensaladilla Kaymus, por prescripción del diligente jefe de sala, quien nos ayudó y orientó en todo momento. Una ensaladilla rusa coronada por una especie de salpicón con gambas.
- Sepia de playa a la plancha o "cómo algo tan sencillo puede estar tan bueno" y ser tan difícil de encontrar bien hecho. Perfecta la textura y punto de plancha.
- Tartar de atún con mango. Un plato lleno de sabor donde el mango tan solo aporta ese pequeño contraste del dulce y el salado sin hacerse el protagonista.
- Calamar de playa. Simplemente, perfecto y en su punto de rebozado.
- Cigalitas salteadas con ajitos. La cigala casi cruda, como me gusta y llena de sabor.
- Tortilla española Kaymus... Tal vez el plato que más me gustó de la cena. Una tortilla de patata jugosa, que no cruda, con unas anchoas sobre ella. Magnífica.
- Acabamos con un steak tartar muy bueno, aunque reconozco que prefiero un punto más de picante y el corte de la carne más fino, tal vez ya acostumbrado a los steak que comemos por aquí, frente a los más clásico o como los he comido siempre en Francia. Cuestión de gustos, pero el resultado final es muy bueno.
La carta de vinos tiene cosas muy interesantes, alejada de la su hermano mayor, pero con una serie de referencias que no te hacen echar en falta la extensión de la otra. Tomamos Knipser Riesling 2007, un vino con una excelente RCP que encajó perfectamente con todo lo comido.
En definitiva, que el nuevo concepto de Kaymus me parece más que acertado y que sin duda volveré. Gracias por esta velada.

La última vez que estuve en Valencia intenté ir a Sangonereta, un problema en el restaurante -ya no recuerdo cual- provocó la cancelación de la reserva. Volví a intentarlo esta vez y me informaron que había cerrado por mayo, pero que el que me hablaba, que era quien había ejercido en la sala, ahora trabajaba como cocinero en este local, el Kaymus Centro. Opté por reservar.

El local:
Luminoso, quizá demasiado, mesas bien dispuestas, muy bien servido y bien atendidos.

Mientras mi compañera de mesa atendía su teléfono -era su santo- me tomé media docena de ostras Gillardeau de tamaño mediano. Las ostras las sirven sobre hielo y sin más acompañamiento. Pedí un pimentero para complementarlas con un raca-raca de pimienta.

Recuperada mi compañera, optamos por pedir platos para compartir.

Una muy buena ensaladilla con un salpicón de langostino en la parte superior. Excelente la patata de esa ensaladilla.

Un tartar de atún con mango. Para mi gusto, excesivamente picado -me gusta encontrarme en los tártaros trozos reconocibles de lo que estoy comiendo- y con jengibre con el que no me llevo nada bien.

Unas sabrosas cocochas de merluza. De no verlas en casi ningún sitio, creo que es la tercera vez que las como en este mes. Quizá algún país a quien se las vendíamos ha dejado de comprarlas y estamos inundando el mercado de cocochas de merluza. Muy sabrosas, con ajo y guindilla.

Un sabroso canelón de pollo, pera y foie. Perfecto,

Y cerramos con una hamburguesa con morcilla de Viver, muy buena

Carta de vinos amplia. Optamos por Terras Gauda (Rias Baixas subzona O Rosal)

De postre, una tarta de queso con caramelo como cobertura superior que -quizá- la empalagaba demasiado.

Buen café

Precio por persona: 51,81 euros

Sin duda, repetiré cuando vuelva por Valencia

Aquí con fotos:
http://felixthefox.blogspot.com.es/2012/09/kaymus.html