Restaurante Vinoteca García de la Navarra en Madrid
Restaurante Vinoteca García de la Navarra
País:
España
Provincia:
Localidad:
Zona:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
17,50 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingos y Lunes por la noche.
Nota de cata PRECIO MEDIO:
52 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.6
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.1
Comida COMIDA
8.0
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
7.1
Reminiscencias del Norte, la panchineta.
Una de las mejores tartas de queso que hemos comido.
Lubina a la bilbaína, cuidado con la guindilla.
Hubiera comido varios platos más: cardo y alcachofas.
Aqui hay tomate...de verdad.
Tarta casera de manzana
Patatas a la importancia con rape
Corvina a la bilbaina
Esparragos blancos y alcachofas
Tomates Raf con AOVE
Quesos
Callos
Pisto con Huevo
Opiniones de Vinoteca García de la Navarra
OPINIONES
26

Cena del grupo Sherry Women que fue cerrada con Garcia de la Navarra en base a un menu y algun generoso y donde un distribuidor iba a aportar uno de los vinos, en concreto el palo cortado 1730 de Domecq. Asimismo antes del postre por gentileza de otra persona se aportaron unos quesos que luego comentaré.
Antes de entrar en el detalle, debo decir que aunque los platos y el servicio en general que se nos dio fue correcto, a mi modo de ver no estuvo bien la escasez de vino. Entiendo que por un precio cerrado de 30 € en un local como este, deban ajustar mucho las cantidades pero no es de recibo que el vino fuera tan escaso que para los postres no tuvieramos mas que agua. Repito que se comportaron de forma intachable en el servicio y con ganas de que todo saliera bien pero el detalle del vino enturbió la cena.

En cuanto a los platos:
• Croqueta de jamon y croqueta de chistorra. Esta ultima muy rica
• Cardo con trufa. Personalmente no me entusiasmo porque la presencia del aceite de trufa me arruina los platos aunque es verdad que era muy sutil
Para estos dos platos solo dispusimos de una escasa copa manzanilla Sacristia de Barbadillo muy buena pero caliente en demasia.
• 2 chipirones encebollados. Correctos.
Acompañados de un Oloroso Gobernador de bodegas Hidalgo muy rico
• Carrilleras de ternera. Ricas. Aunque este plato omnipresente empieza a cansarme tanto como la ensalada con rulo de cabra o los mas modernos lomos de sardina ahumada….
Acompañadas de Palo cortado 1730

Llegaron los quesos aportados por una de las comensales:
• Queso curado de Zamora
• Comté
• Gouda extra curado
Todos riquisimos pero el ultimo sublime.

Para ello Luis Garcia de la Navarra tuvo el detalle de abrir unas botellas de amontillado que escasamente nos llegó a los quesos y para nada al postre.
• Canutillos rellenos de crema.
En resumen, cena correcta con mas sombras que luces . Sombras que quizas haya que analizar de cara a futuros eventos….
Como ya he dicho se cerró el menu a 30 € lo que es correcto pero no cumplió lo que se esperaba y hubiera sido mejor pagar mas. Justamente el comentario anterior es mio y resulto ser un menu cerrado con maridaje por 40€ que estuvo francamente bien.
Valoro todo como correcto ya que tampoco nada de lo ocurrido merece un suspenso. todo el mundo dió lo mejor pero no fue lo esperado.

Gracias a la recomendación del forero Pyafm y las criticas aquí leidas decidimos organizar una cena en este local del que tan bien me hablan. Según los precios que me comentaban, el presupuseto que teniamos era algo justo pero decidi llamar a Luis Garcia de la Navarra que me atendió muy amablemente y explicarle que eramos 9 personas (luego fuimos solo 8) y que queriamos una cena “decente” con maridaje por 40 €. Me dijo que no habia problema y que ademas ese era su reto porque trabajan producto de temporada y que adaptarian la oferta al presupuesto. Me dijo, eso si, que hasta el mismo dia no sabriamos lo que se cenaria lo que me parecio aun mejor y asi seria el factor sorpresa. En el prsupuesto no irian incluidos ni los aperitivos en barra ni las copas posteriores ( estas ultimas no hubo).

Llegamos puntuales algo mas de la mitad del grupo pero ante unos retrasos imprevistos tomamos en la barra unos Godellos y un fino.

Ya reunidos los 8, pasamos a la mesa que tenian reservada. El local no es muy grande y esta bien aprovechado . Al principio me causo algo de agobio porque se lleno al 100% (algo que no veo en Madrid hace meses..) pero luego he de reconocer qu eno hay un gran nivel de ruido ( habia otras 2 mesas numerosas) y hay espacios mas que suficientes.

Mesas con manteles de tela individuales y preparadas con algunas de las copas de los primeros vinos.
Se acercó Luis , al que me presenté, a saludarnos y a contarnos lo que nos habia preparado. Que gusto de hombre ¡¡¡ todo amabilidad, cercania y pasion por lo que hace. Nos explico el maridaje y nos dijo que el postre aun lo “tenia en el aire” porque contaba con un tocino de cielo pero que no iba a salir a tiempo.

Paso a contar:
- Tomate “feo” de Tudela con anchoas: Impecable. Los tomates enormes los tienen expuestos en la entrada. Que sabor ¡¡ y 2 anchoas muy ricas y de buen tamaño. NIngun aliño adicional y ni falta que le hacia. Alguien comento que el tomate estaba algo caliente y Luis nos explico que eso potenciaba los sabores.
o Cava: Juve y Camps cinta purpura
- Menestra de verduras: de nuevo la estrella era el producto. Quiza eche en falta alguna verdura pero esta claro que solo usa las de temporada. Al dente y con la justa salsita. Racion ademas grandecita
o Blanco:Ladairo godello de Monterrei
- Atun con tomate: lomito de buen tamaño marcado y jugoso por dentro con un tomate frito casero que me hizo saltar las lagrimas
o Ribera del Duero: Velvety 2011 (en opinion de toda la mesa el vino mas flojo)
- Solomillo de corzo a la plancha con salsa de frambuesas: Sublime . que carne: tierna y en su punto
o Conca del Barberá: Mutante 2007
- Cuajada con miel o azucar: buenisima. Aquí un detalle que alguno comentó y que es verdad que no “queda” bien y es que trajeron el frasco de la miel ( Granja San Francisco aunque sin etiqueta) a la mesa. Un sitio como este deberia cuidar este detalle ya que no esta al nivel
o Tokaji Oremus Late harvest

Algunos tomaron café.

En resumen, TODOS salimos muy satisfechos con todo. ES un lugar para recomendar y conocer y dejarse llevar por Luis en vinos y en comida. Se paga el producto porque lo vale y en nuestro menu creo que la RCP es muy muy buena.

Volvere con seguridad. Gracias Luis de la Navarra por la atencion que nos dispensaste.

Tras varios meses de rodaje, ya iba siendo hora de que nos acercáramos a esta Taberna Vinícola que los hermanos García de la Navarra regentan con muy buenas impresiones entre la crítica especializada. Situada en una de las zonas más monumentales de la capital, se trata de un local moderno y cómodo, con su buena barra, mesas altas para el tapeo y dos comedores, uno principal más grande y otro secundario. El principal estaba ocupado por una celebración familiar y comimos en el secundario, tan solo tres mesas y bien aislado del principal, decoración sencilla y suficiente comodidad. No habíamos reservado pero Luis tuvo el detalle de acomodarnos en una mesa tras tomar un aperitivo en barra.

La cocina es sencilla, casera y estacional, sin más secretos que un buen producto de temporada y una preparación respetando sus características. Luis se puso a los mandos y nos recomendó una serie de platos tanto en carta como fuera de ella. Como había buena verdurita navarra, nos prepararon una menestra (16€), perfecta tanto por la calidad del producto como por la preparación, jugosa, con un poco de jamón, una delicia. También nos sugirió el chipirón encebollado (12,5€), de nuevo sin secretos, enorme producto y tierna preparación. Para mojar pan la salsa de cebolla. Continuamos con un clásico del local, las patatas a la importancia con rape (13€), muy buenas igualmente, aunque al ser un plato especialidad de mi mujer les sacamos algún “pero” como una capa de harina no bien fijada o un exceso de colorante. Aun así, muy buenas. Terminamos con un plato que se repite ya en muchos lugares, pero que sí se ejecuta bien resulta una delicia como es el tataki de atún rojo (24€). Fantástica tanto la calidad del pescado como el punto del mismo, además de la salsa de soja. Muy bien. De postre, Luis nos sugirió las tartas, una tatin de manzana y una de limón, pero lo cierto es que no nos convencieron, demasiado densa la primera y muy agreste la segunda. Nos las cambió por un arroz con leche (5€) formidable por sabor y textura, así que sin problemas. Lo cierto es que comimos francamente bien, raciones enormes y muy bien ejecutadas, todo a muy alto nivel.

Excelente carta de vinos, una de las mejores de Madrid. Presentada en 3 láminas plastificadas resulta sencilla de leer y manejable, hay en total unas 700 referencias, no todas referenciadas en la carta. Muy equilibrada, no solo con base nacional y casi todas las principales DO’s presentes, sino igualmente con una importante presencia extranjera, basada en Francia pero con vinos de Italia y Alemania igualmente, además del nuevo mundo. Hay también alguna referencia mundial de gran prestigio. Lo mejor sin duda los precios, muy ajustados, un aspecto que sin duda invita a darse un buen capricho tal y como hicimos. Por si fuera poco, existe la posibilidad de pedir alguna referencia vieja de Rioja o Burdeos a precios más que accesibles, así que por ahí tiraremos en nuestras próximas visitas. A instancias de Luis, tomamos un enorme Jacques Prieur Beaune 1er Cru “Champs-Pimont” 2008 (49€), un Borgoña blanco potente, graso y mineral, elaborado por un gran productor afincado en Meursault. Con el aperitivo, dos copas de la Manzanilla Nº22 de Navazos. Finalizamos con un GT de Seagram’s y una nueva tónica llamada ME Tonic, de curiosa presentación, a los que tuvieron el detalle de invitarnos. Servicio atento y amable, un poco lentos a veces pero hay que tener en cuenta que la celebración familiar (con unos 30 comensales) del comedor principal pudo afectar en este aspecto. Al final estuvimos charlando un rato con Luis, que nos enseñó la bodega y la forma que tiene de trabajarla, lo cierto es que es uno de los mejores sumilleres de Madrid y ahí está su trayectoria para ratificarlo, aunando conocimientos, amabilidad, humildad y gran trato con el cliente.

Pues nuestra primera visita a esta Vinoteca no ha podido ser más satisfactoria. Cocina casera de temporada perfectamente ejecutada y sabrosa, carta de vinos de enorme nivel a precios muy ajustados, servicio atento y la presencia de Luis, sin duda un profesional como la copa de un pino. Lo cierto es que viendo su trayectoria y de la su hermano en la cocina no podíamos esperarnos menos, pero aun así nos sorprendieron para bien. Sin duda en el “top 5” de las mejores Tabernas Vinícolas de Madrid. Volveremos seguro, donde comemos bien, bebemos mejor y nos tratan de maravilla siempre volvemos.

Me habían hablado muy bien del lugar y de Luis el sumiller (probablemente uno de los mejores de Madrid dicen). Sin ser un establecimiento con grandes lujos, tomamos unas anchoas muy buenas, un tomate de temporada con parmesano simple y sencillo pero rico, pues el tomate sabía a tomate de verdad, y una carne de lomo alto bien rendida, de primerísima calidad y en su punto. Estaba buena hasta la grasilla. El jamón estaba decente y las croquetas pasaban el aprobado raspado. Buen arroz con leche. Me tomé previamente en la barra un canapé ('matrimonio') de anchoa semiconserva y boqueron en vinagre con una rebanada de pan chapata calentito y crujiente que me supo a gloria bendita. La carta de vinos está fenomenal y muy bien hecha y se nota el conocimiento, profesionalidad y cariño que le pone el sumiller cuando te recomienda un vino, pues intenta conocer tus gustos y conforme a eso te ofrece referencias con pelos y señales de excelente relación calidad-precio, me quito el sombrero!. Tomamos burbuja francesa
Jacquesson Cuvée 732 2005 que me gusta y un brut Pierre Gimonet 1er cru que nos recomendó Luis. Tiene una amplia selección de ginebras y tónicas. Estabamos 3 personas y además del champán, nos bebimos un gintonic cada uno y pagamos 170 euros en total. Me gustó tanto que repetí a los dos días.

Espero, con este segundo comentario, no entrar en la categoría de spamero, primo de los dueños o similar.
Comida de Sábado, dos adultos y una peque.
No me repito con la descripción del local, que ya os he comentado. Dsitribución de mesas cambiada respecto a la vez anterior, ya que había grupos más numerosos. Lleno hasta la bandera.
Para abrir boca, una copa de manzanilla Solear y agua mineral para la sed de las chicas. Picoteo de olivas y detalle de patatas fritas para la peque.
Comanda a cargo de Luis, fuera de carta nos ofrece unos siete u ocho principales, pedimos su consejo y nos decidimos, para comenzar, por croquetas y menestra.
Croquetas pequeñas pero cremosas, casi líquidas, con un sutil crujiente, deliciosas tanto las de jamón como las de boletus con langostinos.
Menestra compuesta por alcachofas, guisantes y cardo. Verdura tersa y en su punto, con sus jugos ligeramente ligados fondeando un gran conjunto.
Siguiendo el consejo de Luis, un gallo de corral en pepitoria, su carne prieta pero melosa, sabor con carácter, y una salsa excelsa, para mojar cuarto y mitad de pan.
Probé los chipirones encebollados, muy ricos.
Para la peque un platazo de huevo frito, patatas y "lascas de ibérico", que resultaron ser abundantes lonchas de jamón ibérico que parecían cortadas a máquina pero eran de calidad irreprochable.
Todo ello acompañado de un Louro do Bolo 2010. Copas mejorables y servicio de vino aprobadito.
Como postres, todos caseros, tarta de limón (regular), bomba de chocolate (bien) y helado de vainilla (de calidad, cremoso, muy bien).
Dos cafés acompañados de unas galletitas remataron la fiesta.
Del precio total (114.40 €) sólo descuento el principal y el postre de la peque, y divido entre los dos adultos.
Cocina tradicional, gratificante y que mantiene con soltura aromas y sabores de la cocina de nuestras madres. A mejorar los postres.

No descubro nada nuevo si digo que las llamadas tabernas ilustradas o tascas contemporáneas forman una corriente gastronómica en sí misma, sobre todo en Madrid, donde han proliferado de tal manera que es difícil estar al tanto de las novedades y de la trayectoria de las ya asentadas.
Gracias a la crítica de José Carlos Capel y comentarios de foreros supe de esta nueva y prometedora taberna y me lancé a conocerla ya que el hecho de que ofreciera guisos de estilo casero y gran atención por el vino tocaba mis dos "puntos flacos".
El local en sí es correcto sin más, barra a la entrada y una sala principal del restaurante al fondo, con nueve mesas para unos 25 ó 30 comensales, desde la cual se accede a lo que parecen ser dos reservados.
Mesas pequeñas, en tonos naturales como las sillas, y los mantelitos individuales que por la sencillez de la puesta en escena no desentonan.
Me ofrecen alguna bebida y opto por cava, Juve y Camps, para acompañar un rico aperitivo de olivas y champiñón al ajillo.
La carta es breve, orientada en su totalidad a la cocina tradicional.
En esto llega Luis García que muy amablemente se presenta y me indica que fuera de carta hay varias opciones como dos tipos de setas salteadas, tomate raf con ventresca y también morrillo de atún, entre otras, si bien le comento que prefiero lo que ya había visto en carta, una ensalada templada de judías verdes y foie para continuar con unas patatas a la importancia con rape.
La ensalada resulta convincente, las judías verdes bastante finas aunque el foie falto de un punto de calor. Plato bastante correcto.
El guiso de patatas bastante bueno, plato reconfortante, buen rape, aunque éste un poco escaso para mi gusto.
A todo esto comentar que Luis toma las comandas, organiza al personal de sala corrigiendo ligeros fallos, recibe a los clientes de confianza con cariño y abrazos, y oficia en el tema vinos con maestría.
Dada mi elección de platos me ofrece un Riesling Selbach Oster 2008 que otorga un punto dulce a la ensalada templada con foie y un blanco con carácter para el guiso con rape, Viognier 2010 de Vallegarcía. Ambos acompañan muy bien, servidos en sendas Schott Zweisel un poco pequeñas para mi gusto.
Para terminar elijo la selección de quesos, cuatro variedades a cual mejor:
- Semicurado manchego, equilibrado y con un gran punto.
- Torta de cabra extremeño, carácter y cremosidad.
- Brie pleno de sabor.
- Parmigiano Reggiano 36 meses, una joya, mi debilidad.
Para acompañar esta gran selección, Luis me invita a un par de copas de Amontillado Tradición 30 años. Tuve que confesarle que desde ese momento podía contar con un nuevo cliente... y sus amistades.
El precio por persona incluye lo ya citado (una copa de cava y dos de los blancos), agua mineral y pan.
En resumen, taberna bastante correcta en lo gastronómico, destacando en lo enológico con un profesional de altura y amable como pocos.
Con un local en un emplazamiento privilegiado y este buen hacer, habrá que seguirles la pista de cerca...

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