Restaurante El Duque en Medina Sidonia
Restaurante El Duque
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:

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Precio desde:
40,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
47 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.3
Comida COMIDA
7.8
Precio medio entorno ENTORNO
7.5
RCP CALIDAD-PRECIO
7.3
Opiniones de El Duque
OPINIONES
6

Las últimas vacaciones en Cádiz las hemos pasado con una pareja de amigos que apenas conocen la zona. Durante las dos semanas que hemos compartido les hemos llevado a visitar los lugares que más nos gustan y en el apartado gastronómico no podía faltar este restaurante de Medina Sidonia, que según mi opinión es uno de los imprescindibles de la provincia. Aunque su cocina marinera alcanza un buen nivel, mayor interés tiene, desde mi punto de vista, la basada en los productos del campo. Así, en su carta destacan los platos de caza, los guisos, las sopas frías, las carnes de vacuno y otras muchas preparaciones de la cocina gaditana de interior. Su maestría la muestran también en algunas elaboraciones de autor, destacando en este apartado sus postres.

Reservamos de víspera, pues nos apetecía que nos ubicaran en alguna de las mesas del fondo, donde el comedor tiene más encanto. Mientras ojeábamos la carta tomamos una copa de manzanilla Solear, en unos casos, y una cerveza, en otros. La intención a la hora de pedir era que nuestros amigos conocieran algunos de los platos que en ocasiones anteriores tanto nos han gustado, de manera que pedimos lo siguiente para compartir:
- Láminas de manzana desecada con paté de liebre: servido como aperitivo por gentileza de la casa, fue un comienzo original y agradable.
- Croquetas variadas: de diversos sabores, estaban muy bien elaboradas, cremosas por dentro y crujientes por fuera.
- Ensalada de salmón: se trata de una ensalada a base de salmón ahumado, frutos secos, queso de cabra y lechugas varias. Un plato normalito, que yo no habría pedido, pero se trataba también de no dejar fuera las peticiones de los demás. Sin duda lo más flojo.
- Milhojas caramelizado de queso de cabra, foie y manzana: deliciosa elaboración que recuerda a uno de los platos más afamados de Berasategi. No llega a su nivel, pero anda cerca.
- Ravioli de rabo de toro: una exquisitez de potentes sabores, el de la carne del relleno y el del queso de la salsa que acompaña al ravioli.

Como segundos cada uno pidió una cosa distinta:
- Rabo de vaca guisado: notable, con la carne tiernísima, soltándose del hueso y una salsa de profundo sabor. Este fue el plato elegido por mí.
- Pollo de campo guisado: en un restaurante donde bordan los guisos tradicionales este no podía estar mal. Lo probé y estaba tan bueno como el mío.
- Dorada a la plancha: perfecta elaboración del pescado, muy jugoso y de buen sabor.
- Brochetas de rape con verduras: correcto
- Solomillo de ternera con queso gratinado: lo pidieron mis hijas y la carne era pura mantequilla.

En los postres hubo deserción generalizada, pues la mayoría estaban demasiado llenos, pero estando aquí no era plan de marcharnos sin probar un postre delicioso:
- Torrija caramelizada con fresas y helado de coco: una exquisitez. Sin duda una de las mejores torrijas que uno pueda encontrar.

Respecto al vino, cuentan con una carta algo reducida para un restaurante de su nivel y con demasiado protagonismo de riojas y riberas. No obstante, disponen de unos poquitos vinos locales, pero casualmente dos de los que pedimos estaban agotados, así que como alternativa nos conformamos con un Cortijo de Jara 2010, que no acabó de convencernos. Una botella entre tres bebedores de vino se acaba pronto y como no nos apetecía repetir nos pasamos a los riojas, siendo el elegido un Gran Albina 2003, que se portó dignamente.

Muy buena experiencia nuevamente, de manera que lo seguiremos visitando siempre que haya ocasión.

Nueva visita a uno de los mejores restaurantes de la provincia de Cádiz, según mi criterio. Lo descubrimos por casualidad hace unos años. Nos gustó y repetimos para ver si la impresión de la primera vez se mantenía. Así fue, y desde entonces acudimos porque sabemos que no nos va a defraudar. Es un valor seguro. En pocos sitios de Cádiz coinciden unas instalaciones elegantes, una cocina de nivel, un servicio tan profesional, una atención al vino notable y unos precios ajustados.
Hojeamos relajadamente la carta tomando un par de finos (La Ina, 1,5€/copa). Finalmente nos decidimos por lo siguiente:
-Paté de perdiz (9€): agradable
-Ravioli de rabo de toro (5€): muy bueno
-Milhojas de foie, manzana verde y queso de cabra (8€): no es el que con anguila ahumada hacen en el Martín Berasategi, pero estaba delicioso.
-Rape al Duque (18€): no lo probé, pero según mi mujer estaba muy bueno.
-Pollo de campo guisado(12€): simplemente gulesco
-Poleá (4€) y otro postre que ahora no recuerdo: ambos también de nivel.
De su cada vez más amplia y cuidada carta de vinos pedimos un vino local, un excelente Samaruco 2008 (17€), de la bodega jerezana Luis Pérez.

Tercera visita a este restaurante de la pintoresca localidad gaditana de Medina Sidonia y como en las anteriores ocasiones nos vuelve a dejar un grato recuerdo. Tienen una amplísima carta, en la que cada vez van introduciendo cosas nuevas. En esta ocasión comimos lo siguiente:
- Tagarninas "esparragás" con huevo cuajado: muy ricas
- Setas con morcilla: me esperaba la presencia de setas silvestres, pero la mayoría eran de cultivo. De todas formas, el resultado fue satisfactorio
- Lenguado a la plancha: buen género y correcto punto de elaboración
- Brazuelo de cabrito al horno: la carne estaba buena (todo lo que se puede esperar de una carne que ha sido asada previamente y a la que se le da un calentón antes de presentarla al cliente), pero las patatas panaderas que lo acompañaban estaba muy aceitosas.
- Polea: excelente, como todas las veces (y ya van tres) que la he pedido
- Torrijas caramelizadas con helado de coco: gulesco
La carta de vinos es corta, pero no faltan cosas interesantes. A destacar que las copas ahora sí son las adecuadas para el vino, cosa que antes no ocurría.
Servicio muy agradable y precios ajustados.

Nueva visita a este restaurante gaditano y volvemos a quedar medianamente satisfechos. Como novedad con relación a la anterior ocasión, en la amplia carta aparecen timidamente algunos platos de cocina moderna. Comimos paté de perdiz (muy rico), raviolis de rabo de toro (bueno), milhojas de foie, queso de cabra y manzana (muy bueno), solomillo de venado con salsa de Pedro Ximénez (tan rico como en la visita anterior) y salmonete a la plancha (excelente). Los postres (en mi caso repetí con una poleá) también son dignos de mención. Un aspecto que deben mejorar es el del vino, pues aunque la carta no está mal y la temperatura de servicio es adecuada, las copas no permiten disfrutar del mismo. Así el Taberner 2006 que pedimos no tuvo oportunidad de mostrarse tal cual es, perdiendo la oportunidad de disfrutar de unos de los mejores tintos andaluces. Los camareros son muy simpáticos y las mesas son atendidas correctamente.

Viajando 4 personas desde marbella hacia Cádiz decidimos adentrarnos un poco en los pueblos del interior ya que veniamos de la costa de Málaga, en concreto a Medina Sidonia, paseamos por el pueblo cosa que recomiendo y a eso de las 2 de la tarde llegamos a restaurante el duque (tardamos 5 minutos andando desde el centro).Nuestra primera inpresion fue fabulosa ya que su exterior ajardinado y su interior(increible habia una palmera en el salon) con decorado tipico de la zona y vistas a la bahia eran excelentes. El trato de camareros muy correcto y profesional causando un trato familiar. Nos dejamos recomendar por el metre y la verdad acertamos,nos pusieron un pate de perdiz con un sabor y textura inconfundible sin dejar atras un revuelto de esparragos trigueros que eran excelentes autenticos de la zona,tambien probamos unos pimientos del piquillo rellenos de carne de caza y bechamel(no los he probado tan ricos). Mi señora se pidio una perdiz de caza yo me decidi por el rabo de toro (al final conpartimos era una maravilla) y mis amigos ella brazuelo de cabrito al horno y él se decidio por el calamar fresco ya que estabamos a media hora de la costa tambien fué un acierto justo,todos los platos con una presentacion magnifica.Todo esto regado con un vino de la zona recomendado (viña lucia).los postres los compartimos,un helado de alfajor casero,una poleá (gachas)y una compota de membrillo, postres con muy sabor y presentacion) sin duda volveremos a probar mas platos de la amplia carta para deleitarnos del placer de comer en restaurante el duque.

Interesante restaurante del interior de Cádiz, que bien merece una visita, pues se come muy decentemente a precios comedidos. Dimos con él de casualidad, al encontrarnos cerrada la Venta de la Duquesa, también en Medina Sidonia. Su cocina es de corte regional, con atención especial a las carnes y la caza. Como sería de esperar, en su amplísima carta no faltan tampoco, estando en Cádiz, los pescados. Comimos entremeses de la casa: jamón ibérico, chorizo ibérico, lomo en manteca y queso (bastante bueno), revuelto de espárragos silvestres (muy rico y bien elaborado), calamar a la plancha (correcto), solomillo de venado con salsa de PX (excelente la carne y no tan lograda la salsa) y conejo guisado (para chuparse los dedos). De postre una riquísima ración de "poleá", un plato que tiene como base pan frito, canela y leche. Las copas no son las mejores, pero cumplen su cometido. La carta de vinos se reduce básicamente a unos pocos riojas y riberas. Nosotros optamos por un vino local que acompañó perfectamente la comida: Cortijo de Jara 2006. Las botellas de tinto las sirven a temperatura de la sala, por tanto a algún grado más de lo adecuado. El servicio es agradable y simpático. Volveré, sin duda, la próxima vez que pase por Cádiz, que espero sea este verano.

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