Restaurante El cortijo en Benicarlo
Restaurante El cortijo
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
35,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
51 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.8
Comida COMIDA
8.2
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
6.3
Opiniones de El cortijo
OPINIONES
10

Visitando la zona con unos amigos y guiados por las referencias que leí en verema, acudimos a este restaurante.

Es un restaurante de pueblo (Benicarló ronda los 20/30 mil habitantes) especializado en bodas banquetes y comuniones, así como una zona de tapillas con flamenco para el verano, según nos dijeron…..

El local es grandioso, preparado para grupos, y con decoración señorial e incluso algo ostentosa, cercana al estilo de finales de los 70, con mucha madera y algo recargado.

Tiene un televisor grande, pero pequeño por lo que es el comedor, y varias mesas de diversos tamaños. Alguna, como la que nos tocó y otras en las que me fijé, muy castigadas, con varias capas de tela, buscando esconder, sin éxito, irregularidades considerables.

Los platos, la cubertería, las copas…. Tiene un estilo acorde con el local, señorial, de los 70.

El servicio es uniformado, amable, cercano, compañero, coleguita…. Vamos…que mucha camisa blanca y pantalón negro pero si te descuidas se sientan contigo a comer. Se saben simpáticos y divertidos.

La comida es aceptable, y esto es lo que peor llevé. Que sólo estuviera aceptable.

Son lentos…..había un par de grupos de 8-10 personas, pero son lentos….un arroz con entrantes no pueden ser dos horas larguísimas de comer….

Y el arroz era comestible.

Sólo comestible, con muchísima alcachofa y con la sensación de ser ese arroz precocinado blanco, de ese que no se pasa….larguito, fibroso, pero de paso por boca muy poco satisfactorio….

Cantidades más bien cortas, tanto de arroz como de entrantes, sin llegar a escasas.

Postres correctos pero sin pasarse

El servicio del vino no existe, no es su tema, y los licorcillos del final, iba por barrios, unos camareros sí, otros no,… por suerte nuestros amigos les recordaron “el olvido”.

En resumen para gastarse más de 50 euros por persona (bebiendo vino sencillo) mejor un chiringuito de playa.... 

Digiriendo el estupendo arroz del Catamarán, se acercaron a tomar café unos amigos de Benicarló. Cuando les comenté que seguramente nos acercaríamos a Las Casas de Alcanar, para tapear un poco de marisquito, se ofrecieron a organizar una cena en esa línea en un Restaurante cercano. Accedimos fácilmente: "Donde fueres, haz lo que vieres". El Restaurante en el que previamente "negociaron" el menú, era "El Cortijo", un magnífico complejo en el que además de Restaurante a la Carta y menú diario, sirven Banquetes. El menú "negociado" no tuvo desperdicio: Empezamos con dos otras, probablemente las mejores que hemos comido nunca, seguidas de media docena de almejas vivas, muy buenas, aunque no igualables a las ostras. Tras ello, empezamos con los calientes: unas almejas a la plancha, buenísimas, unas navajas absolutamente espectaculares, una vieira gratinada, exquisita y para acabar el picoteo, unas cigalas abiertas y unos langostinos de Benicarló: sencillamente estupendos. El plato principal consistió en un lomo de merluza al horno, con sus patatitas, su cebollita y su tomate, en el perfecto punto de cocción, como todo lo demás. De postre, un plato con helado de vainilla, un borrachito de crema y un crujiente de almendras. Toda la comida regada con un Juvé Camps. Para el café, nos sirvieron unos petit fours: almendras al chocolate, roscos de matalauva y empanadillas dulces de alcachofas. Todo, absolutamente todo, realizado en la magnífica cocina que tuvimos la oportunidad de visitar.
Una decoración muy clásica, pero adecuada al lugar, un servicio absolutamente perfecto: no tuvimos tiempo ni de salir a fumar entre plato y plato y las copas no se vaciaron en ningún momento, y no fue porque no bebiéramos...
En definitiva: Si estáis por la zona, no dudéis en visitarlo porque no os va a defraudar: El producto es la base de su cocina, la cual carece de concesiones a la modernidad y se basa en la sencillez y en la calidad.
Fuimos invitados, así que no especificamos el precio, aunque tenemos muy claro que no fue el que pagaríamos en Barcelona o Madrid.

Hace casi dos años que voy al restaurante la atención de los dueños Jose María y Manuel es espectacular,y de Silvio y compañía ídem de lo mismo, nuestro plato favorito(el de mi pareja y el mío) es gulas con almejas y alcachofas, también los langostinos al limón. Vamos muy a gusto por la atención y por la calidad del producto.

Con qué poco se puede ser feliz, si lo que hay es bueno...El Cortijo ya ha sido descrito por otros foreros, pero quisiera transmitir buenas vibraciones a todos aquellos que quieran parar en Benicarló. Tras una curiosa situación en otro restaurante del pueblo (arrancaban ese dia despues de vacaciones, y, a pesar de que tenían en la puerta un gigantesco poster con el Menu, ese dia justamente no servián Menu...eternos problemillas de la restauración española), me decidí por El Cortijo.
Anchoas San Filippo , cuatro, sobre un fondo de tomate. Extraordinarias. (9). Empleo un rosado Clos d´Esgarracordes, propio de la zona, para rematar tan magnífica entrada, preparada con un muy buen aceite de oliva.
Principal a base de un arrosejat de chipirones y alcachofas (8). Muy, muy buen arroz. Ración mas que importante con el inconfundible sabor de la alcachofa de Benicarló, pero sin matar al resto de ingredientes. Un gran arroz.
Cafe y orujo (por cierto un Pazo de Valdomiño que ayuda a incrementar la noción que de los orujos gallegos tenemos).
Para volver. Por cierto, a mi lado una entrañable mesa con 6 amigos poniéndose las botas. Magnífico ambiente en un jueves previo a puente en el que la sala estaba peligrosamente vacia...pelin subidos de precio cafes y aguas...1,80 el primero y 3,50 la segunda...

Me encuentro algo mas que un restaurante, tambien es salón de banquetes y tiene una terraza que en verano se tienen que organizar unos eventos espectaculares. Nada mas entrar, hay un hall en el que hay una señora mayor sentada, a pesar de la grandeza del Restaurante e instalaciones el local conserva su esencia familiar, me entero que esa señora es la madre de los hermanos Rico, los propietarios.
El restaurante es un clásico, está lleno de cuadros, nos atiende muy amablemente el dueño, se llama Jose Maria, se confiesa amante del arte, nos dice que la bodega de vinos tambien está repleta de cuadros y nos explica lo que han trabajado para conseguir sacar adelante el local, él en la sala y su hermano en la cocina.
Sabiamos que este local es el rey de la alcachofa de Benicarló y a eso veniamos, pero nunca imaginé que un plato como alcachofa de benicarló con langostino de Vinaroz iba a estar tan bueno, Pata de pulpo a la brasa con patata confitada en romero una ensalada marinera y un arroz con chipirones y alcahofas nos hizo sentir genial, nos tomamos un Valdesil godello que repetimos, la atención de camareros y dueño fue sobresaliente, el ambiente acogedor,
Destacaria la calidad de los productos, nos quedamos con las ganas de pedir unas bandejas de marisco que veiamos pasar para otras mesas pero otra vez será y los de la mesa de al lado tenian un pescado salvaje que me estaba llamando. De postre nos hizo un popurri de tartas caseras mezclado con trozos de fruta que nos encantó.
De verdad, no he comido en mi vida unas alcachofas como en este restaurante, marisco y pescado fresco y de calidad, gran arroz y buen servicio.
Gracias por hacernos pasar un gran momento.

Visito este Restaurante después de veranear en esta población durante diez años y la verdad lamento mucho haber tardado tanto en hacerlo.
El entorno es muy bonito, el servicio esmerado sin ser pegajoso, la comida excelente, la calidad más que aceptable y el precio no es desorbitado.
Mientras esperas te obsequian con un cuenco de all i oli con pan tostado y normal, está realmente bueno. Tomamos dos cervezas mientras escogíamos los platos.
Al final nos decidimos de primero, media docena de ostras 24 € y una ensalada mixta 5,70 €.
De segundo pedimos dos parrilladas de pescado y marisco 26,50 €, contenían medio bogavante pequeño, una cigala, 3 langostinos, 2 gambas rojas, 6 almejas y de pescado, merluza, rape y pez espada. El plato es generoso y todos los productos están hechos a la plancha.
Para terminar pedimos un Soufflé Cortijo, mínimo dos personas y que cuesta 18.20 €. Se trata de un soufflé de merengue rellenos de flan, helado y melocotón en almíbar, todo ello flambeado con ron en la misma mesa, es excelente.
Para beber, dos cañas, una botella de albarillo Terras Gauda ( 21.30) bien servido y con cubitera con mucho hielo para mantener bien la temperatura. (Podeis verlo en este enlace, Bodegas Terras Gauda)
Para el postre tomamos media botella de Cava, un Rovellats Imperial (12.40). Además tomamos una botella de agua mineral (3.75) y dos cortados, al servir los cafes nos obsequiaron con unas pequeñas lionesas y pastas variadas.
La cuenta ascendió a 156 euros con iva incluido, precio razonable por la comida degustada por el servicio y el local. Nos regalaron un salero de mesa de propaganda, todo un detalle.
El mejor restaurante de este verano y de esta zona.
Antes de terminar las vacaciones volveremos para probar la fideua y los langostinos al limón.

Paramos a comer a la vuelta de un viaje por recomendación de unos amigos y la verdad es que no defraudo en nada y salimos muy satisfechos.
Cocina mediterranea con unas materias primas de primera calidad y bien elaboradas. Practicamente nos aconsejaron casi todos los platos de la carta y finalmente nos decidimos por ensalada de bogavante con fie y almejas a la marinera con alcachofas, para seguir con rodaballo al horno que estaba exquisito y solomillo al roquefort en su punto, y a pesar de estar reconocido mayoritariamente por sus pescados y mariscos, debo reconocer que la carne estaba extraordinaria, muy tierna y buen sabor. De vino tomamos un pesquera.
La carta de vinos de tinte clasico y puede mejorar ya que no resulta muy extensa, aunque sí ofrecen calidad en los disponibles con D.O.
Salon amplio y bien decorado donde estuvimos con buen espacio entre mesas. La verdad es que no vimos todos los salones pero los que pudimos observar, todos en la misma línea.
Las mesas con buena presentación de manteleria, vajilla y copas adecuadas para el vino.
El personal profesional y muy atento. Buena relación calidad precio. Recomendado.

Nos dejamos guiar por los comentarios anteriores y no nos defraudó. Excelente servicio y materias primas de insuperable calidad. A destacar unos langostinos plancha, excelentes, de tamaño considerable y en su punto. También excelentes las almejas con alcachofas. Para los amantes del arroz seco, el "sinyoret" con bogavante y gambas estaba extraordinario (nos hicieron una ración individual). Fallaron los chipirones con habitas, sosos, que se arreglaron algo con un poco de sal. Las raciones son muy completas; para haceros una idea de lo completas, en dos mesas contiguas se llevaron para casa (me parece una excelente propuesta cuando sobra la comida) en sendas bandejas de plástico tanto arroz como se comieron. Tan buenos manjares requirieron una botella de un excelente chardonay valenciano y un cava Gramona catalán. Eramos dos personas y la cuenta ascendió a 148 € (razonable teniendo en cuenta las bebidas y su calidad). Recomendable.

Un foraneo me recomendó este restaurante como de lo mejor en muchos kms de costa. No se equivocaba. Impresionante pescado, tanto en frescura, preparación y tamaño de la ración. Es servicio muy atento, para mi gusto hasta demasiado. En cuanto al vino pues por tema de conducir la opción elegida no fue la mas adecuada pero el servicio y copa fue correcto. En una visita anterior ( sábado de abril 07 ), lleno hasta lo topes con boda incluida, a pesar de ello la calidad de la comida y el servicio no fué en absoluto menor. Un gran restaurante. Muy recomendable y con una relación calidad precio muy adecuada.

Grandisimo restaurante no sólo por su tamaño sinó por comida. el sitio es muy grande y muy bien puesto con diferentes comedores que cuidan con mucho esmero.
la carta de vinos amplia aunque tira a clásica, el servicio del mismo excepcional.
la comida merece un apartado especial los mejores pescado y mariscos de la zona están en este restaurante: langostinos, gambas, almejas,cigalas, dátiles que no parecen reales por su tamaño. Los primeros extraordinarios y los pescado y arroces extra.
Recomendaciones: todo, bueno el all i oli que traen al principio,alcachofas, el arroz siñoret, los postres que son imprescindibles ( pedir uno para compartir), memorables son sus jornada de la alcachofa y la cena de fina de año.
Una de los imprescindibles, soy habitual y nunca fallan.

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