Siento disentir de comentarios anteriores.
Puede que en la barra, -y no lo dudo, ya que el género ofrecía un inmejorable aspecto-,la opción sea muy buena.
El tan ensalzado pulpo, a láminas y mediocre.
En materia de arroces, el exceso de pimentón en la paella de marisco pelado le quitaba todo el sabor; tan sólo con darse cuenta del tono rojizo del aceite en el plato se revelaba esta deficiencia.
Todo sea dicho; la puntilla y las bravas muy buenas.
Mantelería, cubertería y copas muy correctas.
Carta de vinos bastante completa y a buen precio.
No me gustó, sobre todo por el arroz, pero quiero volver para tapear en barra.
Sí, los gin-tonics muy buenos.

Lo descubrí una vez al ver una larga cola de Domingo, alguien transportaba una paella, buen sitio de comidas para llevar pensé... . Mi pensamiento se quedó corto y no percibí que tras la fachada ocupada por un mostrador a la calle se escondían unos metros de barra dignos de mención. Días más tarde me teletransporté a uno de sus taburetes, a mi lado un amigo del Grao de Castellón y amante del buen comer. Frente a mi un gran planchista, una impoluta plancha y género compuesto de marisco y pescado en perfecto estado. Brillo, mirada pura y ausencia de sangrado en la materia prima. Una vez acomodados tomamos posiciones y empezamos con la primera tanda que acompañaría nuestras cervezas. 6 gambas rayadas, bravas y pescadito frito. Tras la primera tanda la sensación es de Notable, a las gambas le falta un puntito y el pescadito está algo soso, la frescura tapa las ligeras desviaciones. No me quedo tranquilo, segunda oportunidad, Berberechos, 2 Cigalas (de 150g cada una), Verduras plancha. En este segundo asalto llegamos al sobresaliente, la cigala perfecta, el pasado no conoció una igual, la bautizo?, pensé, vuelvo en mí. Ponga Café. 4 Cervezas por cabeza... la cuenta 120€, merece la pena?, si, volveré?, siempre... al lugar de la plancha de cuyo nombre no me quiero acordar.

La puntuación del vino es para acompañar a las otras dos, no tomamos vino por lo que no tomen en cuenta tal valoración. Lamento la futilidad de mis pecados.

Acudimos a cenar el jueves pasado, gracias a la recomendación de los veremeros. El sitio nos encantó. La barra es fantástica, pero el restaurante no desmerece nada (únicamente un fallo: no hay sala de no fumadores). La atención y la amabilidad, exquisita, La comida muy buena, con excelente materia prima y sin estridencias, La RCP muy adecuada, y el gin-tónic de postre, espectacular. Quizás no sea un local para paladares exquisitos, pero creo que vale la pena visitarlo. por supuesto, volveremos para probar la carne (no nos dió para probarlo todo). Eso sí, reservando con tiempo, pues siempre está lleno.

Coincido con Pacolo en que el auténtico encanto del Rausell es su barra, todavía no he tenido oportunidad de sentarme en el restaurante pero..., sinceramente no creo que lo haga, me sobra con esa maravillosa barra donde puedo ver los trozos de pulpo o las gambas de "Denia" o "Almería", que al final da lo mismo porque saben a delicias. La comida preparada también es excepcional.

Para mí es, indudablemente, el mejor restaurante de Valencia por su relación calidad/precio; pero, incluso obviando ésta, sigue siendo de lo mejor. Excelentes materias primas para una cocina sin pretensiones creativas, pero que mejora lo tradicional. Amplia carta de vinos por los que tienen verdadero interés. Ha pasado de ser la mejor cervecería para ser un magnífico restaurante.

Soy un cliente habitual de Miguel y Jose, los hermanos que conducen magistralmente este restaurante.
Lo conoci por su barra, para mi una de las mejores de Valencia. Pero realmente el restaurante no se queda atras.
La ultima vez que he estado, comi unas bravas, (sencillo, pero pruebalas), una docena de gambas de denia, a la sal, (extasis), y lubina salvaje para compartir.
Lo acompañamos con un Belondrade y lurton.
Estoy deseando volver.

Que maravilla el comer en casa de los Rausell. Estuve este Sabado con siete amigos y la verdad es que ha sido una de las mejores comidas RCP de mi vida. La gente que venia por primera vez alucino.

Tdo en su punto como es costumbre de la casa: sus bravas las mejores de Valencia, su pulpo de los mejores, sus bereberechos al natural muy buenos. Ostras buenisimas y gambas rayada de Denia perfectas tanto en su presentacion y sabor como punto de coccion que era uno de sus fallos.

El arroz con boletus y puntilla?? Vayan y pruebenlo.

Gracias de verdad hermanos Rausell por darnos de comer y dejarnos beber vuestros insuperables Gin Tonics hasta horas prohibitivas.

Desde que tuve el placer de conocer este Restaurante a finales de Diciembre he comido o cenado en este local unas cuantas veces y nunca me ha defraudado, es mas, si no he ido mas es porque siempre esta lleno y hay que llamar con varios dias de antelacion para comer en el.

En mi modesta opinion es uno de los mejores restaurantes de Valencia RCP y sin duda alguna la mejor barra para picar de lujo en toda la ciudad. La materia prima es es excelente y solo tiene un pero: la coccion de las gambas de Denia se queda cruda y un poco sosa de sal, por lo demas todo perfecto.

No voy a entrar en detalles de la comida ya que me haria muy pesado. Vayan y prueben, y si conocen alguna barra mejor pfv avisenme.

No dejen de probar sus Gin Tonics....

Con la reforma el local ha ganado mucho y se separa la zona de comida para llevar del comedor. Como siempre una buena opción para picar algo con calidad. Buen jamón, excelentes gambas a la plancha o exquisito revuelto de setas con foie. El vino está en cava climatazada y tienen una interesante selección aunque el servicio consiste en abrir la botella y dejarla sobre la mesa (eso sí, están atentos a cambiar las copas si hay cambio de botella). Lo peor el pan y los postres (bolleria-reposteria industrial). El servicio anda algo despistado y muchas cosas hay que pedirlas varias veces hasta que llegan a la mesa. Buenos gin-tonics para el "fin de fiesta".
En general local recomendable en el que hay que reservar con algo de tiempo si se quiere tener sitio durante el fin de semana.

Es un lujo para el paladar, comer incluso almorzar, reformado totalmente en Diciembre, imprescindible pasar por el.