Cumplio todas las expectativas que tenia depositadas en este estrella michellin, Jesus( el chef) muy atento y agradable, nos atendió y tomo comanda.
La cena perfecta, todo exquisito.

Es un sitio muy agradable y si no supiera que tenía estrella seguramente diría que es excepcional para lo que se ofrece hoy en Cantabria. La puesta en escena es correcta, y la primera sensación es que estás en un sitio de nivel. Los platos que comimos ninguno era meritorio y yo diría que las raciones eran escasas.El servicio tuvo de todo,para algún plato tuvimos que esperar tanto que nos ventilamos la botella de vino (éramos 3). Al final con cafés y 2 botellas de vino(no recuerdo cuál pero nada extraordinario)casi 300 euros

Siempre que vamos al valle de penagos a ver a la familia, este sitio es cita obligatoria. Pero la última vez había novedades. Ampliación del local y, por desgracia, cursilerías varias que no hacen ninguna falta, como la carta de vinos tridimensional para archiveros, o los rosetones para atar servilletas que se llevan rápidamente para que no desaparezcan.
Encuentro algo irritante que en un sitio de tanta apariencia te digan ya de aviso que el foie que pides de entrante para compartir va a ser muy poca cosa, por 19 euros. Todo esto me llevó a comer con desgana. La carta no se ha hecho más amplia ni imaginativa, y el bacalao en tres salsas sabe a poco y sus salsas no valen nada. Yo lo habría hecho mejor.
Supongo que con nuestra tontería y papanatismo les vamos pagando las ampliaciones para bautizos, bodas, etc. Yo creo que no voy a volver.

En su línea de siempre, rayando la perfeción.Calidad de materia prima, calidad de ejecución, calidad en la carta de vinos, calidad en el servicio, calidad, calidad, calidad..
merece la pena darse una vuelta de vez en cuando, pero ya se sabe, hay que pagarlo, pero amigos lo bueno nunca es barato. Relación precio calidad EXCELENTE, un verdadero placer para los sentidos. Para estar estrellado con Michelin, no es caro

Visitado varias veces en los últimos 2 años, la primera vez, la comida fue muy buena, pero la Somelier desconocía su bodega y no supo decir nada de varios vinos, y hubo una confusión en un plato y nos trajeron uno que no pedimos, avisado nos dijeron que nos lo cambiaban, aunque decidimos probarlo, no tuvieron el detalle de traer algo del otro para probarlo, y nos cobraron el nuevo que era mas caro.... la ultima vez que fuimos se pusieron a planchar en la mesa de al lado, mientras estamos terminando... no se pero para un estrellado de michelín no me parecen detalles... la relación calidad / precio regular

Magnífico restaurante, al que llegué recomendado por unos amigos y del que únicamente podría escribir elogios.
Espero volver con prontitud.

Decepcionante.
Completamente de acuerdo con Gargantua. Muy bien en los detalles, tanto de servicio como
de cristaleria, cuberteria etc.
En cuanto a la comida, muy floja, un foie con textura demasiado suave y escaso de sabor,
al igual que la marmita de bonito y la degustación de tres especialidades de bacalao,sobre
todo el bacalao al pil-pil, el cual estaba mal ligado.
En cuanto a la decoración del comedor de no fumadores, no saca partido del bonito edificio
en el que se encuentra.
Lo mejor sin duda, el vino, un vino joven afrutado de Toro. Por desgracia para mi , un mal colofón a un magnifido viaje por la maravillosa Cantabria.

Aunque no ha variado mucho la carta y el menú gastronómico solo ha sufrido algunas modificaciones, desde mi ultima visita hace un año. Nuevo disfute gastronómico en este, el mejor, para mi sin duda ya de toda la Tierruca.

Solo empaño el disfrute total el servicio del vino, el cual me lleve yo, un Clavis, Viñedo pico garbanzo, que se limito a abrir una camarera y depositarlo en la mesa, tuve que pedir que me lo decantaran y atemperaran. Por todo lo demás perfecto, como siempre.

2 menús degustación gastronómico, agua Voss, descorche del vino (10 Euros + IVA),2 martinis, Cafés,orujo blanco de Potes e Itsasmendi Num.7. 230,76 Euros IVA Incluido, Buena RCP teniendo en cuenta la calidad del producto, el servicio, y el entorno .

Volveremos.

Perfecto restaurante enclavado en un pequeño pueblo cantabro con bonita decoracion.menu degustacion 58 €; siete platos con un buen nivel por parte de todos,empezamos con parfait de foie templado,ensalada de dos bonitos,un plato a base de huevo de corral y caldo de pimientos,de pescado una merluza del cantabrico fresquisima y bien elaborada y de carne nos pusieron una carrillera de novilla.regado con un Liberalia 16 €; y despues un par de postres uno primero refrescante y despues un coulant de chocolate.Servicio rapido y amable total 150 €; con iva,cafe y cervezas 2 pax.

Impresionante,y en un marco incomparable se encuentra este restaurante en el que toque el cielo con las papilas.Tupinamba de tomate flotante con frutos de mar;tortilla de bacalao(sui generis);Ravioli de apionabo;Perfecto de foie de oca caramelizado al ximenez sobre borracho de vinagre,merluza con infusion de verduras;cabrito puesto al dia,tabla de quesucos de latierra;tosta helada;sorpresa de chocolate;dos martinis blancos,un agua solares por supuesto,y un shyra DO manchuela finca Sandoval servido con eficacia y profesionalidad.Servicio excelente y agradable.Por todo lo cual pague 210 euros agusto y contento.Sin duda, junto con Nacho Basurto(lastima que ya no oficie en la cupula del Rhin)de lo mejor de Cantabria.Se nota que jesus Sanchez cantabrón de adopcion lleva a esa tierra por las venas.