Sabado noche , mesa reservada en Les Nits . 6-7 mesas ocupadas en el primer salón . Decoración agradable , buena separación entre mesas ( bien vestidas ) . Musica ambiente muy tranquila . Empezamos bien ...
Ojeamos la carta , dos opciones de menú ( 30 y 35 euros + iva ) o bien irte a las degustaciones en formato individual ( muy original ) , además menú diario a 16 euros . Nos decantamos por el menú Les Nits ( el de 35 euros ) , mientras tanto , clarita y papas caseras muy ricas . Entrante cortesía de la casa , gazpacho de melón con virutas de ibérico .
Entramos de lleno en el menú :
1)Versión de gazpacho andaluz con gamba en tempura , muy logrado , en formato semi solido .
2)Crujientes de Txangurro con su bullabesa , sabroso .
3)Rissotto de setas de temporada , potente .
4)Pez espada al aroma de jamón ibérico , bueno pero algo pasado de punto .
5)Secreto Ibérico con jugo de citricos , crujiente .
En todo momento , muy bien atendidos . Tiempos correctos entre plato y plato .
A destacar el servio de pan , todos caseros y servidos recién hechos : pan blanco con queso , de vainilla y canela , frutos secos .
Para beber , nos quedamos con un fantástico Alvarez Nölting Chardonnay ( a 23 euros ) . Poseen una carta de vinos muy completa y variada . Buen coperio , envinado de copas y botella servida en su totalidad por los camareros .
De postre , una variada y sabrosa degustación : sorbete de mojito , gominola de cereza , helado de te verde y brownie de chocolate blanco .
La verdad , salimos muy contentos . Volveremos .

Hemos ido tres amigos amantes de la buena cocina a probar el menú del mediodía. El local estaba lleno hasta la bandera. El servicio de maitre, camarera y chef amabilísimo, muy servicial y rápido. Aperitivo: Cervezas holandesas y patatas fritas caseras con sal ahumada. Menú: Hervido valenciano destructurado con espuma y crujiente de zanahoria. Delicioso. Luego un rollito de sardina fresca rellena de salmón y mascarpone, sobre berenjenas en tempura y envueltas en espuma de espinacas. Riquísimo. Y como plato fuerte, un arroz meloso de bogavante. El grano en su punto. El caldo magnífico con un fuerte sabor al bogavante que, en trozos medianos, hacían de tropezones en el plato. Exquisito. Y de postre queríamos algo de chocolate que no estaba en el menú y nosa han sacado unas tartitas sacher individuales, con chocolate fondant por encima y una trufa de chocolate blanco y almendra. Ha sido una delicia de comida digna sin duda de uno de los mejores retaurantes de la Comunidad Valenciana. Volveremos muy pronto seguro

Esperaba más de este restaurante en mi primera visita. El lugar es agradable y está bien montado. El trato es amable y correcto. Buen trato hacia el vino. Y la comida con calidad y bien elaborada (nos gustó especialmente el templado de vieiras). Y dicho esto he de poner tres peros que justifican mi frase inicial:
1- Lentitud exasperante. El primer plato llegó cuando llevábamos 1 hora sentados. Y la comida se prolongó hasta cerca de las 3 horas, lo que teniendo en cuenta que éramos sólo dos y que no pedimos muchos platos parece excesivo. Y eso que el local no estaba ni mucho menos lleno! Ya me habían avisado de este inconveniente y lo he comprobado por mí mismo. Estábamos deseando que terminase, lo que no es nunca buena señal.
2- RCP floja. 56 € por persona, pero sólo con 3 platos pequeños (ya que el 4º que pedimos nos dijeron posteriormente que no podía ser, y vista la "rapidez" del servicio preferimos obviarlo) y un solo postre. Agua (7.5 €), pan (4.3 €), vino (Finca Malaveïna, 31 €) y dos cafés (6 €).
3- Nos pusieron en la mesa que está junto a la salida de cocina, lo que resultó estresante, pues se oían las órdenes y las discusiones entre ellos. A quien vaya a este restaurante le recomiendo evitar esta mesa.

En conclusión: un sitio interesante, pero de precios algo elevados y que podría mejorar significativamente si sirviesen más rápido.

Quiza fuera por el dia tan intenso que vivieron ese 11 de sep. (mayoritariamente comidas y cenas de empresa), o por alguna otra causa pero, no sali del todo convencido.
Del local poco o nada se puede añadir, correcto, sin decoraciones superfluas, liminoso y practico.
El servicio me gusto mucho, simpatico y cercano, y cada cual cumpliendo su cometido.La carta de vinos sin complicaciones, con variedad, quiza le eche en falta alguna referencia arriesgada, algo menos comun, pero bien y en cuanto a los precios, mas o menos unos 10 o 12 euros por encima de tienda.
El trato al vino es bueno, con envinado de copas y si se considera oportuno decantacion.
En cuanto a la carta de comida, esta me sorprendio por ser original en cuanto a su concepcion, no esta confeccionada como las habituales,entrantes, carnes y pescados, sino que son platos con degustaciones diferentes para comer sin marcar los timpos.
Lo nuestro fue:
-Una cerveza y un fino como aperitivo, que nos lo acompañaron con un caldo de lentejas.
-Calamar de playa a la plancha (la presentacion muy buena, pero a nosotros nos salio bastante duro el calamar, imagino que esto es dificil de controlar, pero fue una pena)
-Bacalao confitado con risotto de hongos (aunque me habia pasado otras veces queria probar si aqui seria diferente, y esque esta convinacion queda con un sabor muy basto de los hongos)
-Patatas con huevos y blanquet (al ver este plato en la carta pense que seria mas original la propuesta, sobre todo teniendo en cuanta su precio 14€, y esque no fue mas que unas patatas fritas con 2 huevos tambien fritos encima y unos trocitos de blanquet, que el plato esta bueno, si, pero creo que no es propio de un restaurante asi)
-Presa iberica (esta buena de sabor y textura)
Me gustaria resaltar que no me parece muy justo cobrar 4.40 € por el servicio del pan, es una moda que cada vez se esta inponiendo mas y creo que no esta justificada, por lo menos que sea tan cara.
El vino fue un Finca Sandoval, tambien agua y terminamos con cafe (por cierto muy bueno) y cortado.

Para mi uno de los mejores sitios de Valencia, dentro de su nivel de precios, aunque no estaria en mi top 5 de mejores según RCP.
Menú desgustación espectacular.
Servicio del vino: De lo mejor que he visto en Valencia
Gin tonic: posiblemente el mejor preparado de Valencia.

Ayer volvimos a cenar aquí después de algún tiempo sin ir ( no por falta de ganas). El restaurante estaba casi vacío, algo normal en un viernes de agosto. La cena fue muy agradable, la disfrutamos enormemente gracias a la compañía y los consejos de Juan y Jose. Para empezar, un Perucchi y una cerveza. De cenar: ajoarriero de patata violeta con gamba en tempura, cigala con boletus y aceite de trufa, croquetas de rodaballo y cordero lechal. De postre: Tatín de manzana. Bebimos, por consejo de Juan un vino tinto chileno ( no recuerdo el nombre,¿ Hacienda Araucano? pero era carmenere 100%) excelente. No puedo destacar nada porque todo estuvo espectacular, además de la compañía. Nos contaron, por cierto, que en septiembre cambian un poco la filosofía del local, para dividirlo en dos ambientes: uno más " serio", como corresponde a un restaurante de su categoría, y una zona nueva de picoteo "selecto", platos para compartir en un ambiente más distendido ( por cierto, que vimos la decoración y nos encantó). Estaremos alli para probarlo antes de que nadie nos lo cuente!!

He vuelto al mediodia entre semana, esta vez habia 12 comensales en el comedor. Llegué el primero y asi y todo me parecieron excesivos los intervalos entre plato y plato, tuve la impresion de que a los otros comensales aun les tardaron mas. La comida, de diseño como es habitual aqui, bien y sin reparos a pesar de que me estoy volviendo tradicional y tradicionalista a la hora de comer. Comi un Menu Degustacion a 35 eur +IVA, 1 botella de agua y 2 cervezas Alhambra, me invitaron al café. En total pagué 46'50 + 7% IVA = 49'76 eur

Mi primera visita a este sitio, solo 3 comensales al mediodia. Local bien, servicio bien y Menu Les Nits a 25 eur+ IVA tambien bastante bien; digo bastante bien porque al arroz al horno que finaliza el menu le faltaba sabor, o dicho de otra manera, le sobraba sabor a harina. Los otros platos y el postre muy aceptables. Lo que ya no me parece tan aceptable es que con el agua, las tres copas de vino ( 2 Fontanars y un crianza Rioja, no recuerdo las marcas) y el café casi dupliquen la cuenta. Les daré otra oportunidad.

Restaurte muy interesante y original.
Bien decorado y ambiente agadable, distribución de mesas bien separadas, correcta la cristalería y la vajilla.
Cocina creativa y bien resulta con una carta muy origina.
Muy destacables también la bodega y la repostería.
Servicio profesional.
Buea relación Calidad Precio.

Estuvimos comiendo entre semana y pedimos el menú ejecutivo a 25 euros/pax: aperitivo: crema de verduras con aceite trufado; entrada: gazpacho sólido; pescado: bacalao con tortilla; carne: hamburguesa del valle del Esla con crema blanca y aceite de trufa; arroz al horno para acabar el festín y un postre que no recuerdo. Pedimos Pétalos del Bierzo.

Los platos me parecieron excelentes, sobretodo la hamburguesa y el arroz. Era reacio a tomarlo pues como mucho en casa y, cuando salgo, me gusta tomar otras cosas. Pero estuvo riquísimo, como el casero. Y lo dice uno de La Marina! Bueno el café del tiempo preparado.

El servicio del vino es bueno: copas, carta, envinado, corcho... Por poner un pero los precios me parecieron un poco elevados, cosa ya habitual en este tipo de restaurantes. Creo que con aplicar el x2 ya es suficiente.

Local y servicio muy aconsejable, haciendo de nuestra estancia un auténtico placer. Buena vajilla, cubertería... y chulísimos los servicios. El trato buenísimo.