Restaurante Solana en Ampuero
Restaurante Solana
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:

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Precio desde:
48,80 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
domingos noche y lunes
Nota de cata PRECIO MEDIO:
79 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.9
Comida COMIDA
8.7
Precio medio entorno ENTORNO
8.8
RCP CALIDAD-PRECIO
8.8
La mejor croqueta del mundo 2017
Pincho de tortilla de patatas
Caviar de Ampuero
Pochas frescas "Virgenes" y guindillas
Chuletón de vaca vieja "selección" de 1,500 Kg a la brasa
Patatas fritas caseras
El restaurante
Vista desde nuestra mesa
Aperitivo : filipinos de foie
La mejor croqueta del mundo
Almejas finas de ria a la sartén
Caviar de Ampuero.
Ventresca Solana
Emulsion de aguacate, gazpacho de tomate verde,anchoa marinada
Bocadillo vegetal de codorniz
Bocarte en bosque marino
Buñuelo de bacalao
La mejor croqueta del mundo 2017
Crema caramelizada de foie con gel de avellana
El limonuco de novales
Pecho de vaca lacado
Salmonete de roca con meuniere de sus cabezas y gambas
Magano en texturas y crujiente de su tinta
Huevo a baja temperatura, crujiente con duxelle de setas y trufa de verano
Bonito del Cantábrico, gazpacho de tomate verde, jalapeños y encurtidos
Tiramisu en paisaje
Tostada de pan Brioche con helado de lima
Steak Tartare de solomillo añejo
Ensalada de queso burrata, tomate, albahaca fresca y anguila
Royal de foie
Tartar de salmón rojo de Alaska
Salpicón “de la huerta"
Vinos de postre: Sidra Neige e Inniskillin
Emulsión de guisante con vieira a la parrilla
Espárragos frescos de La Rioja al natural
Lomo de chicharro glaseado con guiso de guisantes y plancton de percebe
Pochas con almejas y cococha
Salpicón de la huerta
Lubina "a la sal" con holandesa, patata y berberecho
Setas de pradería confitadas con carabinero y huevo
Alcachofas frescas a la plancha
Chocolate, aceite, sal y tostadas de pan
Salmonete con salsa de sus propias espinas
Papada, cola de cigala y cama de alcachofa
Filete ventresca Atun Toro al aroma manzana
Cazuelita de pochas frescas
Carpaccio de venado foie y vinagreta de Oporto
Huevo frito de corral
Merluza al pil pil
Refresco de tomate con naranja en Coca Cola mini y croqueta de bacalao
Pochas
Lubina a la sal
Anchoa con helado pimiento piquillo
Ventresca de bonito
Ajo blanco con espárrago y cola de cigala.
Aperitivos
Cordero lechal asado y terminado frito en tempura
Presa iberica,vieira semidulce en doce horas y mini verduritas
Anchoa con helado de pimiento del piquillo
Tartar
Merluza
Buscando violetas
tartar atún
Croqueta y foie
Salmonete con jugo de sus espinas y pure de sus higados
Cocido montañés deconstruido
Opiniones de Solana
OPINIONES
77

En Noviembre de 2011, Ignacio Solana estaba de vacaciones en Lanzarote, y allí recibió una noticia inesperada; a su restaurante Solana se le otorgaba una estrella Michelin. Éxtasis de alegría, muchas preguntas, y después del subidón, análisis y calma. Se necesita seguir siendo rentable, no perder ningún cliente, manteniendo un espectro amplio de clientela, desde el gastronómico hasta aquel que ya degustaba los menús del día de su madre.

En lo culinario, la estrella acarreó una mayor responsabilidad, un contrato con la excelencia, y la necesidad de visitar con más frecuencia otras casas para aprender, para captar ideas, para observar tendencias. Durante este tiempo, y después de casi un año sin visitarlo, la cocina de Solana está evolucionando hacia una mayor sutileza, finura pero manteniendo un espíritu gourmand. Aquí se da de comer mucho y bien

Se recuperan platos de los 80, de esos que Ignacio degustaba cuando era un niño como el salpicón, y la merluza mariscada; se ensalzan productos cántabros como la anchoa, y el bonito; y se muestra de forma liviana que Solana comenzó siendo una casa de comidas con la croqueta, y la tortilla de patatas.

Los aperitivos son un trío de tapas: una piruleta de salmorejo sabrosa y fresca; un bocado de tortilla de patatas en forma de cilindro donde el huevo y la cebolla se depositan dentro del hueco, agradable en textura y en sabor con un toque final dulce; y la croqueta de esas al borde de la catástrofe que tan de moda están, pura fluidez, extremo ligazón, y habilidosas manos en el amasado. Buscando ser top.

Una muestra de respeto hacia un pescado de temporada como el bocarte es la anchoa en texturas: el filete en boquerón, el crujiente de su espina y el helado de salazón. Se completa con un agua clara de tomate. El helado “salado” provoca emoción para un cántabro, elegante el boquerón macerado en un vinagre reserva de Jerez que aporta matices sureños. El tomate contrarresta y equilibra el tono salado del plato. Para volver a visitar a la patrona de Cantabria.

Pasaríamos al nido katafi de morcilla y pistacho con sus huevos de foie y queso. Desde nuestro punto de vista el plato más flojo del menú, demasiado pesado para el camino recorrido. Aunque la morcilla resultaba agradable y suave, al conjunto le falta algún ingrediente que aportara cierta armonía, ligereza, y algo de ligazón.

El salpicón de la huerta es la recreación de aquellos cocktails de marisco tan representativos de las bodas de los ochenta. Se le aporta estética mediante un falso tomate desarrollado a partir de manteca de cacao que se colorea naturalmente y se rellena con bogavante, langostinos, gambas y pulpo. Esta ensaladilla marina se remata con una espuma de manzana verde y una emulsión de aguacate, provocando un punto ácido la primera muy agradable. De aquellas bodas con toque kitsch a esta huerta imprevisible.

El marmitako de ayer y de hoy es una muestra de esa sutileza comentada anteriormente conseguida a través de un taco de bonito, patata chafada, salicornia y un caldo de cebolla roja. Ejemplo de cómo acercar la alta cocina a todos los paladares que reconocen la combinación. Perfecto punto con un bonito marcado y semicrudo, la patata mostrando textura aterciopelado, y entre la salicornia y el caldo se emparejan en un baile salado y dulce de contrastes. Modernizando la tradición en un platazo.

Solana se basa de nuevo en otro plato ochentero como la merluza amariscada para plasmar su plato de pescado. Ya hemos hablado en otros posts de los puntos que consigue Nacho con la fauna marina, uno de sus fuertes que nuevamente no falla. En este caso la merluza viene a la media sal (recuerdos de Cañadío y Paco Quirós), se acompaña de unos ligeros falsos gnocchis de patata, unas miniverduritas y sobre todo un consomé de cigala. Un fondo claro que quita el hipo, te sumerge en el molusco, y es el verdadero hilo conductor sápido del plato. Sobresaliente.

Como muestra de esa cocina más gourmand, finalizaríamos con la molleja de ternera glaseada, puré de chirivía y crujiente de yuca. Glaseado en un fondo potente, denso de carne que aporta muchísimo gusto . EL puré de la hortaliza más ligero y líquido que el usual del tubérculo (patata) suaviza el conjunto. Potencia gustativa para un gourmand en ciernes.

En los postres se observa cierta tendencia hacia una livianidad, como ejemplo claro la ensalada de chocolate blanco con granizado de manzana verde y helado de menta. En boca el frescor y la acidez se imponen al aporte menos intenso del chocolate blanco. Mucho equilibrio en un postre que ejerce de prepostre con galones.

Y finalizaríamos con “Calimero”; el único plato anteriormente degustado que tomamos el año pasado en su fase de pruebas. Tulipa helada y mousse de coco, acompañado de una esferificación de mango. Fresco, etéreo, dulce y ácido. Una forma de finalizar una comida con una sonrisa.

En definitiva, sensatez y pies en el suelo para hacer que un restaurante con estrella sea cercano, comprensible y sencillo para muchos tipos de clientes. En lo gastronómico, claro movimiento hacia terrenos más elegantes y sutiles sin perder para nada el reconocimiento a los sabores que suelen ser tradicionales pero cada vez más refinados. Esa finura que Ignacio consigue a través de puntos de elaboración muy cuidados y delicados, y sobre todo caldos muy sabrosos, y puros con casi ningún aporte graso adicional. Como punto de mejora, los tiempos entre plato y plato que en alguno de los pases resultan ser algo largos, provocado principalmente por el lleno en la sala; pero siendo claramente un aspecto a analizar.

Como cántabro, tengo un cierto apego a los restaurantes de mi región, y este es uno de ellos que seguiremos visitando, disfrutando de su desarrollo. Deleite asegurado para aquellos que visiten Cantabria, y Solana.

Solana: Evolución sutil con base gourmand.

Fotos y post completo en
http://www.complicidadgastronomica.es/?p=3862

Tras haber disfrutado el día anterior de un despliegue de producto de temporada en La Torruca (Quijas, Cantabria), mi compañera y yo nos presentamos en las 13,00 horas de este jueves 24 de abril con el recuerdo de todo lo vivido el día anterior y fluye la conversación sobre los platos que nos hiceron disfrutar, sobre todo aquellos compuestos por el producto que trae la primavera...perretxiko, espárrago, guisante y alcachofa. Se nos pasa por un momento por la cabeza coger el coche y teletransportarnos de nuevo hasta La Torruca para repetir vivencia, pero todavía hay limitaciones espacio-temporales y no disponemos del tiempo necesario para ir y venir con holgura debido a la lejanía.
¿Pues dónde comemos hoy?
En ese momento me embarga una "envidia cochina" (realmente envidia sana) al recordar que el amigo "Gastiola" acababa de colgar la noche anterior su última visita al Solana, y se me enciende la bombilla porque el chef del Solana (Nacho) pasó una temporadita en el templo de las verduras, el "Túbal" (Tafalla, Navarra) y quién mejor que él para tratar verduras de temporada.
Mi compañera me engaña de nuevo para hacer gestiones telefónicas y tengo la suerte de que es el propio Nacho quien atiende el teléfono. Le planteo una cuestión sencilla pero no por ello carente de dificultad dadas las horas que son: ¿Nacho, sería posible confeccionar un menú compuesto por verduras de temporada? Su contestación..."Veniros para acá"

Y para allá que nos vamos y allá que nos presentamos. A estas alturas sobran ya todas las descripciones sobre local y entorno. Según tomamos asiento, aparece Nacho quien con una sonrisa de complicidad nos da la bienvenida, nos comenta que va a ir sacando platos compuestos por todas las verduras de temporada de las que dispone y alguna otra más que tiene. Nuevamente nos ponemos en sus manos sabiendo del buen hacer que éstas atesoran.

Comienza el festín de primavera, todos los platos servidos individualmente como si de un menú degustación se tratara:

**APERITIVOS (invitación de la casa):

1-BOQUERÓN EN TOSTADA DE HOJALDRE: sabor a mar con toque crujiente del hojaldre. Muy rico.
2-NUESTRA CROQUETA DE BACALAO: como en otras ocasiones que la he probado, rebozado crujiente y cremoso relleno. Muy rica de sabor.
3-"FALSA" CERVEZA: curionsa elaboración, un chupito que contiene mosto de base y una espuma de foie que se sustenta sobre el mosto. El sabor...sorprendentemente muy parecido al de una cerveza. Nos encantó.

**ALCACHOFAS AL NATURAL A LA PLANCHA CON SAL MALDOM: 2 alcachofas para cada uno. Nunca me fallan, las he probado muchas veces y las seguiré probando siempre que pueda. Imprescindibles en este local cuando es su temporada.

**PIMIENTOS ASADOS AL CARBÓN CON TAQUITO DE BACALAO NEGRO: Quizás la elaboración que menos nos entusiasmó pese a estar bien buena. Presentación con una campana de cristal que retiene todo el ahumado de los pimientos. Al levantar la campana emana todo el humo impregnando toda la mesa a ese olor característico de los pimientos cuando están sobre las brasas para posteriormente ser pelados. Muy ricos, sabor ahumado y la carne de suave textura. Se acompañaban de un trocito de bacalao negro a la brasa, exquisito (le dijimos a Nacho que apenas metiera carne o pescado en el menú, lo imprescindible para que él considerara terminado el plato).

**ESPÁRRAGOS FRESCOS DE LA RIOJA AL NATURAL: 6 hermosos espárragos (para cada uno), recién cocidos pues salieron templados a la mesa. No tenían nada y lo tenían todo. En su punto en todos los aspectos, cocción, textura y sabor. Para mí uno de los manjares de la tierra que aquí los bordan. (VER FOTO)

**EMULSIÓN DE GUISANTE CON VIEIRA A LA PARRILLA: presentación en una marmita muy curiosa. Abundante ración de crema de guisante sobre la que descansa una vieira de estupendo tamaño pasada por plancha. Este plato me encantó, precioso color verde de la crema con textura increíble, fina finísima con todo el sabor a guisante que uno pudiera imaginar. El toque salado lo ponía la vieira que estaba jugosa y vertía su caldo sobre la crema. El conjunto me hizo cerrar los ojos en más de una ocasión. Sobresaliente. (VER FOTO)

**HUEVO POCHÉ CON PERRECHICOS SALTEADOS: otro rotundo éxito. Sencillo pero efectivo. Un buen huevo acompañado de una buena cuadrilla de perretxikos muy poco hechos que preservaban todo su sabor y que otra vez me hicieron cerrar los ojos de placer.

Llegados a éste punto le tuvimos que decir a Nacho que echara el freno. Pese a que los platos habían estado principalmente compuestos por verdura, habían "engañado" contundentemente a nuestro estómago y ya no podíamos más.

Declinamos los postres y como es habitual en este local, no nos dejaron escapar sin probar una vez más su deliciosa...

**GOLMAJERÍA (Cortesía de la casa):

1-CUCURUCHO DE CHOCOLATE RELLENO DE CREMA DE FRESA.
2-MINI-MAGDALENA.
3-GOMINOLA DE GIN TONIC.

**VINOS: en este apartado hoy no quise voluntariamente tomar ninguna botella durante la comida. ¿Y por qué? Primero porque había que conducir y segundo porque me quería reservar para terminar la comida disfrutando de dos vinos Canadienses que hacía tiempo que deseaba probarlos.

1-NEIGE SIDRA DE HIELO (CANADÁ): para mí, a partir de ahora, será "LA SIDRA". Acidez que se viste de dulzor y que hace que uno no sepa en qué matices se mueve. Deliciosa.

2-INNISKILLIN 100 % VIDAL, VINO DE HIELO (PENÍNSULA DEL NIÁGARA, CANADÁ): este vino me dejó perplejo. La sidra Neige estaba deliciosa, pero cuando probé Inniskillin sentí que era otra cosa, un sabor tan especial que no puedo describirlo. Saboree la copa a pequeños sorbos intentando descifrar sus entrañas sin conseguirlo. Fue un contínuo disfrute que a día de hoy recuerdo esperando el día que pueda volver a vivirlo. Para mí, el mejor vino dulce que he probado hasta el momento junto algún Pedro Ximénez que me ha hecho también tocar el cielo. (VER FOTO).

Se bebió también una botella de AGUA grande.

La cuenta ascendió a 109 € Iva incluido. Para mí un regalo teniendo en cuenta que tomamos 2 copas de Neige y otras 2 de Inniskillin.

Otra victoria más, otra visita con la que salgo plenamente satisfecho. Los kilómetros no pesan y la vuelta se hace corta recordando lo vivido. Nacho ha vuelto a hacer de las suyas, con un altísimo nivel en cada elaboración que asienta un estilo que está dando qué hablar y al que todavía le queda mucho recorrido. Gracias Nacho por atender nuestra petición y por los momentos que nos has hecho vivir sentados en una de tus mesas.

  • Vinos de postre: Sidra Neige e Inniskillin

    Vinos de postre: Sidra Neige e Inniskillin

  • Emulsión de guisante con vieira a la parrilla

    Emulsión de guisante con vieira a la parrilla

  • Espárragos frescos de La Rioja al natural

    Espárragos frescos de La Rioja al natural

La visita fue en sábado pero lo del título es porque aún siendo uno poco creyente y menos practicante, el domingo sí que resultó ser un “domingo de resurrección” tras la experiencia vivida.
Siempre he dicho que para mi este es, sin duda alguna, uno de los mejores restaurantes que conozco en todos los sentidos: entorno, tanto el exterior como el interior, comida, servicio, cocina, amabilidad, simpatía………
Eso sí, hay una cosa que me tiene un poco “preocupado”, salgo de aquí con la sensación de no necesitar comer nada más en una semana.
Quizás hay restaurantes donde si te sientes lleno dejes algo en el plato pero aquí está todo tan rico que da una pena……..
Veo con alegría que el personal sigue siendo el mismo de siempre, esto me parece una buena señal y que siguen siendo igual de simpáticos y eficientes en su trabajo.
Hoy es de día, estoy acostumbrado a cenar y las cosas se ven de otro modo. Sigo pensando en que me gusta más la noche, que conste. Me parece tener otro encanto.
El local hasta los topes y al parecer está siendo la tónica general de todo este fin de semana tan largo. Me alegro por ellos y además esto significa que las cosas se hacen bien.
Por lo pronto nos colocan tres tipos de pan, a cada cual más rico. No han sido demasiado necesarios por el menú en sí pero al final, a lo tonto, han ido desapareciendo del plato. Es un “vicio” que me tiene perdido.
Comenzamos con el primer aperitivo: Crema de foie caramelizada con espuma de avellana. Un verdadero placer en boca. Fino a más no poder. Sabor y sabor. Da mucha pena que se termine. Comenzamos de diez.
Como segundo aperitivo nos sacan unos espárragos naturales de “La Rioja”. Producto puro, se deshacen en boca. Poco más que decir de algo así.
Llega el turno del primer entrante: Salpicón de la huerta. Un trampantojo en forma de tomate y relleno de marisco. Acompañado de una espuma de manzana ácida.
Muy bonito en presentación y muy sabroso al degustarlo. El interior, lo más sabroso del plato en cuestión es un salpicón de marisco muy rico. La espuma ácida de manzana es un acompañante perfecto para el sabor del marisco.
Continuamos con Pochas frescas en salsa verde con almejas y kokotxa. Unas “bolas” en forma de pocha que recomiendan comer de una en una. Sabor de nuevo en un plato suave, muy agradable. Todo el conjunto resulta muy bien armonizado.
Le llega el turno a un “extra” que hemos intentado cambiar por otro plato para no hacer excesivo el menú. Pero creo que Nacho me quiere “aniquilar” y no sabe muy bien como hacerlo y ha decidido que muera de una tripada. Que conste que sería una muerte muy dulce.
Papada de Pio negro sobre alcachofa salteada, cola de cigala a la plancha y aire de soja. Pues no me gusta a mi nada esa papada…… además mi compi ha tenido la “gentileza” de pasarme su ración. No veas como me he puesto. Si eso me lo sacan como plato único, cojo una hogaza de pan casero y allí me paso media tarde untando. Vicioso a más no poder. La cola de cigala, de tamaño XL, por cierto, está de rechupete. Excelente combinación de sabores. Me ha gustado mucho.
Pasamos al huevo poché con perretxikos y torrezno casero frito. Preciosa presentación de nuevo. Esto es ya la ost….. Plato contundente, de sabores marcados. Hay que mezclarlo todo y con un trozo de pan empujar y disfrutar. Gracias por colcarnos cucharas para no meternos un kilo de pan. Pero se merece una buena untada. Otro acierto de cocina, sin duda alguna. Esto pillarlo a las 11 de la mañana en un día de trabajo…… sería la repera.
Aquí nos llega el pescado: lomos de verdel sobre guiso de guisantes y jugo de percebes. Esto lo puede comer un anciano de cien años sin un diente, suave no, lo siguiente. No hace falta masticar. Excelencia en el producto. Los guisantes frescos y jugosos y ese toque de percebe que se deja notar, sin duda alguna, ayuda a hacer más sápido en sí el plato. Muy bien.
Ahora nos llega el plato del que queríamos habernos “escaqueado” pero donde manda capitán……. Así que a por ello que vamos. Un poco os va a poner nos han dicho. Pero este hombre, cántabro y encima con experiencia navarra, es evidente que no sabe muy bien el significado de la palabra “poco”.
Cuello de cordero lacado relleno de sus lecherillas. Otro plato consistente, otro plato con mucho sabor. Esa parte del cordero donde compartes la carne y su gelatina…… rico-rico, como diríamos nosotros: gozo-gozo.
Hemos regado todo el menú con un cava que me encanta y que suelo repetir en este restaurante, un Imperial de Gramona. A este cava no hay plato que se le resista. Con todo “casa” estupendamente. Cada día me gusta más. Curiosamente y gracias a que la “piloto” del coche no puede pasarse con la bebida, el “copiloto” se ha aprovechado bien del asunto y ha podido llegar al final de lo salado con la misma botella.
Como le llega el turno a los postres y sin decir nada, allí que nos aparece, de la mano del camarero, una botella de Neige, sidra de hielo de Canadá. Esto es un placer de dioses. Dulce con ganas, además esa sensación como de “peta zeta” que sientes al tomarlo, invita a beberlo a sorbos pequeños, para que no se termine.
Tenía yo un recuerdo aún mejor, de algo que sobrepasaba este verdadero placer y luego me he percatado de que la vez anterior me tomé un inniskillin y eso ya es placer al cubo. Pero ha sido un vino excelente para acompañar los postres.
Fresas aliñadas con helado de dulce de leche. Generosa ración como no podía ser de otro modo. Riquísimas. En su punto. La mezcla con el helado las hace más apetecibles aún. Puedo prometer y prometo que si hubiesen estado malas, hubiese dejado la mitad. Mi cuerpo me ha dicho ya que no necesita más energía. Pero la gula es la gula. Es un pecado que me encanta cometer. Como bien he dicho, mañana es domingo de resurección y todo se olvida.
Vamos terminando. Parece que hemos entrado hace un rato y mirando el reloj comprobamos que son 3 las horas que llevamos dándole al carrillo. Así que a por el último postre: Tarta de queso, “raíces cántabras” en deconstrucción.
Pues el nombre lo dice todo, una tarta de queso “desmontada”. El sabor que lo marca es un queso potente. Lo suyo es mezclar todos los ingredientes del plato y disfrutarlo en su justa medida. Postre potente de sabor. He utilizado ya la palabra “rico”? Imagino que en varias ocasiones. Así que lo dicho: rico-rico, mucho.
No hay sitio para nada más, no puedo ni con el café y pienso que así me voy a “librar” de la golmajería pero no. Allí que nos vienen: cucurucho de chocolate relleno de crema de fresa, mini-magdalena y gominola de gin-tonic.
Un genial remate para una comida de quitarse sombreros, de sacar en hombros a los artistas, a todos ellos. Saben muy bien que volveré, yo también lo sé. Aquí siempre la despedida será la misma: hasta la próxima.
Para ver las fotos: http://gastiondo.blogspot.com.es/

Siempre es una alegría acercarme a esta casa y es que en mi memoria esta la satisfacción con la que salimos, el paraje es precioso incluso en días de lluvia como este, cuando sale un poco el sol y ves desde la mesa el paisaje, alimentas todos los sentidos y te viene a la menta la nostalgia de paisajes de mi niñez, de la zona leonesa, en resumen me encanta la Solana y lo que la rodea.

Pero vamos a lo que mas alimenta , lógicamente las viandas que te cocina Ignacio , el joven , pero curtido , chef cantabro que sin duda llegara mucho mas lejos , por ganas , sapiencia y buen hacer.

El menú empieza con dos aperitivos, una royal de foie con espuma de avellana, para llorar, que rico aperitivo y que bien le va al avellana al foie.

Y su ya consagrado aperitivo de anchoa del cantábrico con helado de pimiento del piquillo, que frescura nace de la mezcla del helado con el salazón cantabro.

Empezamos con los entrantes, todos platos nuevos de la recién empezada temporada tras las vacaciones.

Salpicón de la huerta, aquí empezamos con las sorpresas, nos traen un tomate, por supuesto con trampa, pues dentro esta relleno de buen y abundante marisco con mucho sabor, el tomate realizado con algún producto alimenticio daba el pego, en la base una hoja de siso que tiene un sabor impresionante y también espuma de manzana .

Sopa de rabo de toro con huevo de corral y trufa, primero nos trajeron un bote con trufas recién traídas de Soria, para que las oliésemos, que gozada y que aromas, imagínate sobre una base de tupinambo, un huevo de corral, majestuoso y caldo de rabo de toro y encima de todo abundante trufa rayada al momento, todavía salivo, como me imagino que os pasara a vosotros.

Pochas con almejas y cococha, esferificaciones de pochas con almejas, con forma, valga la redundancia, de pochas y todo ello con su magnifica cococha y su caldo, sabor, sabor, jamoncito, flor comestible.

Seguimos con el pescado Lomo de chicharro glaseado con guiso de guisantes y placton de percebes, antes de sacarnos el plato, nos sacaron un poco de placton para que lo probásemos, coincidimos a que sabia al liquido de la necora cocida, mucho sabor a mar.

Se nota que a estado con Angel Leon , este hombre va pegando lo del placton , para alegría nuestra a todo aquel que quiere aprender , el chicharro magnifico , lacado con salsa oriental de ostras y simplemente perfecto de punto , textura y sabor , para mi Ignacio es , para mi , el chef del mar de la zona norte , no por que utilizase el placton , para nada , sus pescados no se te olvidan todavía saboreo mentalmente su merluza del Cantábrico al pil-pil ( de sus espinas) .

Aquí añadimos una de sus especialidades steak tartar, sabroso y un placer ver como lo hace, creo que su hermana.

Para acabar con los salados una molleja de ternera lacada con pure de calabaza y zanahoria, no soy mucho de este estilo de producto, pero estaban muy ricas.

El primer postre “huevo de corral “ tal cual estéticamente por supuesto , utilización de nitrógeno , imagino , para darle con coco la forma de la clara , esferificacion de mango para la yema y luego incorporado en la base un sabor de contraste , a base de nuez moscada , me gusto y sorprendió mucho.

Para rematar “Buscando violetas”, un helado de violetas enterrado en una arena de oreo, con virutas de sabor violeta, crujientes y muy sabrosas y todo ello anegado, por una salsa de yogurt y chocolate blanco, súper dulce, solo apto para tragones golosos como el menda .

Por supuesto no faltaron los petit fours, de los que destacare la gominota de gin-tonic, porque era como estar bebiéndote uno, saborzazo, nada de sutilezas, como tiene que ser, no apto para niños.

Para beber empezamos por un cava reserva de la finca 2007 a 28€+iva y a continuación un par de botellas que llevamos y por las que no nos cobraron descorche, un añadas de Honorio rubio, que como ya comente me encanto en mi visita al portal de echaurren y un borgoña que llevo Sergio.

Varios vinos dulces y una sidra dulce, que ya ha comentado Sergio y sus gin-tonic correspondientes, mas una invitación de Ignacio , solo a los gin-tonic , los vinos dulces y el resto lo pagamos religiosamente por si acaso.

El servicio como siempre atento y profesional, estuvimos muy a gusto, una vez mas.

Este menú por 60€+iva es impresionante y el steak tartar para cuatro por, creo que 25€+iva también.

Se me olvidaba también pedí una tarta de queso que compartí con Sergio, ya sabéis no nos gusta el queso ni na , “raices cantabras” , la segunda en poco tiempo con queso azul , muy rica.

Nuevamente acudí a este restaurante ilusionado por disfrutar de la excelente cocina que lidera Nacho Solana.
Me presente en el mismo, habiendo reservado con bastantes antelación, consiguiendo con ello una perfecta ubicación " al lado de un ventanal"
Encima de la mesa, había unos folletos con un menú degustación, por supuesto su nombre Menú Degustación San Valentín 2014.
No di importancia a ello, pues muchas veces se pone un menú o platos especiales como alternativa a lo habitual.
Cual no fue mi sorpresa, cuando me indicaron que ese día solo había 2 alternativas, la carta o ese menú degustación.
En mi cara se pudo ver mi decepción, pero bueno ya que estábamos allí......... Normalmente cuando he acudido a Solana, mi manera de solicitar la comanda, siempre ha sido la misma, pedir un menú degustación a criterio de Nacho, sólo vetando algunos sabores o platos principales.
Bueno finalmente me decidí por el menú degustación, primer error, hubiera disfrutado mucho más eligiendo pedir a la carta aunque, sinceramente para comer a la carta no me desplazo hasta Ampuero.
Eso no fue lo peor, todavía me quedaba bastante por ver, desde que nos sentamos, hasta que vino el primer aperitivo sólido 55 MINUTOS. Sinceramente penoso e incomprensible.
Estaba con dos amigos y ni qué decir tiene, que se siente en una mesa que van pasando los minutos y ves pasar a los camareros al lado tuyo, nadie te dice ni te trae nada.
El ambiente se va tensando, el hambre va haciendo mella y conociéndome prefiero reprimirme que decir algo, porque sinceramente, no es de recibo ése funcionamiento.entonces en un restaurante de esta categoría.
Añado a ello para quien lo conozca, que primero no estaba lleno y después que el plantel de sala, creo era de sobra suficiente.
Aprovecho ya que estoy en ello, que hecho en falta, alguien con experiencia y liderazgo en sala, para poder torear, este tipo de situaciones cuando llega el caso.
Con todo este ambienté alrededor mío, se rompió la sintonía que siempre ha habido entre camareros y comensales.
Sinceramente atendía a las explicaciones de los platos por educación, porque por ganas hubiera pasado de ello.
Paso a enunciar el menú, sin perder el tiempo en valorar sus platos.
APERITIVOS Copa de cava, Royal de foie con gel de avellana, Mejillón en su hábitat y su concha comestible, Bombón de queso picón y manzana asada con chocolate blanco, Taco de atún blanco con marinada japonesa y pistacho. Crema de tupinambo. LOS ENTRANTES Salpicón de la huerta (falso tomate relleno de marisco) Cigarini al momento con trufa fresca. EL PESCADO Merluza de anzuelo con caldo dashi ensalada de romanescu y tomate seco. LA CARNE Paletilla de cordero lechal asada en doce horas con reducción de su jugo y ensalada de escarola.
EL DULCE Fresas de San Valentín con helado de dulce de leche, Trufa de chocolate. ESTE POSTRE SE LES OLVIDÓ TRAERLO bueno viendo como iba la tarde pase del mismo. Otro fallo y gordo.
Después como siempre cafés una copa gol materia etc.......
Pues sí el restaurante en esta ocasión me defraudo, parte culpa mía porque ni mire el menú, y sinceramente sin desechar los productos que voy a nombrar, no voy a Solana a comer merluza de anzuelo, ni paletilla lechal, aparte que tampoco soy de pasta. Salvando las distancias y sin hacer comparaciones hay otro tipo de restaurantes para degustar estos platos en todo su esplendor y de varias formas.
Alguien puede pensar, leyendo otras valoraciones que he realizado de este restaurante "aparte de las que no he colgado" como puede haber tanta diferencia en las mismas, creo lo he explicado al principio
Creo y así voy a seguir haciéndolo que hay que ser ecuánime en las valoraciones , ensalzar lo bueno y también poner los puntos donde hay que ponerlos cuando algo no te gusta y es el caso.
Aún con todo sigo pensando que Nacho Solana es un magnífico profesional, pero en esta ocasión su restaurante no estuvo o a la altura de la situación.
Pienso seguir acudiendo al mismo, porque la balanza hasta el momento es muy positiva, claro, me informare primero si existe algún otro San Valentín y entonces me decantare por visitar otro restaurante.

Quedada con el amigo Oscar y señoras.
Se presenta un día muy gris y lluvioso que para nada nos hace bajar los ánimos ante el disfrute que nos espera.
Llegamos al restaurante a eso de las 14:00h y tras tomar un vino en el bar de los padres, nos acomodan en la sala, mesas amplias, muy bien vestidas y con unas vistas a las praderías espectaculares, además tuvimos la suerte de que el tiempo se aliara con nosotros y se abrieran unos grandes claros haciendo el disfrute aún mayor.
Ya sentados nos comentan que hay unas cuantas novedades en el menú y que seremos los primeros en probarlas, casi a modo de conejillos de indias y nosotros tan contentos, jajaja.

Aperitivos:
- ROYAL DE FOIE CON ESPUMA DE AVELLANA, una ligera crema de foie coronada con una burbujeante espuma de avellana que le aportaba un punto dulce, buen comienzo.
- ANCHOA DEL CANTÁBRICO CON HELADO DE PIQUILLOS, un clásico de la casa, presentado en una latita de conservas, la anchoa de buen calibre y calidad.

Los entrantes:
- SALPICÓN DE LA HUERTA, plato muy visual, se presenta un tomate hecho a base de cera alimentaria y relleno de un salpicón de gran calidad, con unos buenos trozos de bogavante, se acompaña de guacamole, espuma de manzana y una hoja de shiso (FOTO)
- SOPA DE RABO DE TORO CON HUEVO DE CORRAL Y TRUFA, antes de traer el plato, nos acercan un tarro lleno de trufas para que podamos deleitarnos con sus aromas, nos comentan que han llegado esa misma mañana desde Soria. El plato consiste en un huevo escalfado sobre un puré de tupinambo, al que se le añade el caldo delante del comensal y posteriormente se le ralla trufa generosamente, un plato gulesco de sabores rotundos.
- POCHAS CON ALMEJAS Y COCOCHA, un guiso de lo mas tradicional al que se le han aplicado las técnicas mas modernas, en este caso las pochas son esferificaciones de una crema de las mismas, plato muy fino con recuerdos marineros. (FOTO)

- El pescado:
- LOMO DE CHICHARRO GLASEADO CON GUISO DE GUISANTES Y PLANCTON DE PERCEBE, otra vez antes de traernos el plato, se presentan con una cucharillas con una especie de líquido verde y nos comentan que es plancton del Cantábrico, nos recordó muy mucho a los interiores de una nécora, posteriormente Ignacio nos explica que en Madrid Fusión estuvo con Angel León y mas o menos le dijo como prepararlo.
En cuanto al plato, se presentan los lomos de chicharro glaseados con salsa de ostras, el guiso de guisantes excelso y ese fondo marino increible, gran plato (FOTO)

- La carne:
- STEAK TARTARE DE SOLOMILLO AÑEJO, lo pedimos fuera del menú porque teníamos un grato recuerdo, tanto por su sabor como su ejecución en directo, sabores potentes que dieron para repetir una segunda vez, se acompaña de rebanadas de pan tostado, de 10.
- MOLLEJA DE TERNERA LACADA CON PURÉ DE CALABAZA Y ZANAHORIA, aquí hubo disparidad de opiniones, a mi me encantó porque soy un gran amante de la casquería y esta texturas un tanto blandas y melosas me chiflan, en cambio a otras entre que ya llegaban un tanto justas al final de la parte salada, no las hizo tanta gracia, me tuve que comer la mitad del plato de mi mujer.

-El dulce:
- HUEVO DE CORRAL, un claro trampantojo, donde la clara está hecha a base de coco, la yema de mango aportando su buena dosis de acidez y en su interior un helado de de nuez moscada, un gran postre.
- BUSCANDO VIOLETAS, otra vez disparidad de opiniones, entre los mas golosos a los que les encantó y por ejemplo a mi que me llegó a empalagar un poco.
- TARTA DE QUESO "RAÍCES CÁNTABRAS" EN DESCONSTRUCCIÓN, este postre lo pidió Oscar fuera del menú, por que en cuanto ve queso dentro de un postre no lo puede evitar, un plato de bella factura con claros recuerdos a tarta de de queso, tuvimos que ayudarle, jajaja.

- Los vinos:
- Lo primero de todo, agradecer al restaurante por dejarnos aportar un par de botellas. Servicio impecable con su descorche, prueba y rellenado de copas. La carta se presenta en una cómoda y fácil de usar tablet. Copas de primeras marcas. De algunos de los dulces repetimos copa.
- Raventós i Blanc "Gran Reserva de la Finca" 07
- Regis Rossignol Mersault 09
- Honorio Rubio Añadas
- Medievo 09, un par de copas para la molleja.
- Sidra de hielo Neige
- Jackson-Triggs Vidal Icewine
- Gramona Vi de Glass Gewurztraminer

Pasamos a los cafés e infusiones con los petit fours, aquí llamada golmajería.
Y terminamos con unos Gts de Martin Miller´s Superior, Ish, Wannborga y Bombay Saphire con la gama de tónicas prémium de Schweppes, magistralmente preparados.
Luego salió Igancio Solana a saludar y estuvimos un buen rato charlando sobre diversos temas, un tío grande.
Invitación a otra ronda de Gts y a eso de las 20:00h y con la noche bien caída, nos despedimos con la promesa de volver lo antes posible.

  • Lomo de chicharro glaseado con guiso de guisantes y plancton de percebe

    Lomo de chicharro glaseado con guiso de guisantes y plancton de percebe

  • Pochas con almejas y cococha

    Pochas con almejas y cococha

  • Salpicón de la huerta

    Salpicón de la huerta

La última visita del año a Solana comienza un día soleado pero excesivamente ventoso en la zona de Bilbao…incómodo viento sur que durante tantos días nos está acompañando y que hace difícil o incluso peligroso disfrutar de cualquier actividad al aire libre o de un simple paseo. Se acerca la hora de comer y no tenemos nada previsto, pero la idea de alejarnos de este viento nos hace pensar en coger el coche y poner tierra de por medio. Rebuscando en la mente un lugar de confianza donde se pudiera ir con dos niños pequeños, que estuviera entre “cerca y lejos” y que se comiera bien, nuevamente nos viene a la mente Solana para cumplir todos nuestros deseos. Tras la llamada de rigor para evitar sorpresas allí nos presentamos, estupenda acogida del personal de sala que ya nos conocen de sobra debido a las frecuentes visitas que les hacemos.
No entraré en descripciones ya realizadas del local y sus elementos e iré directamente al tema gastronómico. En anteriores ocasiones optamos por unos platos más arriesgados, en esta ocasión, debido a que nos acompañaban dos niños pequeños, optamos por algo más tradicional.

Éramos 4 comensales, 2 adultos y 2 niños pequeños, así que describiré lo degustado en dos bloques:

**PEQUES:
1-Aperitivo (invitación de la casa): les pusieron muy acertadamente una CROQUETA DE BACALAO a cada uno. Como en anteriores ocasiones estupendo rebozado crujiente en su exterior y muy buena masa en su interior.

2-Media ración cada uno de ALUBIA ROJA guisadas al natural. A los peques les encantó ya que dieron buena cuenta de ellas. Yo probé unas pocas ya que es un plato que Ignacio cocina como lo hacía su madre y tenía curiosidad…el resultado en boca es exquisito, tanto en sabor como en textura. Caldo perfectamente ligado y las alubias en su mejor punto de cocción.

3-HUEVO DE CORRAL CON CHORIZO CASERO FRITO Y PATATAS FRITAS: huevo recogido, con puntilla, yema cremosa con ese color amarillo del buen huevo. Acompañado por un trozo de chorizo y patatas fritas cortadas a mano. Los peques habían terminado con todas las alubias y llegaron bastante justitos este plato, pero aprovechando que yo tenía ganas de probarlo, no dejé escapar la ocasión y di buena cuenta de ambos platos. Plato sencillo pero realmente rico.

4-POSTRE: Para uno un YOGUR y para el otro una BOLA DE HELADO DE CHOCOLATE a la que pusieron cariño con unos Lacasitos y canutillos de chocolate blanco y negro a modo de ornamento comestible. Los peques encantados.

**ADULTOS:
1-Aperitivo: BOLA DE FOIE CARAMELIZADO CON ESPUMA DE AVELLANA (si no recuerdo mal era eso). De sabor muy potente, sabroso comienzo.

1-ALCACHOFAS FRESCAS A LA PLANCHA (6 unidades): aplastadas sobre la plancha adoptan la apariencia de una rosa. Tan solo tienen aceite y sal, nada más. Producto en su estado puro, se deshacían en la boca transmitiendo todo su sabor resultando todo un manjar. Las he comido en varias ocasiones y nunca han fallado. (Ver foto que merece la pena).

2-SETAS DE PRADERÍA CONFITADAS CON CARABINERO Y HUEVO: presentado en una sartencilla caliente, estupenda combinación de monte (setas) y mar (carabinero). Cada ingrediente por separado de primera calidad pero todos juntos generaban un plato sobresaliente. (Ver foto)

3-LUBINA A LA SAL CON HOLANDESA, PATATA Y BERBERECHO: plato que me sorprendió. Lo había “fichado” al leer la carta en mis anteriores visitas pero nunca acabé por pedirlo. En esta ocasión no lo dudé…estupendo trozo de lubina sin piel, acompañado de la salsa holandesa, cilindros de patata cocida y demás salsas con las que pinta el plato Ignacio y que a mí me cuesta saber qué es cada cosa. Resultado: pescado en su justo punto, sabroso, jugoso, con estupendo sabor a pescado que es de lo que se trata. La holandesa suave, exquisita. Si mezclaba el pescado con la holandesa y el resto de salsas y guarnición, el resultado era una explosión de sabor que a mí me hizo disfrutar mucho.
(Ver foto)

4-VENTRESCA DE ATÚN TORO A LA PIEDRA DE SAL “IN SITU”: ya lo habíamos degustado en anteriores ocasiones y lo pidió mi compañera. Como siempre estupenda materia y estupendo punto. El resultado es exquisito. Por ponerle un pero en esta ocasión la pieza venía con un poco de grasa de más, principalmente concentrada en los bordes de la pieza. No perturbaba el sabor pero los bordes resultaban excesivamente grasientos en boca. Aun así, un plato de sobresaliente por su sabor.

5-POSTRE: a compartir BUSCANDO VIOLETAS, servido en una marmita de piedra, visualmente muy bonito; contiene tierra de galletas Oreo, helado de violetas y crema de yogur a la pimienta. Prácticamente lo comió mi compañera, yo lo probé por curiosidad y me pareció un postre muy fresco, de sabores que o te enamoran o te desencantan. Yo que soy un poco raro me quedé en medio, ni lo uno ni lo otro.

Como en anteriores ocasiones acompaña la comida la Degustación de panadería: bollito de cebolla, torta mini de aceite y pan artesano. Los dos últimos espectaculares.

Para finalizar el estupendo festín, además de la conocida GOLJAMERÍA (invitación de la casa) que contenía magdalenas mini, gominola de Gin-Tonic y cucuruchos de chocolate rellenos de crema…todo muy rico, mi compañera optó por una infusión y yo, que quería volver a disfrutar de un final como los que se pega el compañero Gastiola, me pedí un vino dulce. Me ofrecen un PEDRO XIMÉNEZ TRADICIÓN, de Bodegas Tradición, catalogado como V.O.S. que viene a ser que es “muy viejo”, de hecho tiene más de 20 años. Pues bien, cuando trajeron la botella vi que la cosa se ponía seria. Cuerpo denso, como si de miel líquida se tratara, lo acerco a la nariz y me produce un escalofrío que me recorre la espalda…ufff qué potencia, lo pruebo y eso no era un vino dulce, se trataba de un elixir que te transporta directamente a la felicidad. Lo disfruto a cada pequeño sorbo y mi compañera viendo las caras de gozo que pongo, lo prueba y se apunta también al disfrute, tanto que casi tengo que pedir otro…pena de tener que coger el coche. Para mí, la forma más económica de estar cerca del cielo sin levantarme de la mesa.
(11 € Iva incluido la copa).

Para beber, además de agua, y queriendo acompañar la comida con cava, nos decantamos por un REVENTÓS I BLANC, GRAN RESERVA DE LA FINCA (30,80 € Iva incluido) servido a su temperatura, en buenas copas. Teníamos como referencia el Gramona que habíamos probado semanas antes y este en un principio nos gustó menos, pero conforme pasaban los minutos, fue ganando y nos acabó encantando tanto o más que el Gramona.

Todo lo descrito ascendió a 170,50 € (Iva incluido). A la hora de poner el precio por persona he puesto el precio de 3 comensales, ya que lo degustado por los niños fueros medias raciones además de ser los platos más económicos que tiene Ignacio en carta. Aun así, estupenda RCP.

Última visita del año a este restaurante que casualmente lo hemos descubierto este año gracias a los maestros que escriben en este rincón. Desde la primera visita hasta esta última, no ha dejado de darnos satisfacción y disfrute para los sentidos. Como bien adelanta el título de la crónica, para nosotros, el mejor cierre de año.

  • Lubina "a la sal" con holandesa, patata y berberecho

    Lubina "a la sal" con holandesa, patata y berberecho

  • Setas de pradería confitadas con carabinero y huevo

    Setas de pradería confitadas con carabinero y huevo

  • Alcachofas frescas a la plancha

    Alcachofas frescas a la plancha

Son las 22,10 horas del sábado 23 de noviembre de 2013. A estas horas, debería estar sentado en la mesa del Prêt à porter de Azurmendi disfrutando de su gastronomía y de la compañía de unos amigos con los que hacía tiempo que habíamos quedado…pero no es asi, sin yo imaginármelo, estoy con mi compañera de vida de nuevo sentado en una amplísima mesa del Restaurante Solana.
Son cosas que pasan, siendo casi las 20,00 horas, la cena con los amigos se viene abajo por circunstancias que no vienen a cuento, y te preguntas qué haces ahora. La climatología te invita a quedarte en casa, pero yo no estoy dispuesto. Repaso mentalmente dónde podríamos cenar y mi compañera dice textualmente “yo iría al Solana”. Instintivamente me seduce mucho la idea y tan sólo queda realizar la llamada de urgencia para ver si hay mesa…nos confirman que sí.
El coche ya está en marcha, es casi una hora de camino en una noche cerrada de lluvia y frío. Adentrarse en esa zona un día como hoy es empresa de valientes…y esta noche lo somos.

Llegamos al restaurante, estacionamos junto a la entrada. Pocos “valientes”…nada que ver con cualquier mediodía. Al vernos entrar, nos reconocen por las dos ocasiones en las que hemos estado en poco tiempo y nos ubican en una mesa situada en una de las esquinas del comedor pegada al ventanal. En esta ocasión, la oscuridad de la noche no nos permite ver nada, tan solo nuestro propio reflejo en el cristal.
Luz cenital sobre la mesa, perfecta para poder visualizar las formas y colores de cada plato. Como en anteriores ocasiones, mantelería, cubertería, vajilla y copas de calidad y en perfecto estado.
Nos entregan la carta y nos dicen lo que hay fuera de ella, pero esta noche queríamos probar un poco de todo, queríamos ser sorprendidos. Se lo comentamos a la jefa de sala que nos propone que Ignacio nos vaya sacando platos a su antojo. Nos agrada mucho la fórmula y nos ponemos enteramente en sus manos.

El menú, sin nombre, yo lo llamaría en honor a nuestra aventura "una escapada en la noche". Fue el siguiente:

1-“APERITIVOS DE LA CASA” (invitación):
*CREMA DE CALABAZA CALIENTE CON VIEIRA A LA PARRILLA, MANDARINA, FLOR SILVESTRE Y HUEVAS DE PEZ VOLADOR: Cuenquito de crema de calabaza. Contraste dulce de la calabaza con la acidez de la mandarina y las huevas. La vieira jugosa que le daba el toque de sal perfecto. Mezcla de texturas en boca con espectacular sabor. Rico de comer un buen plato.
*TACO DE ATÚN MARINADO CON BIBERÓN JAPONÉS, CHOCOLATE BLANCO Y PISTACHO: Sabor profundo a atún, intenso. El biberón japonés a base de soja e ingredientes que sólo Ignacio sabe. Para mí sabor brutal. Pena que fuera el bocado tan pequeño.

2- “CARPACCIO DE VENADO CON MACARRONES DE FOIE Y VINAGRETA DE OPORTO”: Sobre el carpaccio, virutas retorcidas de buen foie que simulaban macarrones alargados todo ello regado con una potente vinagreta de Oporto. Plato muy sabroso y punto de sal perfecto. Por ponerle un pero, plato un poco “frío” para la climatología que estamos sufriendo. Quizá se disfrute más en primavera o verano.

3-“SARTÉN DE BOLETUS-EDULIS CONFITADOS EN ACEITE CON HUEVO COCINADO A BAJA TEMPERATURA”: Presentado en una sartencilla de hierro bien caliente, el huevo en medio y rodeado de boletus troceados. El boletus sabor total. He comido en varias ocasiones este otoño y este era el que más fuerza tenía. Rompimos el huevo (que casi se nos pasa por sacar la foto de rigor) y la mezcla con los boletus te hacía elevarte de la silla. Para mí exquisito.

4-“PAPADA IBÉRICA CON COLA DE CIGALA A LA PLANCHA SOBRE CAMA DE ALCACHOFA Y ESPUMA DE SOJA”: Papada de cerdo “Pío Negro” de Navarra, crujiente por fuera y tierna por dentro…sabor brutal. La cola de cigala en su punto perfecto, jugosa. La alcachofa como siempre bordada. Todo junto para mí el mejor plato de todos los del menú. Plato intenso y potente donde los haya. Consigue unos registros de sabor que difícilmente se alcanzan. Me ha dejado “tocado”. Plato que a ciertas personas les pudiera echar para atrás por la grasa de la papada pero para aquellos que nos gusta todo, se sitúa en la excelencia. (Ver foto)

5-“TRONCO DE PULPO ESCABECHADO CON ESENCIA DE BERGAMOTA”: Presentado tapado por una campana de cristal, al levantarla se dispersa todo el aroma de bergamota (cítrico) que impregna el ambiente. El pulpo en un punto, muy bueno. A mí personalmente me gustó pero quizá tenía demasiado sabor y aroma a bergamota. Sin embargo a mi compañera le encantó…cuestión de gustos.

6-“SALMONETE DE ROCA (DE ADELANTE / ATRÁS) CON SALSA DE SUS PROPIAS ESPINAS”: Este es un pescado que Ignacio mima y disfruta preparándolo y se nota en el resultado. Salmonete sin rastro de espinas ni de escamas. Punto de cocción perfecto. Sabor puro a salmonete acompañado de un fumet hecho a base de sus propias espinas que potenciaba si cabe más el sabor del pescado. Otro plato que nos enamoró. Excelente. (Ver foto)

7-“BECADA ESTOFADA CON TOSTA DE SUS HÍGADOS”: Se presentan los muslitos y la pechuga del animal. La pechuga poco hecha, como a mí me gusta. Sabor muy intenso. Los muslitos prietos, como buena carne de caza. De este plato disfruté de lo lindo ya que me trajo recuerdos de mi niñez. Mi compañera, que no disfruta tanto de la caza, me cedió su disfrute. Se acompañaba de una barrita de pan untada con paté hecho a base de los hígados del animal, muy rica también. Especial mención haré a la salsa que acompañaba al animal…tuve que pedir más pan.

8-“PALETILLA DE CORDERO LECHAL CONFITADA SOBRÉ PURÉ DE PATATA Y ENSALADA” El mismo sabor que el cordero de mi madre, con eso lo diré todo. Sabor intenso, piel crujiente, sin huesos que entorpezcan el disfrute. Espectacular.

9-“MACEDONIA DE FRUTAS TROPICALES CON SOPA DE PIÑA, HELADO DE QUESO FRESCO Y ESPUMA DE COCO”: Aparentemente no esperábamos mucho de este postre pero resultó muy fresco, sabroso y refrescante. Creemos que contenía Kiwi, piña, mango, guayaba y granada entre otros. Con este postre Ignacio dio en el clavo. Después de tan copiosa comida, ayudó a aligerar el estómago y a prepararnos para lo que venía después.

10-“CHOCOLATE, ACEITE, SAL Y TOSTADAS DE PAN”. Este postre está inspirado en lo que hacía la abuela de Ignacio, que le daba una onza de chocolate con pan untado en aceite. En su homenaje, presenta en un plato una circunferencia de mousse de chocolate, sobre ella escamas de sal. Se vierte en el plato aceite de oliva virgen extra Dauro (variedades de Arbequina, hojiblanca y Koroneiki) ¡Vaya potencia de sabor! Un postre sencillo pero que te no te deja indiferente. Al coger el chocolate con la cuchara, se coge también el aceite que está en el fondo del plato y el sabor en boca es brutal, intenso. El pan que acompaña al postre, artesano, calentito y crujiente, redondea el plato. Creo que a más de uno le devolverá durante unos instantes a su infancia. (Ver foto)

Para finalizar la cena, nos sacaron la conocida “GOLMAJERÍA” (invitación de la casa), que en esta ocasión estaba compuesta por una “COPITA DE CREMA DE QUESO CON ESPUMA DE GUAYABA, MINI MAGDALENA DE MANTEQUILLA CASERA Y PEPITAS DE CHOCOLATE Y GOMINOLA DE GIN TONIC”. Todo muy rico. Un estupendo final.

Para acompañar la comida de nuevo degustación de panes: de cebolla, artesano y en esta ocasión la torta de aceite es sustituida por un bollito de pan de cereales. Yo eché de menos mi tortita de aceite…

De beber, en mi primera visita al restaurante probé un blanco denominado “Tuercebotas” que me gustó mucho. En esta ocasión probé su versión en tinto: “Tuercebotas” crianza 2010 (Graciano). Muy rico. (18 € Iva incluido).

Servicio de mesa, como en anteriores ocasiones en muy buen nivel. Agradables, manteniendo el protocolo; el trato en esta ocasión más cercano que las anteriores, pero sin agobiar para nada. Éramos tan sólo tres mesas en sala y nosotros también nos dejamos querer.

Todo lo descrito ascendió a 147,50 €. Es dinero, sí, pero cualquiera de los que por aquí navegan lo hubieran cambiado sin dudarlo por vivir esta experiencia. Para mí un precio muy ajustado.

Al terminar este disfrute desmesurado para los sentidos, ya solos en el comedor, se persona Ignacio que al vernos ya nos tiene “fichados” y se le escapa una sonrisa…siendo sinceros, hemos estado tantas veces comiendo que un tío tan feo como yo no le pasa desapercibido. Charlamos durante un rato largo y volvemos a tener ante nosotros a una persona humilde, que no olvida sus orígenes, teniendo en mente siempre la cocina su madre, que fue la de su abuela, trabajando duro con el producto de su tierra y de temporada.

Como siempre han hecho, se despiden de nosotros amablemente. Son las 01,40 horas y nos llevamos en la mochila casi 4 horas de disfrute. Una vez más, Igancio ha desplegado su magia, cada uno de los platos ha mantenido un nivel muy alto, alguno de ellos, para mí casi rayando la perfección. Me sorprende que no hayamos repetido ninguno de los platos que probamos en nuestras dos visitas anteriores...a eso le llamo yo tener recursos.
Cocina honesta como pocas, sin altibajos. Sigue desarrollando nuevos platos de forma continuada y no para de sorprender al comensal.

Montamos de nuevo en el coche, la noche se ha tornado más fría con el paso de las horas, y con una sensación de total satisfacción comenzamos el camino de vuelta a casa.
Mientras conduzco, mi mente se regocija recordando lo vivido y cuando ya se aprecian las luces de la gran ciudad, me doy cuenta que mi compañera está ya recordando lo vivido en sueños.

  • Chocolate, aceite, sal y tostadas de pan

    Chocolate, aceite, sal y tostadas de pan

  • Salmonete con salsa de sus propias espinas

    Salmonete con salsa de sus propias espinas

  • Papada, cola de cigala y cama de alcachofa

    Papada, cola de cigala y cama de alcachofa

Sabiendo que tenía una tarea pendíente, escogí este día para cumplirla.
El tiempo bastante desapacible con viento y lluvia, pero en ningún momento eso mermo mi animo.
La mesa estaba reservada, siempre procuro que me ubiquen al lado de uno de esos amplios ventanales.
A través del mismo se podía disfrutar de un bello paisaje, algo encubierto por una cortina de lluvía,en el alto de la ladera se comenzaba a dibujar una corona de niebla embelleciendo dicho paisaje.
Pero pasemos a lo que considero una autentica sinfonía gastronómica en la cual el maestro Solana,maneja perfectamente la batuta, marcando el tempo de cada plato.
Vino Emeritus 55€
APERITIVOS

++Crema de foie caramelizado con espuma de avellana. Explosión de sabores en la mezcla,plato ya comentado.

++Caldo espeso de garbanzo.Textura espesa, sabor intenso.

++Anchoa, emulsiòn de pistacho, uva, nuez de Macadania. Aun con la mezcla predomina ese excelente sabor de una buena anchoa
.
++Cazuelita de pochas rojas. Salsa espesa piel de seda, pura mantequilla. (ver foto)

ENTRANTES
++Carpaccio de venado con macarrones de foie y vinagreta de Oporto.
Me encanto la mezcla lo cual me demuestra que me puede llegar a gustar el foie dependiendo de cual sea su mezcla. Me sorprendió (ver foto)

++Papada Ibérica con cola de cigala a la plancha sobre cama de alcachofa. Este plato fue el que mas me gusto

++Filete de ventresca de Atun Toro al aroma de manzana bañado con biberón japones. Este plato vine tapado con una campana de cristal, la levantan en la misma mesa, al hacerlo sobreviene un intenso aroma de manzana verde, posteriormente aplican el biberón japones. (ver foto)

PESCADO

++Mero salvaje a la parrilla con escalibada de mango

CARNE

Steak tartare de solomillo añejo

POSTRES

++ El huevo frito
++ Pastel fluido caliente de turron con uva, sorbete de moscatel y crujiente de galleta, sensacional
Golmajeria Crema de queso con espuma de guayaba en vasito, mini magdalena de mantequilla casera y pepitas de chocolate y gominola de gin-tonic

Café copita de orujo y se acabo.
Bueno, aunque la siguiente visita no la cuelgue, pues llevo 3 en poco tiempo, volvere sin tardar

  • Filete ventresca Atun Toro al aroma manzana

    Filete ventresca Atun Toro al aroma manzana

  • Cazuelita de pochas frescas

    Cazuelita de pochas frescas

  • Carpaccio de venado foie y vinagreta de Oporto

    Carpaccio de venado foie y vinagreta de Oporto

Después de la última visita a este restaurante a finales de agosto y del rotundo éxito, con posterioridad había intentado volver en otras dos ocasiones, ambas en fin de semana, y me quedé con las ganas ya que estaban completos.
Para evitar una tercera negativa, me decidí a ir entre semana, un miércoles concretamente, y en esta ocasión sí que había hueco.
Precioso día soleado del mes de noviembre, ideal para disfrutar del entorno que rodea el restaurante, paisaje idílico que a estas alturas mezcla ya el verdor característico de la zona con los colores ocres de otoño.
Como curiosidad, al llegar a la entrada del restaurante, en el exterior del local, nos encontramos al chef Ignacio Solana delante de una cámara grabando la preparación de uno de sus platos para la televisión. Saludamos discretamente y accedemos al interior.

Llegamos los primeros al comedor, el personal nos da la bienvenida amablemente y nos acomodan en una mesa redonda, muy amplia, bien vestida con mantel de tela, copas Schott Zwiesel, preciosos cubiertos y vajilla.
Una vez Ignacio termina de grabar, se persona en nuestra mesa y nos da también la bienvenida. Nos recuerda de la anterior ocasión en la que estuvimos. Entre varios temas, nos cuenta su última hazaña culinaria: ha estado cocinando en un avión, durante el vuelo que va desde Barcelona a Santander. ¡Curiosa iniciativa! A raíz de lo anterior, los periodistas que han realizado el seguimiento del evento venían hoy a comer al Solana. Iban a ocupar dos mesas grandes, 20-25 periodistas aproximadamente, y para agasajarles les había preparado un menú especial llamado “Flying Chefs”. Nos ofrece la posibilidad de degustarlo también a nosotros y tras echar un vistazo a su composición, vemos que tiene una pinta estupenda. Confeccionado a base de productos de temporada, nos decidimos a probarlo.
Se trata de un menú compuesto por 3 aperitivos, 5 platos y un postre, con un maridaje de 3 vinos, por un precio de 62 € (sin Iva).

El menú fue el siguiente:

***“Aperitivos de mi madre”:

*Refresco de tomate de temporada con naranja: presentado en una réplica “mini” de una botella de Coca-Cola en formato antiguo, con una pajita color negro. Original presentación que te arranca una sonrisa. El contenido refrescante y verdaderamente rico. (Ver foto).

* Nuestra croqueta de bacalao: sutil rebozado crujiente por fuera, cremoso relleno por dentro, deliciosa.

*Alcachofa a la plancha “sin nada”. Eso es lo que era, una alcachofa sin más, aplastada de tal forma que quedaba abierta en forma de flor, pasada a la plancha con sal. Sencilla y espectacular. El sabor de la alcachofa en su máxima expresión, sin aderezos, sin nada pero con todo su sabor. Brutal.

***“Mi aperitivo”- Royal de foie con base de avellana:
Una base de crema de avellana sobre la que se asienta un penacho de espuma de foie. Se comía con cuchara, al mezclar los dos ingredientes en la boca el resultado era exquisito. Sabor potente del foie que junto con el de la avellana se veía potenciado.

***“Entrada del mar”- Fideuá de chipirón de guadaña, sus tintas, ali-oli y aire de agua de mar:
Presentación original ya comentada en anteriores ocasiones (una botella tumbada seccionada por la mitad de forma transversal). Este plato lo probamos en nuestra anterior visita y de nuevo se nos volvieron a saltar las lágrimas. El fideuá al dente, sabor intenso a tinta con toque de ali-oli, txipirón exquisito. Todo mezclado hay que sentirlo. Para mí presentación y sabor de 10.

***“Entrada de la montaña”- Boletus, pichón, huevo:
Bonita presentación, dos huevos de codorniz, láminas de pichón muy poco hechas y boletus, todo tapado con una lámina fina de apio-nabo y queso rallado. Mezcla de sabores y texturas. Los huevos explotaban, el boletus te embargaba de sabor, el pichón le daba el toque, a mí me encantó.

***“El pescado”- Merluza de anzuelo de la costa de Laredo al pil-pil de sus propias raspas:
Exquisita, carne blanca, jugosa, en su punto de cocción. El pil pil, meloso, con un punto de sal que quitaba el hipo. Disfrute total de la merluza y eso que no es mi pescado favorito. Un plato del que no se espera mucho comparándolo con el resto pero que estuvo a su altura. (Ver foto).
Mi acompañante, pidió cambiar este plato por otro, y no pusieron ningún problema. Eligió “Tartar de salmón rojo de Alaska con aguacate y helado de hinojo-pepino”: plato ya explicado en anteriores comentarios, tuvo el mismo nivel que la anterior ocasión que estuvimos.

***“La carne…desde el mar”- A modo de chuletón, ventresca de atún rojo a la piedra de sal “in situ”:
Al llegar el plato, aparentemente la pieza de ventresca se asemeja a un trozo de carne marcada por la parrilla. En boca sin duda que es ventresca, jugosa, con muchísimo sabor a pescado y parrilla. Exquisita. Un plato que se hace en cocina pero que se termina delante del comensal en una especie de parrilla de carbón vegetal confeccionado a base de especias, huevo para ligarlo, y varios ingredientes más. Lo curioso es que se podía coger el atún y hacerlo al gusto en la citada parrilla de carbón como si de un chuletón se tratase. Muy divertido y sabroso.

***“Huevo frito de corral”:
Estupenda presentación, espuma de coco sobre una base helada que desconozco de qué estaba hecha, y coronando todo, una yemita de huevo dorada hecha con mango. Juego de apariencia con exquisita mezcla de sabores. Un postre para mí de mucho nivel. (Ver foto).

En cuanto al maridaje, estaba compuesto por 3 vinos de Cantabria. Apuestan por la zona tanto en alimentos como en los vinos.

1-Lancina (Vino de la Tierra Costa de Cantabria) Albariño/Riesling/Godello. Vino blanco. Me gustó mucho, de aroma y sabor suave.
2-Yenda Spicata (Vino de la Tierra de Costa Cantabria) Riesling/Godello. Vino blanco. Muy aromático, con toque claro a hierbabuena. Me resultó original y me gustó.
3-Lusía (Vino de la Tierra de Liébana) Mencía: Vino tinto. No sabría describirlo…vino sabroso, color intenso.

Los panes del menú fueron las 3 variedades que presentan en la degustación de panes cuando se pide carta: de cebolla, artesano y torta de aceite en tamaño “mini”. El pan artesano sigue siendo mi favorito, delicioso, y la torta también de lo más delicioso que he probado en cuanto a pan.

Café solo muy rico y una infusión. Nos trajeron para acompañarlos una gominola de Gin Tonic y un chupito de mango y chocolate blanco. Los habíamos probado en nuestra anterior visita y estaban ricos ricos tal y como los recordábamos.

En esta segunda visita, haré especial mención al equipo de sala. Pese a ser miércoles, la sala acabó llenándose completamente. Supieron mantener el ritmo y las formas conforme se iba llenando el restaurante, no nos desatendieron en ningún momento, no faltó vino en ninguna de las copas durante el maridaje. No escatimaron explicaciones en cuanto a la composición de cada plato y en cuanto a lo característico de cada uno de los vinos. Para mí perfecto.

Todo lo descrito ascendió a 135 €. Estupenda RCP de nuevo. De nuevo calidad, elaboración, presentación, que genera en el comensal sorpresa, emoción, disfrute de cada plato. No se detectan altibajos y todo ello trabajando con el producto de temporada de la propia tierra.
Esta vez no podemos despedirnos de Ignacio…allí lo dejamos, metido en su cocina, trabajando duro junto con su equipo. Su cocina que no pierde el norte, sabe de dónde viene y hacia dónde se dirige…el tiempo dirá hasta dónde puede llegar aunque sospecho que va a ser muy muy lejos.
Yo salgo de nuevo con una sensación completa, me acerco al mirador, observo el valle, ensancho el pecho y cojo aire… y sin todavía haberme marchado, mi cabeza ya está pensando cuándo volver.

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