Restaurante Cocinandos en León
Restaurante Cocinandos
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
38,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
domingos y lunes noche
Nota de cata PRECIO MEDIO:
53 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.1
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.7
Comida COMIDA
8.5
Precio medio entorno ENTORNO
7.3
RCP CALIDAD-PRECIO
8.7
Petits fours
Nuestras fresas con lácteos
Queso con gominola de tomate
Mar y montaña, calamares y manitas de cerdo
Nube helada de erizos, sopa de miso, algas y setas shimeji
Alcachofa en tempura con un guiso de lengua curada y encurtidos
 Rape asado, cebolletas y crema ahumada
Solomillo, cerezas
Huevo relleno de tomate y bonito
Manzana asada, regaliz, queso y avellanas oporto
Lubina con papada ibérica
Carpacho de boletus con foie
mundo aromático
Esponja de Bacalao, granada, escarola, pimientos asados y crema de ajo con espinacas
La cocina abierta al comedor
Opiniones de Cocinandos
OPINIONES
42

Contar en el poco variado (que no malo), panorama de la restauración leonesa con este restaurante, es un lujo que debemos valorarar.Comida de trabajo, (miercoles y lleno, incluso demasiado para mi gusto,(mesa de unas 18 mujeres) la pequeña sala no es la más recomendable para montar maxi-mesas, pero supongo que el negocio es el negocio), local minimalista con cocina a la vista. Menu único, excelente la sopa de setas de san jorge con huevo a baja temperatura, en genral todos los platos sorprendentes y a un gran nivel, acompañamos el menu con un maridaje, vinos bien elegidos que casaban muy correctamente con el menu, pero algo pobres, ningun vino pasaba de 15 € la botella (una manzanilla extrordinaria pero comercial 6-8€, un blanco semidulce de la zona 4€, un blanco de toro 6-8€, y un rioja 10-12 € botella), sin duda se pueden maridar el menu con vinos "baratos", pero si cobras 14-15 € por persona y maridaje, quiza alguno de los vinos deberia ser un poquito más...
En general una buena experencia , como siempre, un sitio del que nunca algo decepcionado.

Despues de 5 intentos, por fin conseguimos una mesa. El restaurante se encuentra en una zona bastante nueva de la ciudad, local pequeño pero encantador. Una vez dentro, amablemente nos acompañaron a la mesa y nos pusieron un bol pequeño relleno de mejillones escabechados y unas patatas chips, mientras nos explicaron el menú degustacion y nos dejaron la increible carta de vinos en un ipad. Esta carta tenia muchisimas referencias con especial atención a los vinos de la zona. Al final con ayuda de ellos nos decantamos por un Altos de Losada La bienquerida (mencia- d.o Bierzo) que nos sorprendio por su fortaleza y gusto. Una vez servido el vino empezamos con la comida. Aperitivo:Roast beef con mahosa de guisantes y fresas Alcachofas, muy buen sabor el del roast Beef atemperado. Continuamos con una sopa de alcachofas, carabineros y lentejas pardinas. La suavidad de la sopa de alcachofas y la potencia de los carabineros formaban un plato grandioso. Pasamos al arroz con botillo y un velo gelatinoso de berza, a la derecha había una nube de jugo de pimiento asado en la que habían clavado unos brotes de hojas. Muy sabroso e interesante. De pescado tomamos un rape,con cedolla en diferentes texturas que tambien nos parecio muy elaborado y sabroso. Despues nos dieron una lamina tierna, jugosa e inmaculada de presa iberica con una cremita ligera de ajetes y caviar de mostaza. Pasamos ya muy llenos al postre y con una sensación muy agradable por la sensacional comida que estábamos teniendo. Este postre era un plato de cuatro quesos de Castilla y León en diferentes formas, texturas y sabores . Nos volvierón a dar el Ipad con los cafes, licores e infusiones y para acompañar estos nos dieron unas gominolas que hacen ellos y unas rosquillas de San Froilan. Sin duda fue una cena inolvidable, ya que hacia mucho tiempo que no disfrutábamos tanto. Precio muy bueno para lo que dan, Servicio sin agobiar y local muy cómodo. Sin duda repetiremos.

Restaurante ya de sobrada descripción. Las mesas un tanto apretadas, y nosotros (2 personas) como colocadas donde se pueda. La idea de menú único facilita desde luego la elaboración y coordinación de los platos, pero necesita gran dosis de imaginación, y creatividad, para cambios semanales, si bien supongo que girará en torno a unas bases concretas. El menú fue absolutamente delicioso, variado, y sobretodo equilibrado.
- Pita de cecina de chivo
- Crema de cebolla, queso de cabra, foie
- Tataki de atún rojo, con alcachofa y almendra
- Dorada en papillote con ajete, calabaza y trufa (para mí, lo más sutil: esas sensaciones al abrir la bolsita y llenarse el plato de la suave mezcla de aromas)
- Magret de pato con frutos rojos
- Roscón (era Reyes) relleno de helado, chocolate blanco, vainilla y algo más, acompañado de una “nube de algodón de azúcar”, que me hizo mucha gracia ver hacerse en directo en la cocina.
Un Pricum Valdemuz 2007, algo elevado de precio (32€). Precisamente habíamos probado el Pricum 07 a mediodía (19€) y este mismo, Valdemuz 07, estaba en el otro restaurante, a 24€ . Vale: estamos en un “estrellado”, pero es lo de siempre: el mismo vino con recargo de 30%, llevándose ya la primera oferta su propio beneficio, digo yo. Así que me acabo de comprar unas botellas para consumo propio. Pero evidentemente, forma parte del conjunto de la cena y del disfrute de la misma: por 38€/pers. es una experiencia más que recomendable. Y una fórmula nada habitual, hasta arriesgada, pero lograda con creces. El precio incluye un GT y un Baines.

  • mundo aromático

    mundo aromático

Habiamos leido algun comentario en la red y teniamos ganas de probarlo.Propuesta arriesgada con un solo menu y un maridaje acorde a cada plato.Aperitivo acompañado de cerveza,una entrada,un pescado,una carne y un postre variado con sus respectivos vinos,con la sorpresa añadida de las texturas,sabores,olores y colores de cada plato.Un fallo,pero por nuestra parte:se nos olvido llevar la camara de fotos y tambien anotar el nombre de los platos y la elaboracion de uno de ellos que preguntamos.Servicio perfecto sin agobiarnos.Ambiente puro minimalista pero sin frialdad.Personal altamente cualificado.Relacion calidad/precio excelente.Buenisima comida y excelente propuesta de vinos.Lo recomendamos a ojos cerrados.

Me uno a lo dicho anteriormente, es increible lo bién que lo hacen, con lo arriesgado que es solo un menu. Menu perfectamente equilibrado, mucha tecnica, pinceladas supr innovadoras, toques tradicionales y mucho gusto. servicio perfecto sin agobiar, carta de vinos muy completa y lo mejor precios de risa, un restaurante con los pies en la tierra. Estamos deseando volver.

La verdad es que con lo comentarios, poco se puede añadir.
De hecho, me parece atrevido porque ¡¡¡qué bien lo hacen!!! ¡Qué formación deben tener! para que todo esté tan bien, y no se note forzado. Particularmente, no me atrevo a decir nada.
Simplemente me gustaría destacar: la calidad de la materia prima, la fantástica elaboración, la relación calidad-precio, y la variedad de los platos.

Cena para 6 personas esta semana santa(sabado). Despues de 4 decepciones en restaurantes estrellados, no entrabamos con muchas alegrias, pero ya desde que entramos, empezamos a disfrutar. Platos bien elaborados, con mucha tecnica, puntos perfectos y lo mas importante, cocina con mucho sentimiento, tradición evolucionada y pocos paripes de tecnicas ultraemocionales. Nos encontramos con un local minimalista pero muy agradable y acogedor, con muy buena iluminación, (unos 70 metros de comedor 8 mesas)con mesas con la suficiente separación como para no ser molestados por las conversaciones de otras mesas. La cocina esta integrada en la sala, sin tabiques ni cristales y resulta atractivo poder observar como igual que un mecano van emplatando y saliendo los platos. Elegimos los vinos, ayudados por ellos, ya que queriamos probar vinos de la zona, primero un Godello llamado Madai que estaba fantastico y despues un Ultreia de Valtuille, que nos sorprendio por su frescura y armonia. El menu degustación (que es la unica opción) comenzo con un gazpacho de calabaza con su guarnición y mejillones al vapor. Muy buena convinación la calabaza con el toque avinagrado del gazpacho. Continuamos con su versión de un cocido Leones 3 en 1, Debajo repollo picadito y salteado, encima un rulo de la carne del cocido, fideos crujientes y un caldo turbio del cocido con garbanzos triturados que servia la camarera con una jarra, este plato nos sorprendio por su sabor a cocina bien hecha. Seguimos con una ensalada de calamar con conpota de cebolla, guisantes frescos, su alioli y patatas confitadas. Lo mejor de este plato fue la ternura de los calamares y sabor y punto de los guisantes. El pescado fue un bacalao confitado con hongos, una yema cocida por congelación y rebozada en unas migas de panceta ( increible la yema). La carne fue el plato que mas sorprendio ya que era un solomillo de vacuno, marinado durante 6 horas en un jugo de pimientos rojos asados y soja y despues cocido al vapor poco tiempo ya que estaba practicamente crudo pero caliente y con un sabor a pimientos muy bueno. El postre fue un postre de semana santa, torrija plancheada, nube de vino tinto, esponja de miel, galleta de canela y helado naranja. Todo esto por 36€ mas vino, cafes y licores. A este precio no se como hacen lo que nos dierón.
Fue una cena para recordar y borra todos los malos recuerdos de las malas experiencias en otros estrellados. Sin duda volveremos cuado estemos en otra ocasión el León. Gracias al equipo de COCINANDOS.

Despues de casi 2 años hemos vuelto a repetir cena en este fantastico restaurante. Teniamos bastante cautela porque en la anterior visita nos habian sorprendido gratamente y pensabamos que seria dificil mejorar aquella experiencia. Pero, volvieron a sorprendernos. Empezamoa con un cous-cous de coliflor salteado con trufa y acompañados por mejillones de roca, fabulosa conbinación de sabores. Continuamos con una sopa de alcachofas, castaña en almibar y una crema cuajada de foie de pato.Seguimos con una ensalada de perdiz escabechada, su escabeche en gelatina, pure de hongos y falso caviar de mostaza. Este plato fue muy bueno. De pescado nos dieron, un taco-lomo de lubina, acompañada de un salteado de manzana verde y bulbo de hinojo. De nuevo una conbinación de sabores muy buena. La carne fue una hermosa trancha de presa, con un ajo-blanco de cebolleta y una ensalada de espinacas, panceta y sitakes. El postra nos trajo recuerdos de antaño pero renovados, tarta alaska con fresas y bizcoche de queso. Un menu muy bien equilibrado con muchas sorpresas. De beber tomamos recomendado por ellos una botella de Furvus (D.O. Monsant) 23€. El servicio muy bueno y la calidad-precio inmejorable.
Lo que de verdad me alegra es que no hay dos sin tres. Empiezo a buscar fecha para tripitir.
gracias al equipo, sois muy buenos.

Soy asidua de Cocinandos desde hace años. La apuesta que Juanjo y Yolanda hicieron en León al abrir un restaurante con un menú único y en un sitio desplazado del centro fue arriesgada pero el tiempo y su honestidad les han dado la razón: ya pueden presumir de (su primera) estrella Michelín. Lo más grande, tal vez, es que, sin embargo, no lo hacen. Si una cosa han repetido desde que llegó el reconocimiento oficial ha sido que su línea va a seguir siendo la misma. Y lo es.

Menús equilibrados, con presencia de verduras (generalmente en forma de crema, el plato más aplaudido por mucha de la gente a la que he llevado allí) e hidratos de carbono, cosa no tan habitual como debería; platos creativos pero en su justa medida, sin fuegos de artificio. De nuevo la honestidad. Producto de alta calidad, técnicas de cocina magníficamente utilizadas (todo el mundo alaba los puntos y las texturas de los pescados, de Coruñesas y nunca de crianza), combinaciones más originales a veces y recreativas de clásicos en otras ocasiones... De cuando en cuanto, alguna sorpresa, como el último aperitivo que he tomado -la semana pasada-, una pomada de cabracho con chips de boniato presentado en un tubo de crema (necesario romper el precinto metálico con el pincho del tapón, jaja). Cocinandos nunca defrauda.

Pocas cartas de vino así, no sólo en León sino en muchos otros sitios. Una oferta diferente pero que también atiende a quien prefiere opciones más clásicas, y contada de una manera sencilla, con epígrafes que ubican al menos experto; no perderse el párrafo con el que presentan su selección. De los precios... un aplauso. Sé de algún maravilloso creador de maravillosos vinos que no perdona la visita gastronómica cuando pasa por León y alguna vez ha aprovechado para recopilar añadas propias. Existe, además, la opción de maridar la comida con la propuesta de la casa, también cambiante con cada menú, por unos más que módicos 15 euros IVA incluído. Servicio de vino impecable, con presentación de la referencia y botella siempre colocada de frente al comensal. Cambio periódico del agua, buscando envases originales (preciosa la de Paul Smith para Evian, atentos a la que entra esta semana...).

El servicio, siempre correcto, siempre en su sitio, distinguiendo al cliente que prefiere la distancia de los que elegimos una relación más cercana. Me ha parecido acertadísimo su reciente cambio de vestuario, pasando del ya manido negro de pies a cabeza con delantal largo al pantalón con americana y camisa en tonos neutros, oscuros, con mucho estilo; un look muy urbano pero elegantísimo.

La sala, relajante, sin ninguna estridencia y cálida al mismo tiempo. Sillas cómodas; mesas espaciosas; buen menaje. La selección músical, con un volumen que acompaña en la recepción y los primeros platos, y ejerce de mero amortiguador más adelante, perfecta para el estilo del local.

A todo esto se suman dos propietarios-cocineros apreciados dentro y fuera del sector, y de los que todo el mundo habla con gran cariño. Por algo debe ser. Recomiendo agregarse a su grupo en Facebook para confirmar que son dinámicos, divertidos y hasta gamberros (el que quiera comprobarlo, que lo haga y busque los vídeos de la última Cena con Estrellas, reunión de 'los michelín' de Castilla y León, en Ramiro's, de Valladolid).

35 euros IVA incluido, bebida aparte... sobran explicaciones. Es mi elección siempre que soy anfitriona en mi ciudad. Para qué contar la cara con la que se quedan madrileños y barceloneses, acostumbrados a relaciones calidad/precio muy diferentes...

Uno de mis restaurantes favoritos en España, y siempre que paso por León parada obligatoria. Lo he recomendado ya a tanta gente que he perdido la cuenta.
Un menú degustación muy completo, y con platos tradicionales reinventados y sorprendentes. La carta de vinos está fenomenal y la opción del maridaje es siempre recomendable.
El servicio me encanta, te hacen sentir como en casa y siempre te dan un trato personalizado. Además, como la cocina es abierta al salón, puedes ver como elaboran todo y apreciar que disfrutan haciéndolo.
El precio es lo mejor. Hoy en día poder darte el gustazo de comer en un restaurante con 1 estrella michelin por ese precio es todo un placer.
Recomendé a un amigo el restaurante, y en medio de la comida recibí un mensaje que decía: "Dios creó la merluza para que la cocinaran aqui!"
La estrella sin duda ha sido una recompensa al trabajo bien hecho.

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